A comienzos de año, el gobierno nacional adelantó que convocaría al Consejo del Salario a fines de enero. Así lo dijo el secretario de Trabajo Omar Yasín, que de esta manera comenzó a tender puentes con la dirigencia sindical. Pero este compromiso de palabra se demoró, y las versiones indican que la incertidumbre está relacionada con el paro nacional que se concretó el pasado miércoles, y que tensó la relación entre el oficialismo y la dirigencia gremial. Ahora, se habla de un llamado para febrero, pero no hay certezas, por lo cual la CTA de los Trabajadores intimó a los funcionarios responsables mediante una carta documento. La necesidad de mejorar el salario mínimo es cada vez más grande, sobre todo por el pico inflacionario de diciembre, que se espera sea similar en enero.
En este sentido, un reciente informe marcó que la suba de precios “pulverizó” el poder de compra real del haber, y lo dejó más de 25 puntos por debajo de hace cuatro años, en diciembre del 2019. Si la cuenta se hace a diciembre del 2015, la baja del mínimo, vital y móvil supera el 40 por ciento. Esta semana, luego de protagonizar la enorme marcha al Congreso, la CGT reclamó que se llame a este instrumento tripartito, que reúne a sindicatos y empresarios. En las dos CTA el pedido perfila para intentar un aumento que iguale la inflación del último mes del 2023.
El informe del Centro CIFRA de la CTA de los Trabajadores analizó cómo impactó el pico de inflación de diciembre del año pasado, empujado por la devaluación inicial de la gestión de Javier Milei, en el poder de compra del salario mínimo.
El mismo se difundió para presionar a las autoridades laborales para que convoquen al Consejo del Salario, que debe mejorar el haber mínimo. En ese mes, destacó el reporte al que tuvo acceso Data Gremial, “tras el fuerte aumento en los precios, el salario mínimo se redujo en términos reales en 14,8 por ciento en un solo mes”, lo que hizo que quede “en un valor que resulta 25,9 por ciento más bajo que el de diciembre de 2019 y 42,9 por ciento más bajo que el del mismo mes de 2015”. Para el centro de análisis, “si no hubiese tenido lugar la pérdida real del salario mínimo a lo largo de los últimos 8 años, en el pasado mes de diciembre hubiese sido de 272.891 pesos. Ése es el valor que hubiera debido tener para no perder respecto de diciembre de 2015”. En la actualidad el ingreso es de 156 mil pesos mensuales, luego de la última actualización acordada en la reunión, que firmó una suba del 32 por ciento de manera escalonada.
“El salto en el nivel inflacionario a partir de la devaluación del mes de diciembre ha pulverizado el poder adquisitivo de los salarios en general”, dijo el trabajo de CIFRA, realizado por Mariana González.
“Para cualquier persona asalariada cuya remuneración no se haya incrementado en diciembre, el aumento del IPC del 25,5 por ciento de ese mes implica una pérdida de poder de compra del 20,3 por ciento”, agregó. El salario mínimo no escapa a estas tendencias, alertaron, “lo que empeora el bajo valor real que venía teniendo en los últimos años”.
En efecto, “durante el gobierno de Mauricio Macri perdió un 25 por ciento de su poder adquisitivo, y a ello se sumó una caída adicional del 10 por ciento durante el año de mayor impacto de la pandemia, que luego no fue recuperada”. “Dado que el incremento de precios ha venido siendo más alto para los alimentos que para el resto de los bienes y servicios y que esta tendencia se agudizó en el último mes de diciembre, la pérdida de poder de compra del salario mínimo resulta mayor cuando se contabiliza exclusiva- mente en alimentos: -36,8 por ciento respecto de diciembre de 2019 y -50,7 por ciento (más de la mitad) respecto del mismo mes de 2015”, recalcaron.
Reclamo
Ante la falta de convocatoria, que se supone se retrasó en represaría al plan de lucha de los gremios, el contexto parece no ser el mejor. Es que el paro generó otro pico de tensión entre el sector y el gobierno, que salió a minimizar su impacto, manteniendo su actitud de no abrir un canal de diálogo. Ante esto, el cotitular de la CGT, Héctor Daer, pidió acelerar la convocatoria al Consejo del Salario, y remarcó que luego de la protesta “ahora viene una etapa en donde vamos a exigir que se convoque al Consejo del Salario, Mínimo Vital y Móvil porque creemos que se debe compensar el ajuste”, afirmó en su cuenta de X.
Por su parte, esta semana la CTA de los Trabajadores intimó por carta documento a la secretaría de Trabajo que convoque a la discusión tripartita, para mejorar el mínimo. Lo mismo hará en las próximas horas la CTA Autónoma, según confirmaron fuentes de la central obrera ante la consulta de Data Gremial. “Luego de una reunión con nuestros abogados decidimos realizar el pedido formal para que se llame al consejo del Salario, entendiendo que están vencidos los plazos legales”, agregaron las mismas fuentes.
Por ahora, no tuvieron novedades sobre el llamado, y si serán incluidos. Cabe recordar que por mucho tiempo esta CTA era llamado al ente con voz pero sin voto, ya que no había un reconocimiento formal de la central. Por ahora, nada hace pensar que no será parte de la discusión.
Expectativas
En cuanto a los datos actuales del salario mínimo, el trabajo de cifra muestra como esta caída estrepitosa del poder de compra afecta a los sectores más vulnerables de la población. “Los bajos valores del salario mínimo implican que no alcance siquiera para la adquisición de la canasta básica alimentaria correspondiente a una familia tipo”, recalcó el reporte.
El costo de esa canasta recordó el centro “define el límite de la indigencia”, y con estos valores “fue 240.679 pesos en diciembre; es decir que los 156 mil pesos del mínimo sólo cubrieron el 64,8 por ciento de la misma”. En relación con la canasta básica total, que define la línea de pobreza y fue de 495.798 pesos en ese mismo mes, “el salario mínimo no alcanzó siquiera un tercio de su valor”.
El Consejo del Salario es un espacio tripartito que reúne a los gremios, a través de las centrales obreras, y las cámaras empresarias, que negocian con el laudo del Estado diversas cuestiones, comenzando con el salario mínimo.
Ese valor determina entre otras cosas la prestación por desempleo, que equivalente a un 75 por ciento del importe neto de la mejor remuneración mensual, normal y habitual del trabajador en los seis meses anteriores al cese del contrato de trabajo. En ningún caso la prestación mensual podrá ser inferior al 50 por ciento del Salario Mínimo Vital y Móvil vigente, ni superior al 100 por ciento de ese haber. Estas medidas abarcan a todos los trabajadores comprendidos en el Régimen de Contrato de Trabajo, en el Régimen de Trabajo Agrario, de la Administración Pública Nacional y de todas las entidades y los organismos del Estado Nacional en que este actúe como empleador.