En una conferencia de prensa, el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, confirmó esta semana la renovación total de la flota de la Línea B y la compra de trenes nuevos para las Líneas A y C. La medida fue celebrada por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) , y lo consideró “un logro significativo” tras años de lucha por condiciones de trabajo más seguras, y que se reemplacen los coches y otros elementos contaminados con asbesto.
“Este es un triunfo de la larga pelea que venimos llevando adelante los trabajadores y trabajadoras del subte y el premetro para que saquen este mineral cancerígeno de nuestros lugares de trabajo”, declararon desde el gremio a través de un comunicado titulado “Luchar vale la pena”.
Desde el gremio también destacaron que este avance debe ser el comienzo de una solución integral. “La renovación de las formaciones es un paso necesario, pero insuficiente si no se garantiza el monitoreo continuo y la eliminación total del asbesto en toda la red”, advirtieron. Asimismo, hicieron hincapié en la necesidad de establecer protocolos efectivos de seguridad y atención médica para los trabajadores ya expuestos al mineral.
Detalles
Con el anuncio de Jorge Macri, el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se compromete a renovar los 214 coches de la Línea B, reemplazando las formaciones que contienen asbesto, además de incorporar nuevos trenes en las Líneas A y C. Este plan busca modernizar el sistema de transporte y, a la vez, atender una problemática de salud pública denunciada desde hace años.
La principal novedad es la adquisición de coches para las líneas A y C de la red de subtes. Se trata de cuarenta vagones cero kilómetro que constituirán cinco nuevas formaciones enteras para el servicio que conecta Retiro con Constitución, y otras tres para el que une las terminales de Plaza de Mayo y San Pedrito. Todos tendrán aire acondicionado y, según pudo saber este diario, la compra no requeriría la apertura de una licitación: se hará efectiva con la ampliación del contrato ya firmado con la empresa china CITIC, que ya proveyó de trenes a la red. Todo tendrá un costo de 73 millones de dólares a ser autorizados por la Legislatura, ya que se planea costearlo con una línea de financiamiento.
Enemigo silencioso
Durante el anuncio, el propio Jorge Macri reconoció que algunas formaciones en circulación “llegaron a la Argentina con asbesto”, un mineral cancerígeno cuya presencia ha sido motivo de lucha constante para los trabajadores del subte y el premetro. El asbesto, cuya inhalación está vinculada al desarrollo de graves enfermedades como el cáncer de pulmón y la asbestosis, fue detectado en múltiples formaciones de la red de subte. La situación generó numerosas denuncias y reclamos gremiales para exigir la remoción de los trenes contaminados y garantizar la salud de los empleados y pasajeros.
Desde hace varios años los delegados vienen denunciando la presencia de asbesto, una sustancia de origen mineral, cuya inhalación puede provocar dificultades para respirar o bien cáncer de pulmón. Según los trabajadores y las trabajadoreas, el asbesto se encuentra en vagones y material rodante, como así también en tableros electrónicos, centros de potencia y ductos de ventilación. El año pasado murió un operador de subte que padecía cáncer de pulmón "producto de la exposición al asbesto", aseguraron los metrodelegados.