En el marco de la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, que se realizó el fin de semana largo, un dirigente de la CGT analizó los indicios que dejó el presidente Javier Milei respecto de una posible reforma laboral. se trata de Gerardo Martínez, titular de la UOCRA y secretario de relaciones Internacionales de la central obrera, quien señaló que "una cosa es el discurso y otra cosa es lo que realmente va a suceder". Aunque reconoció que hasta el momento no ha habido una comunicación oficial sobre la reforma, advirtió que "cualquier proyecto no debe poner en tela de juicio los derechos fundamentales de los trabajadores". Además, subrayó que "cuando se tocan intereses, indudablemente tiene que haber una negociación".
El sindicalista destacó la disposición de la CGT para debatir sobre la modernización de las condiciones laborales, pero aclaró que esto no implica retroceder en los derechos adquiridos. "La postura de la CGT es ni un paso atrás. No como una cuestión antojadiza sino porque todos los derechos conquistados por el sindicalismo son realidades que dieron la oportunidad a los trabajadores de tener un desarrollo equitativo y una movilidad social", afirmó.
La preocupación de la CGT se centra en el proyecto de Ley de Promoción de Inversiones y Empleo, presentado por la diputada de La Libertad Avanza, Romina Diez, y otros legisladores del mismo bloque. Esta iniciativa propone modificaciones en la Ley de Contrato de Trabajo que, según la central obrera, podrían flexibilizar las condiciones laborales y afectar negativamente a los trabajadores. Entre los puntos más controvertidos se encuentra la posibilidad de que los empleadores introduzcan cambios unilaterales en las tareas y modalidades laborales, dejando al trabajador la opción de considerarse despedido y reclamar una indemnización.
Cambio en las vacaciones
Además, el proyecto flexibiliza el otorgamiento de las vacaciones anuales, permite que los convenios colectivos modifiquen la jornada laboral con un descanso mínimo de 12 horas entre jornadas y endurece el régimen de licencias por enfermedad. Estas propuestas han sido rechazadas por la CGT, que las considera perjudiciales para los derechos de los trabajadores.
Otra iniciativa que genera inquietud en el sindicalismo es el proyecto de ley de Democracia Sindical, impulsado por diputados de la UCR y del PRO. Este proyecto busca eliminar la reelección indefinida de los dirigentes gremiales, prohibir la cuota solidaria que sostiene la "caja sindical", garantizar la representación de las minorías en los cuerpos directivos de los sindicatos, obligar a presentar declaraciones juradas y establecer medidas para "democratizar las obras sociales". Aunque esta iniciativa perdió estado parlamentario, sus impulsores planean presentarla nuevamente este año y confían en que podría contar con el apoyo de los legisladores de La Libertad Avanza.
Pocas chances de tratamiento
La CGT considera que es poco probable que estos proyectos prosperen en el corto plazo debido a la falta de consenso y apoyo parlamentario. Sin embargo, existe preocupación sobre lo que podría ocurrir en 2026 si Milei logra un amplio triunfo en las elecciones legislativas y suma los respaldos suficientes para avanzar con estas reformas, lo que representaría un desafío significativo para el poder sindical en Argentina.
En este contexto, la CGT reafirma su compromiso con la defensa de los derechos laborales y la importancia del diálogo social como herramienta fundamental para abordar las transformaciones en el mundo del trabajo. "Los trabajadores de mi país apelamos al diálogo social como llave maestra de democracia para la construcción de una Argentina con desarrollo, producción y trabajo", concluyó Martínez en su intervención ante la OIT