En su rol de presidente del Comité de Tripulantes de Cabina de la Región de Latinoamérica y Caribe de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF), Juan Pablo Brey, secretario general de la Asociación Argentina de Aeronavegantes estuvo en Colombia en una cumbre sobre acciones violenta en vuelos por los llamados “pacientes disruptivos”. El dirigente argentino estivo junto a Horacio Calculli, co-presidente del Comité de la Juventud Trabajadora del Transporte de ITF, de esta audiencia pública denominada “Contra la violencia y el acoso en el sector de la aviación civil colombiana ocasionada por pasajeros disruptivos”, llevada a cabo esta semana en Colombia.
La misma se desarrolló en el Salón Boyacá del H. Congreso de la República de Colombia y fue organizada por la ITF, el Sindicato de los Trabajadores del Transporte Aéreo Colombiano Servicios de Logística y Conexos (SINTRATAC), la Asociación Colombiana de Auxiliares de Vuelo y convocada por Jennifer Pedraza, representante electa a la Cámara por Bogotá; Mafe Carrascal, representante a la Cámara por Bogotá Colombia Humana-Pacto Histórico; y Gloria Flórez, senadora por Pacto Histórico.
Durante su exposición, Brey expuso sobre los llamados pasajeros disruptivos, un tema crucial para la seguridad y la comodidad de los pasajeros en la aviación. Así, explicó que, “en Argentina, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) establece las normas y procedimientos para garantizar la seguridad y la tranquilidad de los pasajeros y la tripulación a bordo de las aeronaves”.
Qué es un “pasajero disruptivo”
En nuestro país, la ANAC define como pasajero disruptivo a aquel que “perturba el orden, la seguridad o la comodidad de los demás pasajeros o de la tripulación”. Esto puede incluir comportamientos como “el consumo excesivo de alcohol, la agresión física o verbal, o la violación de las normas de seguridad a bordo”. “Es importante tener en cuenta que cualquier comportamiento disruptivo a bordo puede tener graves consecuencias legales y puede poner en peligro la vida de los demás pasajeros y la tripulación”, sostuvo Brey y agregó “la tripulación de la aeronave tiene la autoridad para tomar medidas inmediatas para garantizar la seguridad de la aeronave y los demás pasajeros, incluyendo la desviación del vuelo, la solicitud de asistencia de las autoridades en tierra, o la imposición de sanciones al pasajero, que pueden incluir multas o incluso la prohibición de viajar en el futuro”, agregó.
Cabe destacar que, “la Ley Nacional de Aviación Civil y sus regulaciones complementarias establecen que los pasajeros tienen la obligación de comportarse de manera adecuada y no interferir con el funcionamiento normal de la aeronave, la tripulación y los demás pasajeros. Los pasajeros también tienen la obligación de cumplir con las instrucciones de la tripulación y respetar las normas de seguridad a bordo”, según indicó.
En ese sentido, el secretario general de Aeronavegantes manifestó: “Es fundamental que los pasajeros cumplan con estas normas y procedimientos de seguridad a bordo y que respeten a los demás pasajeros y a la tripulación para garantizar un vuelo seguro y cómodo para todos”, y concluyó “la seguridad de los pasajeros y la tripulación es la prioridad número uno en la aviación. Todos debemos tomar responsabilidad por nuestro comportamiento a bordo y respetar las normas y regulaciones establecidas por la ANAC y las aerolíneas. Juntos, podemos garantizar un viaje seguro y cómodo para todos los pasajeros”.
Rol de los sindicatos
Por su parte, Calculli enfatizó en la importancia de los sindicatos para una aviación segura, justa y con derechos para todos. En este sentido, señaló que “tenemos que fortalecer nuestras organizaciones gremiales porque no hay nada más genuino para construir políticas públicas y transformar la vida de los trabajadores y trabajadoras. Los sindicatos somos una parte importantísima en la construcción de nuestras sociedades, somos actores día a día en la construcción de nuestros países y en la defensa de nuestros derechos”.
Para finalizar, expresó que junto a Juan Pablo Brey forman parte de una generación de dirigentes convencidos de que “el futuro lo tenemos que construir de manera tripartita con los trabajadores, el Estado y las empresas, llegando a acuerdos para poder construir soluciones a las problemáticas que hoy se plantean”. ITF agrupa en el mundo a 732 organizaciones sindicales de transportes de 153 países, que representan a 20 millones de trabajadores y trabajadoras declarados. La ITF Américas tiene sus sedes en la ciudad de Panamá y Río de Janeiro.