El equipo económico de Patricia Bullrich tiene en carpeta reinstalar el impuesto a las Ganancias. Así lo confirmó uno de sus principales economistas, Daniel Artana, quien calificó de “mamarracho” a la reforma votada por el Congreso e impulsada por el ministro Sergio Massa, y habló de “dar vuelta” esa medida.
La confesión de parte fue expresada durante una entrevista televisiva de la que participaron los principales referentes económicos de Juntos por el Cambio, con el cuestionado Carlos Melconian a la cabeza.
Allí se volvió a defender el bimonetarismo (la versión edulcorada de la dolarización que también postula Bullrich), se adelantó cómo serían los recortes al financiamiento federal, y también se habló de cómo se eliminarán los planes sociales.
Pero la sorpresa no tan sorpresa la dio Artana, economista de FIEL, histórico exponente del establishment y exfuncionario del gobierno de Fernando de la Rúa. Sentado al lado de Melconian, apeló al viejo slogan macrista de “lo que hacen los países serios” para advertir que los 800 mil trabajadores que mejoraron sus ingresos tras la reforma del mes pasado podrían volver a pagar ese impuesto en caso de Bullrich sea electa presidenta.
"Discutir un impuesto que tenga sentido"
“Los países del mundo serios tienen un impuesto a las Ganancias serio. Lo que se ha firmado en el Congreso es un mamarracho”, sentenció.
Lo que sancionó le Congreso fue parte de una larga demanda de los representantes de los trabajadores: no tributar un impuesto que toma al salario como una ganancia y no como una remuneración que el empleado percibe por su trabajo.
Con la oposición de Juntos por el Cambio, el parlamento aprobó la eliminación de la cuarta categoría que grava los sueldos de los empleados y creó un tributo sobre los altos ingresos que se pagará cuando se cobren haberes superiores a los 15 salarios mínimos, vital y móvil (SMVM) mensuales.
De esta manera, 800 mil de los trabajadores dejaron de estar alcanzados por ese impuesto y sólo lo pagarán 88 mil contribuyentes con altos ingresos, lo que representa menos del 1 por ciento del total de las remuneraciones, jubilaciones y pensiones.
Para Artana, esto fue “un mamarracho”. Por lo tanto, advirtió que “si no se da vuelta la reforma de Ganancias, habrá que buscar otro recurso porque a eso lo ha votado el Congreso”.
Al decir esto no habló de un redireccionamiento de otros recursos sino de la vuelta a ese impuesto. “Del mamarracho a la cosa seria, uno puede discutir un impuesto que tenga sentido”, definió.
Las provincias también caerán en la volteada
Sin que nadie objete sus dichos, Artana también puso la espada de Damocles sobre los recursos con que se abastecen los gobiernos provinciales: Ingresos Brutos.
Admitió que ese impuesto “es la principal fuente de recursos de las provincias” pero aún así no descartó la posibilidad de que se tome una decisión sobre él, es decir contra el financiamiento federal.
“Algunas provincias lo abusan y te cobran por adelantado varias veces la recaudación”, afirmó. Por este motivo, lo calificó como “un impuesto muy malo que genera un montón de distorsiones”.