En Juntos por el Cambio vienen advirtiendo que, en caso de volver a ser gobierno, avanzarán con una reforma sindical que, dependiendo del candidato en cuestión, variaría en intensidad. Pero mientras tanto, el diputado radical Martín Tetaz presentó una iniciativa en el Congreso para intentar aprobar una enmienda a la forma en que se constituyen los sindicatos en Argentina.
Una “remake” de algo que fracasó con Alfonsín
El legislador de la línea interna de la UCR denominada “Evolución”, que se referencia en Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, justificó el proyecto en la necesidad de retomar “la deuda pendiente que quedó de la Ley Mucci del gobierno de Alfonsín”. que el entonces oficialismo perdió por un voto en el Senado nacional en 1984, y para ello propone reformar los estatutos para garantizar “la alternancia democrática y la transparencia” en las asociaciones sindicales.
Lo cierto es que Tetaz adujo que el entonces “Presidente sabía que la alternancia sindical era un pilar fundamental para poder garantizar las transformaciones que la Argentina necesitaba” y por ello insistió en presentar un proyecto de igual tónica “para garantizar la alternancia democrática en los sistemas de elección de representantes”.
En este marco, el también economista declaró que “las asociaciones sindicales se transformaron en empresas comerciales que muchas veces dejan de lado su objeto social. Necesitamos una Ley para devolver la alternancia y garantizar la transparencia. En este contexto económico adverso es vital el rol que cumplen los sindicatos”.
Los alcances del polémico proyecto de Tetaz
De acuerdo a lo informado, la iniciativa establece que la gestión de los gremios deberá ser informada de forma anual para otorgar transparencia, se podrá reelegir un solo mandato y se deberá esperar cuatro años para volver a presentarse como candidato a cualquier otro cargo. “De esta manera se logrará que un mayor número de afiliados se involucre en la vida sindical beneficiando así su objeto social”, explicó el diputado del interbloque de JxC.
Asimismo, la denominada “ley de Democracia Sindical” presentada en las últimas horas también busca terminar con “la limitación de posibilidad de cambio” de las obras sociales: propone que los afiliados puedan solicitar el cambio pasados los tres meses desde el inicio de la relación laboral por ser el plazo del período de prueba.
El proyecto de ley fue acompañado por la firma de los también diputados nacionales Sabrina Ajmechet, Fabio Quetglas, Carla Carrizo, Karina Bachey, Héctor Stefani, Gabriela Brouwer De Koning, Marcela Coli, Fernando Carbajal. Lidia Ascarate, Ingrid Jetter, Carlos Zapata, Margarita Stolbizer, Gabriela Lena y José Núñez.
Se trata, a la postre, de una iniciativa que comparte “el ala dura” del PRO que tiene como referentes al tándem electoral, cada vez más visible, que conforman Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
De hecho, en el equipo de asesores de la precandidata presidencial hay en elaboración varios borradores para actualizar la normativa sindical. Pero no se descarta, en este sentido, volver a insistir con los fundamentos de la mencionada “ley de asociaciones sindicales” que el alfonsinismo intentó, sin éxito, aprobar al inicio de la “primavera democrática”. Incluso en este grupo vindican una temerosa hipótesis que sostiene que algunos cambios podrían implementarse vía DNU.