Con críticas a las autoridades nacionales del sector, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) denunció esta semana posibles problemas en la seguridad operacional de varios aeropuertos del país. Con críticas a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y a la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), el gremio que lidera Pablo Biró sostuvo que ambas entidades decidieron “la suspensión de los procedimientos de aproximación instrumental (IAC)”, así como de las salidas y llegadas instrumentales (SID, STAR) en distintas terminales del país, una medida dispuesta por la autoridad nacional que “evidencia, una vez más, la incapacidad” de las entidades para “gestionar de manera adecuada y eficiente la seguridad y operatividad del tráfico aéreo en nuestro territorio”. Esto se dio en el marco de las iniciativas desregulatorias del gobierno nacional, que vienen siendo denunciadas por los trabajadores de la ANAC, que marcaron recientemente problemas en materia operacional a través de un documento elaborado por especialistas de la entidad. desde ATE-ANAC apuntan a las dificultades que se enfrentan por “el ajuste y los despidos”, a lo que se suma a la delegación de funciones, que es rechazado por la coordinación nacional del gremio estatal en el organismo de aviación.
Ante la denuncia de APLA, desde ATE-ANAC recordaron que vienen advirtiendo por las situaciones de ajuste en la entidad, y su efecto en la seguridad operacional. “Nuestra postura es que en todo el Estado nacional hay un proceso de desregulación, el cual genera conflictos en el funcionamiento de los organismos”, sostuvo Marcelo Belelli, coordinador nacional de ATE-ANAC. En diálogo con Data Gremial, el referente explicó que la ANAC “no es ajeno a este proceso”. Respecto a la denuncia de los pilotos, “lo deberá analizar la justicia”, pero insistió que todo este proceso de liberalización del transporte aéreo “de ninguna manera es positivo de materia comercial, porque no vino ni una compañía nueva a volar en el país, ni es segura en materia aeronáutica”. “La desregulación y el ajuste del empleo público no trae nada bueno para el sector, todo lo contrario, por eso decimos que hay que tener mucho cuidado en estas medidas que se toman”, agregó Belelli.
Hace unos días, ATE-ANAC denunció que además de intentar ajustar la entidad, y de generar despidos, hay un intento de delegar funciones, lo que genera incertidumbre. “No hay instancia de negociación con las entidades sindicales”, alertó el dirigente, que pidió que los procesos de cambios normativos “deben estar acompañados con procesos informativos que comunique bien a todos los sectores”. Si bien la ANAC se mantuvo fuera de la motosierra de Javier Milei en su primer año, se comenzaron a ver en este año avances en las transformaciones, que generaron las críticas de los trabajadores. En este sentido, Belelli dijo que “hay que dejar el discurso que el Estado molesta y entender que regula, organiza, y puntualmente garantiza la gestión aérea”. Por eso, reclamaron que la subsecretaría de Políticas Aéreas, que fija estas políticas, los convoque a dialogar, ya que “se habla de despidos y de tercerizar funciones, y eso genera estrés e incertidumbre que impacta en la seguridad”.
Lo que dice APLA
El debate por la seguridad operacional en el país viene creciendo, y la denuncia de APLA pone otro condimento. El gremio de pilotos acusó a la ANAC y la EANA de no cumplir sus obligaciones que vigentes en las disposiciones establecidas en los artículos 2 bis, 13 y concordantes del Código Aeronáutico, así como del art. 4 de la Ley 27.161. APLA cargó contra las autoridades y afirmó en un comunicado de prensa que, “esta crisis es consecuencia directa de una mala gestión y del nombramiento de funcionarios ineficientes, provenientes de ámbitos que nada tienen que ver con la industria y sin la capacitación necesaria para ejercer cargos de tanta responsabilidad”, apuntó el sindicato que conduce Pablo Biró.
En esa línea, desde APLA también responsabilizaron por la situación a las políticas de desregulación del sector “impulsadas por el gobierno nacional, entre ellas las relativas a la delegación de funciones, como consecuencia de normas reputadas inconstitucionales, como los DNU 70/23 y 941/24”, indicó el gremio. La organización sindical también resaltó que la problemática se agrava significativamente “en días de meteorología adversa, donde las demoras aumentan y se generan serias complicaciones para cumplir con los horarios establecidos, afectando la calidad de las operaciones aéreas”, subraya el documento. Finalmente, APLA exigió a las autoridades competentes “una solución inmediata para garantizar que el espacio aéreo cumpla con los estándares de seguridad y eficiencia que nuestra aviación requiere” y responsabilizó a la ANAC y la EANA por la situación.
Documento y asambleas
Días atrás, ATE-ANAC comenzó una serie de asambleas en todo el país para llevar esta discusión sobre la seguridad operacional aérea a todos los empleados. Para eso, elaboró un documento donde analiza la situación del sector, y alerta sobre el impacto del ajuste y la desregulación. Entre las conclusiones del material, se destaca que “la seguridad operacional de la aviación depende directamente de la estabilidad y competencia del personal encargado de su supervisión”. “La reducción de personal técnico no solo deteriora la capacidad del Estado para garantizar estándares adecuados, sino que introduce riesgos que ninguna medida correctiva puede eliminar por completo”, afirmaron. Por eso, no es posible evitar “el impacto negativo de los despidos en la vigilancia de la seguridad operacional, ya que la sobrecarga de trabajo, la pérdida de conocimiento y la disminución de la moral afectan inevitablemente la calidad de las tareas críticas”.
Desde hace un tiempo, desde ATE-ANAC insisten en rechazar cualquier ajuste en la entidad, que cumple un rol clave en la seguridad de la actividad aérea del país. “Nosotros garantizamos la operativa aeroportuaria, organismos internacionales lo reconocieron. Ningún funcionario de gobierno puede plantear lo contrario”, explicitaron en uno de los últimos encuentros, realizado en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.