En Acindar están ultimando los detalles para terminar de confirmar el retiro voluntario de 200 trabajadores, uno de los objetivos que se puso la firma a partir de la crisis que se vive en el sector. En total se trataría del desvinculamiento de 200 empleos. Además, se están renegociando otros 200 puestos de trabajo indirecto más en servicios tercerizados.
La siderúrgica cerró el 2024 con 40% menos de ventas. A mediados de diciembre, la empresa adelantó una parada de rutina de su planta que estaba programada para fin de año. El sindicato denuncia desvinculaciones, pero desde Acindar lo niegan: "En el proceso productivo de la compañía intervienen una serie de empresas contratistas, cada una con su especialidad, y cuando se produce menos también se demanda menos de esas empresas. Entonces, se están adecuando los contratos al nivel de la producción", manifestaron.
La marcha de este proceso de ajuste será evaluado en una audiencia entre la empresa y la UOM de Villa Constitución que se llevará a cabo mañana, convocada por la Secretaría de Trabajo. Este encuentro es en realidad la continuación de uno similar que se hizo el miércoles de la semana pasada y pasó a cuarto intermedio.
La empresa argumenta que la reestructuración de sus niveles de producción y empleo son consecuencia de la caída global en la demanda de acero, que está siendo monopolizada por las corporaciones chinas que venden sus productos a precios subsidiados.
Acindar tiene cinco plantas: Villa Constitución, Rosario, San Nicolás, La Tablada y Villa Mercedes.Todas enfrentan alguna variante de ajuste, que incluye paradas de producción, suspensiones y renegociación de condiciones con contratistas.
A diferencia de lo que ocurre en la fabricante de neumáticos Bridgestone -donde los trabajadores niegan que la empresa esté atravesando dificultades operativas reales y rechazan el ajuste- la situación delicada de la acería fue reconocida en su momento por los propios sindicalistas.
"Acindar está en el peor año de su historia", reconoce el gremio.
El secretario general de la seccional Villa Constitución de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Pablo Gonzáles, dijo: “Acindar está mal. Lo anticipamos a finales de diciembre y a principios de este año también. Este es el peor año de la historia de Acindar. Estamos trabajando por debajo del 50% de la producción, muy por debajo de lo que puede hacer esta compañía”.
Fue en diciembre pasado, cuando el dirigente hizo un balance de lo que había ocurrido con el personal de Acindar durante 2024: “Bajó la producción en todas las plantas y por ende se cayó el plantel. Pasamos de tener 1.250 trabajadores propios y 1.100 contratistas a tener 950 propios y 1.000 contratistas.
Acindar cerró 2024 con una producción de 600.000 toneladas, exactamente la mitad del 1,2 millón de toneladas producidas en 2023. Desde la empresa explicaron que la fuerte caída se debió a la caída del consumo de acero en la industria y la construcción durante el primer año de la gestión del presidente Javier Milei.
Pero este contexto interno no hizo más que empeorar para los productores locales de acero, entre los que figura también el grupo Techint. La decisión oficial de revisar aranceles de importación y abaratar el ingreso de acero al país, es otro punto que los fabricantes locales cuestionan porque abre las puertas a la competencia de aceros producidos en China.
Según datos de las organizaciones que agrupan a los grandes fabricantes de acero en todo el mundo, China se convirtió en el mayor productor de acero del mundo en apenas 20 años: pasó de una participación del 15% en el año 2.000 a un 54% del mercado en 2023. En 2024 su producción rozó los 10 millones de toneladas.
Ante este panorama, tanto Acindar como Techint vienen reclamando medidas de protección arancelaria como las que pusieron otros países para frenar al gigante asiático, con recargos de hasta 25% en los precios de ingreso. En una reciente reunión de empresas del acero, el CEO de Acindar, Federico Amos, planteó el tema en los siguientes términos: “El problema no es competir, estamos acostumbrados a hacerlo. Exportamos a Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay. El tema es competir con China, con mercadería que ingresa a precios excesivamente bajos por sus costos”.