En el marco del Mapa de la Memoria de Lanús, iniciativa que llevan adelante conjuntamente la organización H.I.J.O.S. Lanús, junto a la Universidad Nacional de Lanús (UNLa) y la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación, se impuso el nombre de Oscar Alajarín al Aula 20 del edificio José Hernández de la UNLa.
Alajarín era vecino de Remedios de Escalada, obrero de los ferrocarriles donde también era delegado gremial, miembro de la Iglesia Metodista y del Centro Urbano Nueva Parroquia, integrante del Partido Justicialista y cofundador del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos del partido de Lanús.
La CONADEP lo destacó como un incansable militante social que, en la madrugada del sábado 7 de mayo de 1977, un grupo de personas portando ametralladoras, que se identificaron como policías y sin mostrar documentos ni vestir uniformes correspondientes, irrumpieron en su domicilio, llevándoselo secuestrado en un operativo ilegal de detención y desaparición forzada. Tenía 37 años.
Lo particularmente emotivo de la ceremonia es que justamente el homenaje y la nominación se llevó adelante en un espacio donde Alajarín trabajaba: parte de los ex talleres ferroviarios, que luego del “ferrocidio” de los 90, la UNLa recuperó, puso en valor y hoy forman parte de su campus académico.
Las palabras iniciales estuvieron a cargo de Daniel López, director de Patrimonio Histórico de la Universidad, que explicó que la base de la placa conmemorativa que se colocó en homenaje a Alajarín estaba hecho con quebracho reciclado de antiguos muebles ferroviarios. “Quizás se trató de la parte de estantes que Oscar usaba para guardar su ropa o colocar documentación”, expresó visiblemente emocionado.
Entre los presentes también estuvo Agustín Balladares, concejal ad honorem del Frente de Todos en Lanús, director nacional en Jefatura de Gabinete y vicepresidente del PJ de Lanús, quien señaló: “Ante tanto negacionismo de estos últimos días, es un verdadero orgullo que esta Universidad siga poniendo el foco en nuestra identidad y en los procesos históricos colectivos de lucha”.
Por otra parte, destacó la labor de la agrupación H.I.J.O.S en su tarea de “mantener viva la llama de la memoria”. “En Lanús tenemos cerca de 400 compañeros y compañeras desaparecidos. Oscar Alajarín fue uno de ellos. Y qué parábola estamos viviendo con este merecido homenaje hacia alguien que desde acá luchó con sus compañeros por una Patria más justa. Y hoy tenemos en el mismo lugar a una Universidad que rescata esos valores que él tenía”, enfatizó.
Otro de los oradores del homenaje fue Juan Luis Fracchia, compañero de trabajo y militancia de Alajarín, que destacó que “fue un mártir de la clase obrera, asesinado a manos de la dictadura cívico-militar. Él era sumamente solidario y llevó adelante una enorme tarea social en el barrio 'El Triángulo' de Villa Jardín. En todos los ámbitos de la vida, siempre estuvo preocupado por los demás, ya sea en su rol de delegado de la Unión Ferroviario, dirigente barrial o militante religioso”.
Fracchia además destacó que luego del golpe del 76, “Alajarín lejos de amedrentarse se sumó a las filas de la fracción más combativa de la CGT. En ese momento, la Iglesia Metodista organizó un encuentro en Suiza y unos de los representantes que había sido designado para participar del evento fue Oscar. Entonces él aprovecha esa circunstancia para planear ir a la sede de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para denunciar la desaparición y secuestro de un montón de militantes sindicales y populares. Lamentablemente, pocos días antes de ese viaje, lo secuestran y lo desaparecen”, describió.
“Tenemos la tarea inconclusa todavía de averiguar quién lo secuestro, desapareció y asesino, y presentarlo ante la Justicia para que cumpla su castigo. Ese es nuestro inclaudicable compromiso”, completó.
Otro momento emotivo se vivió cuando habló Juan José Alajarín, primo hermano de Oscar: “Estoy muy agradecido. Esto realmente lo reivindica. La Justicia todavía no ocurrió. Los buenos se van, mi primo lo era. Pensaba permanentemente en los demás”, señaló con profunda emoción.
Luego de las palabras, se descubrió la placa ante el aplauso de todos los presentes. Participaron también del acto, Paula Alajarín, familiar de Oscar Alajarín (es hija de Juan José Alajarín); Verónica Dell’Anna, dirigente ferroviaria, consejera escolar, secretaria gremial del PJ Lanús y una de las impulsoras del homenaje; Francisco Pestanha y Daniel Bozzani, directores respectivamente de los departamentos de Planificación y Políticas Públicas y Humanidades y Artes de la UNLa; Gustavo Palmieri, director del Instituto de Justicia y Derechos Humanos también de la Universidad; integrantes del gremio Unión Ferroviaria y vecinos de la zona.