El Ministerio de Trabajo de la Nación a cargo de Raquel “Kelly” Olmos difundió los resultados de un informe oficial sobre las últimas cifras del empleo registrado en la Argentina. A raíz de dicho relevamiento, se dio a conocer que la tasa de desempleo cayó al 6,2 por ciento lo que representa la cifra más baja desde 2004.
A su vez, otro punto destacado del informe, es la tendencia a la formalización del trabajo: desde 2019 se registraron 1.2 millones de trabajadores y trabajadoras en relación de dependencia en el sector privado, con un crecimiento acumulado por 36 meses consecutivos.
Asimismo, vale resaltar que los resultados arrojados surgen de las dos herramientas que utiliza la cartera laboral para medir la situación actual de las y los trabajadores en el país, ellas son: el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL). "Es la racha más prolongada de, al menos, los últimos 14 años", señalaron desde el ministerio de Trabajo.
En tanto, con los datos informados por el INDEC expresaba “en evidencia una formalización de la población ocupada" entre el segundo trimestre de 2022 y el de 2023. Según ese informe, se registraron 207 mil empleados registrados, se redujo en 31 mil los empleados y empleadas de la informalidad, y se sumaron 61 mil monotributistas.
En plena campaña electoral, la alta tasa de informalidad laboral era uno de los máximos problemas que inquietaban a la gestión del gobierno y a Unión por la Patria (UxP). Ello generaba fuertes distorsiones tanto en las mediciones del ingreso real de las familias, como en la aplicación y llegada de políticas públicas hacia las y los trabajadores.
Según los últimos datos, el porcentaje de trabajadores y trabajadoras no registradas descendió del 37,8 por ciento del total al 36,8 por ciento en el último año.
Poder adquisitivo real de los trabajadores y trabajadoras
Entre diferentes ítems, otro de los datos más importantes del informe es el impacto de la inflación y la devaluación en el bolsillo de los asalariados. Según el informe, el poder adquisitivo real de los salarios registrados en el sector privado presentó un alza promedio -a valores constantes- de 4,7 por ciento entre julio último y el mismo mes del año pasado. Y de 4,4 por ciento si se compara julio con diciembre de 2019.
"Se verifica un crecimiento del poder adquisitivo de los salarios del empleo asalariado registrado del sector privado. En efecto, de acuerdo a la información procesada de los registros administrativos del SIPA, durante el período mencionado, el salario medio y la mediana salarial crecieron en términos reales un 4,4% y un 3,5%, respectivamente", sostiene el reporte.
Más allá del número positivo, desde la cartera laboral que encabeza Raquel Olmos aclararon que hay que tener "cautela" con los datos, porque la inflación genera "importantes distorsiones que dificultan el análisis de la variación del poder adquisitivo de los salarios". Además, son cifras anteriores a la devaluación de agosto y a las posteriores medidas económicas que anunció el ministro de Economía, Sergio Massa.