Desde hace años, existen actividades que vienen siendo muy perjudicadas por la llegada a la República Argentina, de aplicaciones extranjeras que compiten de forma desleal y que conforman modalidades de flexibilización laboral, en relación el trabajo que realizan los taxistas, remiseros y deliverys de todo el país.
Durante los cuatro años del gobierno anterior, en donde se promovió la flexibilización laboral, la modificación de Convenios Colectivos a la baja, salarios a la baja, entre otras cosas, la situación empeoró.
Pero en la actualidad, hay un gobierno nacional de distinto signo político partidario (en cuyo frente hay dirigentes -mujeres y hombres- que dicen ser peronistas), razón por la que se espera encontrar solución en este tema.
Lamentablemente nuestra Nación, al igual que el resto del mundo, ha padecido también, la pandemia del Covid-19 con todo lo que ello implica.
¿Pero si tanto se criticó la flexibilización laboral, y la fallida reforma laboral impulsada por el gobierno nacional anterior; qué cambió el actual gobierno entonces para estas actividades?
¿Acaso quienes legislan, se olvidaron que la flexibilización laboral, persiste en la actualidad en el servicio que prestan taxistas, remises y deliverys de toda la Nación?
¿Acaso no ven la cantidad de movilizaciones gremiales que estos sectores vienen realizando, para que quienes legislen, comiencen en algún momento a representar a sus sectores que también los pusieron como ciudadanos y ciudadanos argentinos en las bancas que ocupan, tanto en el Congreso, en Legislaturas Provinciales y en Concejos Deliberantes?
Tanto los Concejos Deliberantes como las Legislaturas Provinciales podrían analizar la aprobación de normas que no traten la materia de fondo (facultad exclusiva del Congreso), que de alguna forma ayude a estos sectores de trabajadores postergados y olvidados por la política argentina en su conjunto.
Por ejemplo, prohibir su funcionamiento, hasta tanto el Congreso Nacional legisle al respecto.
Hay trabajadoras y trabajadores que son esenciales para la ley, pero sienten que son DESCARTABLES PARA LA CLASE POLÍTICA ARGENTINA.
Muchas veces quienes ocupan cargos en la política, se alejan tanto de la realidad del pueblo, que ni dimensionan la grave situación que padecen miles de personas que dicen representar.