El próximo domingo, se conocerá el paquete de leyes que inaugurará la gestión de Javier Milei como presidente. Las pocas precisiones que hay es que habrá un fuerte ajuste fiscal, con achicamiento del Estado. Incluso se habló de privatizaciones y el fin de la obra pública, todo parte del “plan motosierra”, que mantiene en alarma a trabajadores públicos y gremios. Pero el ajuste que plantea el futuro mandatario comenzó a sentirse en el sector privado, semanas antes de la asunción.
Es que en sectores como la construcción y la industria se están registrando cesantías por las sospechas de recorte de recursos que se confirmará el próximo domingo. Incluso ya hay datos oficiales que confirman que los efectos de las políticas por venir afectarán al empleo, no importa su origen: luego de 37 meses consecutivos de crecimiento, en septiembre el trabajo formal cayó. Todo esto configura un panorama que se ajusta a las predicciones del propio Milei, realizada en algunas entrevistas: un período de estanflación.
Los despidos y la baja del empleo registrado anticipan el “plan motosierra” de Milei, pero en el sector privado, un anticipo de lo que puede pasar a partir del 10 de diciembre. En este sentido, esta semana se conocieron los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que marca un hito: luego de 37 meses de alza consecutivas, esta tasa tuvo una “leve caída” en septiembre del 2023, respecto del mes anterior.
“El proceso de recuperación del mercado de trabajo asalariado formal que se dio entre agosto 2020 y agosto de 2023, el cual permitió que 608 mil personas accedieran a puestos de trabajo asalariados formales en empresas privadas”, destacó el reporte, al que tuvo acceso Data Gremial.
Además, se confirmó que “entre diciembre de 2019 y septiembre de 2023, algo más de 1.200.000 de personas se incorporaron al trabajo formal bajo las distintas modalidades que implican registración en el sistema de seguridad social”. Si bien la baja es muy pequeña, apenas el 0,1 por ciento, interrumpe la serie de creación de empleo formal más importante de la historia, según los especialistas del Ministerio de Trabajo nacional.
Fuentes de la cartera laboral explicaron que si bien este freno no parece “muy significativo”, no es casual que se dé “luego de las PASO”, cuando Milei fue el candidato más votado. “Todavía no es una tendencia, pero es algo a ver como evoluciona, porque a mediados de 2017 comenzó la baja no paró más”, recalcaron las mismas fuentes ante la consulta de Data Gremial.
En cuanto a lo que pasa en todo el país, sólo cinco provincias de 24 mantuvieron en alza el empleo registrado en septiembre: Catamarca, Neuquén, Misiones, La Pampa y Río Negro. Los sectores que mostraron caída en el empleo “fueron Pesca (-2,6); Agricultura, ganadería, y silvicultura (-1,3); Construcción (-1,2); Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (-0,2); Enseñanza (-0,2); e Intermediación financiera (-0,1)”. En cuanto al conjunto del trabajo registrado, incluyendo en esta categoría al empleo público, al trabajo de casas particulares y al trabajo independiente encuadrado en el régimen monotributista y autónomo, “se verificó que, entre diciembre de 2019 y septiembre de 2023, algo más de 1,2 millón personas se insertaron laboralmente bajo las modalidades que implican registración en el sistema de seguridad social”.
Despidos masivos
La baja del empleo registrado se sumó a los despidos que comenzaron a hacer notar en distintos sectores de la industria. El más reciente se dio en el sector farmacéutico, donde la multinacional Pfizer anunció el recorte de 50 puestos laborales en su filial argentina, como parte de su plan de reducción regional. Pese a ser uno de los laboratorios que más ganó en los años de pandemia, gracias a la venta de millones de vacunas contra el Covid-19 alrededor del mundo, la empresa comenzó a achicar su plantilla, de la mano de la tendencia que crece en la Argentina.
“Está todo mal”, resumió una fuente que es parte de las negociaciones de los gremios del sector con la multinacional Pfizer, que se mantiene firme y sin ninguna posibilidad de negociación en estos días.
“El laboratorio vendió una línea de productos a Aspen, diciendo previamente en audiencias ante el Ministerio de Trabajo que garantizaban todos los puestos de trabajo. Pero el día que tenían que entrar al nuevo laboratorio, ni bien entraron, comenzaron los despidos”, le explicaron las fuentes a Data Gremial sobre el origen del conflicto. Este jueves vence la conciliación obligatoria, y no se sabe cómo puede seguir la discusión, en especial porque la semana que viene habrá nuevos funcionarios en la cartera laboral, degradada a secretaría.
Efecto obra pública
El temor a que el plan de achicamiento afecte a las empresas, en especial las vinculadas con la obra pública, es la principal causa de los despidos en diversas provincias. Según los últimos reportes de la UOCRA, ya se produjeron 500 cesanteados en Vaca Muerta y 300 en el conurbano bonaerense, a las que se suman las producidas en Salta, Córdoba, Tucumán y La Rioja.
Hace unos días, el gremio que lidera Gerardo Martínez emitió un documento donde advirtió sobre los efectos de llevar adelante el plan de “obras cero” que adelantó en algunas entrevistas el presidente electo, y manifestó “la incertidumbre provocada por las manifestaciones mediáticas del presidente electo, Javier Milei, sobre el futuro de la obra pública”.
Tucumán, en tanto, suma 50 cesanteados ligados al desarrollo de obras de cloacas y ferroviarias en Burruyacu y Famaillá, respectivamente. Los trabajadores de Conorvial, en Tafí del Valle, se mantienen también en alerta ante la posibilidad de que esta misma semana ocurran cerca de 30 despidos, siempre por causa de los proyectos que entran en parate.
Además, cómo contó Data Gremial este miércoles, hay alarma de despidos en la industria metalúrgica y textil en Tierra del Fuego, por la posibilidad que la motosierra llegue al régimen fiscal que beneficia a la provincia más austral del país.