“Necesitamos dejar atrás la escuela del siglo pasado”. Con estas palabras, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Jorge Macri presentó su proyecto para transformar la educación secundaria el año que viene. Para eso, se lanzó el llamado Secundaria Aprende, un programa para modernizar la enseñanza media a partir de una serie de cambios que serán aplicados en un grupo de colegios, en la primera etapa de la propuesta. entre sus principales características, se dejará de repetir el año entero, no habrá materias previas y se buscará de alguna manera “personalizar la enseñanza”, con mecanismos para que los alumnos avancen de acuerdo a su propio nivel.
Para esto, se utilizarán clases virtuales, uno de los puntos que más polémica generó, ya que entre otras cosas en pandemia fue CABA el lugar donde más se resistió la medida sanitaria, y se volvió a las aulas de manera presencial de forma temprana. Los gremios miran con desconfianza los cambios, y se quejaron que los trabajadores “no fuimos consultados respecto de esta transformación”. “Es una reforma ‘anti educativa’”, dijeron desde los sectores que más se resisten al plan del gobierno porteño.
Secundaria Aprende es una iniciativa que hace ruido entre los trabajadores educativo, en primer lugar porque pese a las reuniones donde expresaron sus dudas y reclamos no fueron escuchados. De hecho, la ministra Mercedes Miguel recibió a los gremios a comienzos de septiembre, pero no cambio demasiado el plan estratégico que se debatió ese momento a lo que se anunció casi un mes después.
“Secundaria Aprende es un cambio para transformar la clase en una experiencia atractiva e interesante”, dijo en conferencia de prensa Jorge Macri, dando inicio formal al plan. Para el jefe de gobierno, “sin motivación no hay aprendizaje. Los docentes, con frustración, nos lo dicen todo el tiempo: desde su lugar, ponen su mayor esfuerzo para actualizar y adaptar la clase a este contexto, pero eso no es suficiente”. “Hoy venimos a exigir más, a evaluar más, a trabajar en casos en el aula, a formar a los docentes para la experiencia en el aula y hasta hacer modificaciones en la disposición de la clase”, sostuvo.
Las dudas expresadas por los gremios se mantienen. “Por ahora sabemos que será en 30 escuelas, como parte de un plan piloto. Es decir, en 2025 se pondrá en marcha”, le dijo a Data Gremial una fuente del gremio UTE, mayoritario entre los docentes porteños. Según se recordó, en la reunión con Miguel se pidió que “se respeten los derechos de los trabajadores”, y alertaron por la posibilidad que “algunos docentes pierdan horas”. Además, en UTE temen que esta iniciativa “no respete la ley de Profesor por Cargo”, que asigna una determinada cantidad de horas de clases y extraclases.
“Con la cuestión de la personalización de los contenidos se puede caer en una mayor precarización de las tareas del docente”, alertaron. Además, el gremio rechaza cualquier tipo de vuelta a la virtualidad, y exige que se mantenga la presencialidad de las cursadas. “Desde UTE no permitiremos ninguna reforma a espaldas de los trabajadores ni la pérdida de puestos de trabajo”, sintetizó el gremio respecto a su postura.
Detalles de la propuesta
En concreto, la propuesta del gobierno porteño que se iniciará en 2025 se basa en tres grandes cambios. En primer lugar, se deja atrás la repitencia y las materias previas, y se pasa a un sistema donde “los chicos avanzan por niveles en cada materia, sólo si cumplen los objetivos”. Así, se expresa en el material difundido por el Ministerio de Educación, “si no se aprueba un nivel o contenido no se podrá avanzar en ese nivel hasta aprobarlo”. Esto hará que, si no aprobaron su nivel, “chicos de cuarto terminen cursando ese contenido con chicos de tercero, por ejemplo. Todos a su ritmo”, aclara la cartera educativa. Además, en segundo lugar habrá una formación básica y el resto se impartirá con talleres optativos, “para que la experiencia sea más interesante”, argumentan. Por último, cambia la organización del trabajo docente. Sobre esto, anunciaron que “se busca que (los profesores) no tengan que moverse de escuela a escuela (‘docente taxi’)”.
Sobre las dudas generadas respecto de la carga horaria de profesores, el gobierno de CABA informó en su momento que “los puestos de trabajo de los docentes están garantizados y ninguno perderá su estabilidad laboral o salarial”. “La reorganización de la Planta Orgánica Funcional (POF) en cada escuela está pensada para eliminar la figura del ‘docente taxi’ y que cada uno de ellos concentre sus horas en una sola institución. De esta construcción participaron docentes y gremios con sus propuestas y demandas”, insistieron. Sobre el punto de la participación siguen las versiones cruzadas.
“En este proceso de transformación de la secundaria las escuelas pioneras no estarán solas”, dijo el Ministerio de Educación, ya que les brindará “acompañamiento con programas de capacitación a docentes y directores relacionados a la planificación y desarrollos de proyectos, poniendo a disposición una plataforma de contenidos con planes y modelos interdisciplinarios para implementar, con el reacondicionamiento de los espacios escolares donde llevar adelante los talleres y laboratorios, y con la entrega de una computadora para cada alumno de su matrícula”.
Más resistencia
En tanto, el gremio Ademys fue el más enfático en el rechazo a la reforma, al afirmar que hasta las propias escuelas designadas se están quejando de su implementación. En este sentido, desde la entidad afirmaron ante la consulta de Data Gremial que “es la tercera reforma del secundario que hace el PRO, y no la primera en 100 años como promociona la gestión de Jorge Macri”. Como UTE, se quejaron del “carácter inconsulto” de la propuesta, por lo tanto están impulsando asambleas, semaforazos, cartelazos y distintas acciones callejeras contra la reforma que “es masivamente rechazada en todas las escuelas”. “No recibieron hasta el día de la fecha un documento claro donde se detalle el contenido de la reforma ni el listado de las 30 escuelas piloto que empezarían a implementarla”, se quejó Ademys en un documento.
Otra de las quejas es que pese a los pedidos de información en las reuniones previas, la reforma llegó a los docentes y los gremios un mail con los detalles de la iniciativa. desde el Ministerio de Educación se defienden y dicen que para realziar estos cambios miraron modelos de educación de ciudades como San Pablo en Brasil, o países como Colombia, Singapur, Reino Unido, Israel, Corea del Sur, Noruega y Finlandia, que “han logrado avances significativos en sus sistemas educativos así como provincias de Argentina que ya tienen sus innovaciones”.