La ola de despido que vino con la gestión del presidente neoliberal Javier Milei arrasó en todo el país, y en todos los sectores. Hace un mes atrás, la fábrica Textilcom despidió a todo su personal: 134 trabajadores y trabajadoras, a quienes les adeudaba en ese momento dos meses de salarios. Los empresarios anunciaron que no abonarán el total de las indemnizaciones.
En declaraciones a Catamarca/12, Cecilia, una de las ex operarias contó que “siempre nos decían que dábamos pérdidas”. Textilcom se había instalado en la provincia desde 2022 y se dedicaba a fabricar ropa para niños.
Según informaron, el viernes 7 de junio se llevó a cabo una audiencia de conciliación en la cual participaron representantes de la empresa, el gremio de los trabajadores y autoridades del ministerio de Trabajo y Planificación de Catamarca. Al respecto, Cecilia indicó que allí “no tuvieron buenas noticias”, al tiempo que detalló: “la propuesta que trajo es que los primeros días del mes de julio nos pueden cancelar lo que nos deben del mes de abril”.
“Por el pago del mes de mayo, más la indemnización recién habría una respuesta después de julio, pero no nos garantizarían más del 50 por ciento que nos asegura en el telegrama de despido; o sea nada concreto, si aceptamos la propuesta de ellos para que nos paguen en julio tampoco nos garantizan nada, puede que no nos paguen y lo mismo debemos ir a juicio”, explicó la ex trabajadora.
A su vez, Cecilia sostuvo que “todos estamos decepcionados y embroncados, nos parece una falta de respeto lo que están haciendo, nos deben dos meses y tenemos que seguir esperando”.
Sin intervención administrativa y camino a la judicialización
En ese marco, las y los trabajadores de la textil esperaban que el Ejecutivo provincial pudieran intervenir en el conflicto y lograr algún tipo de acuerdo favorable, sin embargo, no tuvieron buenas novedades.
“Los del ministerio de Trabajo le dijeron al abogado de la empresa que de parte de ellos ya no va a haber ninguna audiencia que ellos van a seguir por los medios legales para que el dueño pague los aportes que nos deben y a la obra social, ellos nos liberaron a que nosotros decidamos si aceptamos la propuesta que el abogado trajo, o si nosotros queremos judicializar ya es decisión nuestra”, relató la ex operaria.
A su vez, agregó que “la gran mayoría no quieren aceptar, es mucho tiempo sin respuestas y ya la situación es insostenible para las familias, las cuentas no nos esperan”.
Una de las salidas que circuló en un momento fue que el ministerio de Industria catamarqueño facilitaría la compra de la planta con inversores privados, a modo de intermediario, pero hasta ahora no hay ofertas firmes de inversión.
Fábrica tomada
El pasado 20 de mayo les avisaron que podían no asistir a la fábrica hasta que lograran pagar los haberes de abril. Al día siguiente, se enteraron que dentro de la planta textil estaban presentes los gerentes. Y el miércoles comenzaron a llegar los telegramas de despidos en los domicilios particulares, sin embargo, al no encontrarlos en sus casas le notificaron en la empresa.
En diálogo con AM 750, Paola, una de las trabajadoras despedidas explicó que el martes se acercaron los compañeros que viven cerca: “ese día había movimiento. Los que viven cerca vinieron, la puerta estaba cerrada, pero se sentía ruido. No nos querían abrir. Y los superiores que estaban adentro estaban llamando a la policía”.
A su vez, la trabajadora manifestó la sospecha de que con esta decisión lo que pretenden los empresarios de Textilcom es llevarse de un día para el otro las maquinarias con las que trabajan. Por ello, definieron ocupar la fábrica de manera pacífica hasta tanto tenga una respuesta concreta. A los pocos días comenzaron las negociaciones y abandonaron el lugar.
Por último, cabe recordar que Textilcom llegó a Catamarca en agosto de 2022, con un beneficioso régimen de promoción para la industria textil y del calzado que el Gobierno Catamarca promocionaba como auspicioso, sin embargo, a menos de dos años de su funcionamiento ha caído en derrota.