Billa Gates vaticina que en el futuro la semana laboral puede ser de tres días: “posiblemente esté bien”

El empresario e pronunció a favor de esta posibilidad, apoyándose en los avances que genere la Inteligencia Artificial en el mundo laboral. “El propósito de la vida no es solo trabajar”, sostuvo.   

30 de noviembre de 2023

En el mundo, la discusión sobre reducir la jornada laboral viene creciendo de la mano de las nuevas tecnologías, y hace rato que no son pocos los especialistas que la promueven y defienden. Estas iniciativas tienen dos formas centrales: bajar las horas diarias que se cumplen tareas, o aumentar los días no laborales en la semana. En este segundo eje se centra una reciente declaración de Bill Gates, empresario y cofundador de Microsoft, que se pronunció a favor a favor de la semana laboral de tres días en una entrevista reciente. Gates americano reconoce que “el propósito de la vida no es solo trabajar”, motivo por el que invita a las empresas a “impulsar medidas de conciliación y flexibilidad horaria para sus trabajadores”.

 

El aliado del empresario es la inteligencia artificial (IA). En una entrevista con el podcast ¿Y ahora qué?, Gates predijo que los ciudadanos del futuro “trabajarán menos días de los habituales”. “Si llegamos a una sociedad en la que sólo haya que trabajar tres días a la semana, probablemente esté bien”, dijo al respecto el magnate.

Además, Bill Gates no cree que el impacto de la inteligencia artificial vaya a ser “tan dramático como el de la revolución industrial”, pero sí que prevé una transformación “tan grande como la que vivimos con llegada de los ordenadores”, capaz de cambiarlo todo “para siempre”, sobre todo en el mercado laboral. “Los empresarios y los trabajadores tuvieron que adaptarse, pero lo hicieron”, ha continuado. La jornada laboral de cinco días, según el inversor americano, podría tener los días contados.

Inteligencia artificial

El cofundador de Microsoft ha explicado en el citado podcast que la reducción de la semana de trabajo, “facilitada por los avances de la inteligencia artificial, podría suponer un hito para la sociedad en su conjunto. Las máquinas pasarían a ocuparse de las tareas rutinarias, como “producir comida y esas cosas”, mientras que los trabajadores podrían disfrutar de más tiempo libre sin reducir por ello los niveles de rendimiento y productividad. “En un futuro, tendremos que trabajar menos de lo que trabajamos ahora”, ha apuntado.

 

No es la primera vez que el empresario habla del tema. El pasado mes de febrero, Bill Gates puso sobre la mesa la capacidad de la inteligencia artificial para “cambiar el mercado laboral”. Las nuevas tecnologías, sin embargo, no son incompatibles con el crecimiento del mercado laboral. El fundador de Microsoft reconoce que, dentro de unos años, la inteligencia artificial será para los humanos como “un amigo cercano” —lejos del fantasma de la amenaza profesional que muchos expertos vaticinan—.

Antecedentes

La reducción de la jornada laboral tiene precedentes en Lituania, Reino Unido, Nueva Zelanda, Alemania y Japón, quien introdujeron esta “forma positiva en el bienestar de los trabajadores, la conciliación y la sostenibilidad”. Las empresas que han participado en este experimento reconocen su éxito y confirman que “funciona en términos de productividad”. En estos días, hay acuerdo de gobierno entre Sumar y el PSOE en España para avanzar en una reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales, que se pondrá en marcha durante la próxima legislatura.

En la Argentina, el tema es parte de la agenda de discusión, y hay varios proyectos presentadas en el Congreso nacional. De esas propuestas, cinco corresponden al oficialismo -presentadas por Claudia Ormaechea, Hugo Yasky, Sergio Palazzo, Eduardo Valdés y Mónica Litza- y dos de legisladores de la oposición, impulsados por el socialismo (Enrique Estévez) y el Frente de Izquierda (Nicolás del Caño). Cabe recordar que en mayo pasado, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores, la CGT se pronunció a favor de la reducción de la jornada de trabajo semanal, que actualmente es de 48 horas, al sostener que ese sistema ya es “una antigüedad”, y que hay que avanzar en la legislación “como medio de generar más empleo y distribuir mejor el beneficio extraordinario del capital”.