APJ GAS: “Cuando un país se paraliza es porque existe un pueblo que levantó la voz y se hizo escuchar”

El gremio liderado por Rubén Ruiz se expresó ante el altísimo acatamiento al paro general que sucedió este jueves 9. “Es una copia desteñida del menemismo y los trabajadores/as ya sabemos lo que esa etapa significó”, subrayaron.

10 de mayo de 2024

Luego del segundo paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), que tuvo un fuerte impacto por el alto nivel de acatamiento a la medida de lucha, la Asociación del Personal Jerárquico de la Industria del Gas Natural, Derivados y Afines (APJGAS), a cargo de Rubén Ruiz, se refirió la cantidad de motivos que existen para protestar contra este gobierno.

“El jueves 9 de mayo la República Argentina se paralizó porque la mayoría de sus trabajadores y trabajadoras se hicieron cargo de una decisión clara y contundente: ´Paren la mano que este ajuste salvaje no lo está pagando la casta, lo pagamos los/as comunes que llenamos los trenes y colectivos todos los días´”, manifestaron desde el gremio.

En ese marco, desde la APJ GAS apuntaron que tanto desde “el gobierno y los medios masivos de comunicación hicieron un esfuerzo leonino para desacreditar la masiva huelga nacional y sucumbieron ante la realidad”, sin embargo, “las calles que se mostraban eran un desierto, pero insistían en que el paro no era contundente”.

“Es más, pusieron un contador en pantalla para indicar cuánto dinero se perdía por la medida de acción directa, es decir, reconocieron públicamente cuanta riqueza generamos los trabajadores/as por minuto. Develaron la existencia de la plusvalía, producto de nuestro trabajo cotidiano que termina en otros bolsillos”, agregaron.

Sobran los motivos

El sindicato del Personal Jerárquico del Gas dejó en claro que además el mensaje no fue solo “al gobierno sino también a los senadores que tienen en sus manos la aprobación o desaprobación de leyes que impactarán en la vida cotidiana de millones de ciudadanos y ciudadanas por mucho tiempo y a la dirigencia en general que debe pensar algo de manual: un país es su gente y no solo sus recursos”.

A su vez, se refirió a los diversos motivos que generan la reacción de las y los trabajadores: “hoy, se vocifera alegremente que bajó el déficit fiscal a cambio de pisar las jubilaciones y que su valor sea 25% menor o de frenar casi la totalidad de la obra pública sin distinción de prioridades y urgencias”.

“Hoy, se pretende eximir o disminuir el pago de impuestos a las grandes empresas, a los importadores, a los exportadores, a los bienes personales y su contracara es el intento de reinstalación del impuesto al salario”, añadieron.

Y continuaron: “se pretende desterrar el principio de prioridad en el abastecimiento energético para el pueblo argentino”. Además, denunciaron que se vulnera el principio de legitimidad de los acuerdos de partes con el simple acto de no homologar las actas en las que se fijan las coincidencias entre trabajadores y patrones de una actividad.

“Hoy se pretende privatizar empresas estatales rentables y estratégicas mediante un listado que se agranda o se achica de acuerdo a las probabilidades políticas de aprobación de la ley Bases y el paquete fiscal. No hay diagnóstico ni relevamientos de su importancia para el desarrollo autónomo o de su viabilidad futura”, indicaron.

En ese marco, para el gremio liderado por Ruiz “el paro nacional tuvo como premisa enfrentar ese estado de cosas”. Y subrayó: “Es una copia desteñida del menemismo y los trabajadores/as ya sabemos lo que esa etapa significó. Todavía estamos pagando sus consecuencias: pobreza estructural del 30% y pérdida de autonomía nacional para enfrentar los vaivenes de este mundo cambiante y con riesgos permanentes”.

Para finalizar, destacaron que las y los trabajadores no están dispuestos a convalidar políticas que afecten aún más a las mayorías, “ni dejar el destino de nuestras riquezas en manos de cualquiera y sin control”. Y concluyeron: “lo hicimos conscientemente. No hay espacio para directivas marciales ni acatamientos ciegos. Estamos en permanente debate sobre cómo defendernos y actuamos en el camino. La clase trabajadora habló con voz firme y decisión. Paren la mano”.