El impacto político de las elecciones primarias y la virtual ventaja de la propuesta disruptiva de Javier Milei rumbo a las generales de octubre ya genera reacciones en el movimiento obrero: las distintas centrales obreras y representantes de la economía popular se reunieron en las adyacencias del Congreso para hacer oír su demanda en pos de cuidar y ampliar “los derechos laborales”.
La denominada "asamblea por los derechos laborales" se realizó en la tarde del martes en la esquina de avenida Rivadavia que linda con el Congreso en procura de garantizar "los cuidados en el mundo del trabajo", informaron los organizadores.
El encuentro fue convocado por la CGT, ambas CTA (de los Trabajadores y Autónoma), el Frente Sindical para el Modelo Nacional (FRESIMONA), las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas, las Mujeres Sindicalistas de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), la UTEP y la CCC. En verdad, los dirigentes reclaman una eventual ampliación de los derechos conquistados en la ley de Contrato de Trabajo y Asignaciones Familiares.
Reclamos gremiales
En este sentido, se pide ampliar las licencias para personas gestantes y no gestantes, las licencias por adopción e incluirlas también en aquellos trabajadores que se desempeñen bajo regímenes de monotributo o de autónomos.
La movilización, con todo, se produjo en momentos en que ganan agenda propuestas de reforma laboral no consensuadas con la representación del movimiento obrero organizado que, en principio, buscarían acortar derechos de los asalariados.
Voces de las instituciones religiosas
El reclamo, asimismo, se produjo casi en paralelo a la declaración conjunta de los credos del país titulada “Por un diálogo responsable y comprometido: Felices los que trabajan por la paz”, en la que se cuestiona las propuestas altisonantes de quienes buscar quebrar los consensos básicos de la convivencia democrática.
El documento fue suscrito por la Conferencia Episcopal -que agrupa a todos los obispos del país-, la DAIA, el Centro Islámico de la República Argentina (CIRA), la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) y el Instituto de Diálogo Interreligioso (IDI), entre otras instituciones religiosas.
Los representantes de las diferentes iglesias advirtieron que se registra “un momento crucial” en el país “en el que las tensiones pueden amenazar nuestra cohesión como sociedad”, expresaron el deseo de que “ninguna forma de violencia oscurezca la esperanza de diálogo” y pidieron a los candidatos “propuestas concretas y sustantivas, abiertas a un debate profundo e inteligente, dejando de lado las estrategias que buscan el conflicto y el enfrentamiento estéril".
Si bien manifestaron el "respeto por el voto ciudadano porque es una expresión fuerte de la voluntad popular", consideraron que el voto no es solo un acto de elección sino también "puede ser un llamado de atención. No nos tengan en cuenta solo para la elección, escúchennos en las necesidades concretas que hacen a una vida digna, una vida que pueda llamarse verdaderamente humana”.
En ese sentido, los cultos religiosos indicaron que “la agenda política debe comenzar por la escucha atenta de la realidad. Un resultado electoral es un mensaje profundo que nos convoca a la reflexión y nos compromete con el bien de nuestro pueblo”. E insistieron en que "como personas religiosas y seguramente a muchas personas no creyentes de buena voluntad, nos preocupa la falta alarmante de diálogo entre las diferentes corrientes políticas y de éstas con la sociedad, como las PASO han puesto de manifiesto”, advirtiendo que “no hay país posible sin diálogo. Tampoco hay diálogo con insultos, gritos y descalificaciones del que piensa distinto".