El 28% de las mujeres tienen registro de conducir, una tendencia en alza

Luego de una histórica estigmatización de “las mujeres al volante”, se va cambiando esa modalidad. Qué políticas impulsa el Estado para que más mujeres conduzcan en transporte público.

02 de enero de 2023

Las mujeres comienzan a aprender a manejar más tarde, se plantea un temor al volante y sufren más violencias y maltratos en la calle por una cuestión de género, considerándolas “inferiores”. Según un estudio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), los registros para conductoras de vehículos particulares o profesionales solo alcanzan un 28%. Aunque se trata de un número bajo, la tendencia está en alza.

A su vez, la brecha salarial tiene un impacto en su bolsillo y las perjudica para acceder a comprar un vehículo. En comparación con los últimos 10 años, la situación de las conductoras mejoró. Según los últimos datos difundidos, del total de las licencias de conducir emitidas en 2021 a nivel nacional, cerca de un tercio corresponden a mujeres, el valor más alto desde 2010.

Además, el informe indicó que el 91% de las encuestadas consideraron al miedo como una barrera a pesar de su deseo de aprender a manejar. En tanto, señaló Luly Dietrich, creadora de la comunidad Mujeres al Volante, explicó que "muchas mujeres manifiestan miedos para lograr sacar su licencia, o incluso mujeres que ya la han sacado no logran vencer los temores para poder conducir en las calles”.

En ese sentido, detalló que esos tienen distintos orígenes: inseguridades propias, accidentes vividos de más chicas o temor a provocar un accidente. “En la mayoría de las familias solo los varones conducen, y las enseñanzas para aprender a hacerlo suelen ser destinadas a los hijos varones. Muchas mujeres obtienen su licencia de conducir más grande, mientras que los varones ya establecen un vínculo y pierden el miedo a conducir a más temprana edad”, agregó.

Asimismo, la creadora de la comunidad Mujeres al Volante señaló que la percepción de riesgo es más alta en las mujeres. Ellas “experimentan mayores situaciones de violencia” en el escenario vial que los varones y “sienten menos confianza o seguridad” que ellos al transitar el espacio público, sobre todo cuando se trata de un auto o moto y cuando caminan por la calle, añadió Dietrich. Principalmente las mujeres son blancos perfectos para los acosos callejeros por lo cual atacan constantemente a la integridad y confianza personal.

Juegos de niños y de niñas

Por su parte, la socióloga del Conicet y especialista en movilidad urbana, Leda Pereyra, destacó que las diferencias entre varones y mujeres al volante también se ve reflejado “en los juguetes que utilizan de pequeñas” los cuales “están poco vinculados al mundo vial como conductoras particulares y/o profesionales”. Cabe mencionar que desde la infancia se estereotipan los jueguetes y juegos para marcar los compartamientos en los primeros años de vida.

La especialista destacó los datos de una encuesta que trabajó sobre la temática junto a la empresa de seguros La Caja y con aportes de la organización Mujeres al Volante, en la cual muestra que 7 de cada 10 mujeres no cuentan con licencias de conducir. “Este fenómeno se condice con el menor incentivo que de jóvenes reciben las mujeres para aprender a manejar o sacar la licencia”, aseguró Pereyra. A su vez, encontró que la edad promedio en que empiezan a conducir supera a la de los varones, en tanto más de la mitad de ellos obtienen su licencia a los 18 años.

Políticas públicas

El Ministerio de Transporte de la Nación tiene como una de sus principales políticas públicas en el tema al Programa para la Promoción e Inclusión de Mujeres en la Actividad del Transporte Automotor. Desde allí, creó un registro para que se inscriban las mayores de 21 años que quieran trabajar como conductoras de colectivo y ya poseen licencia habilitante. La nómina de las inscriptas puede consultarse en el siguiente sitio web: https://tramitesadistancia.gob.ar/tramitesadistancia/detalle-tipo?id=2547

Según afirmaron, Mirtha Sisnero fue la primera mujer en reclamar en la justicia su derecho a ser “chofera”, en 2008, y recién en 2014 un fallo de la Corte Suprema le dio la razón. Erica Borda, que maneja colectivos desde 1999, presentó en 2014 con el patrocinio de la Defensoría General de la Nación un amparo colectivo por discriminación contra las mujeres que pretendían trabajar como choferas en el transporte público de pasajeros y ganó su derecho. Ella es otra de las pioneras que impulsaron el cambio cultural y de las políticas públicas.