Luego del segundo paro nacional organizado por las tres centrales obreras contra las políticas del gobierno de Javier Milei, la dirigencia analiza los pasos a seguir, y rechaza que su plan de lucha busque generar caos en el país. En este punto, el titular del gremio de la construcción UOCRA Gerardo Martínez habló sobre la protesta, el segundo en cinco meses, y aclaró que la CGT “no apuesta al caos” y reconoció que su gremio sufrió un fuerte impacto por el ajuste, al punto que perdió cerca de 100 mil puestos de trabajo en los últimos meses. Además, el dirigente sindical se metió en la interna del peronismo y describió el lugar que, a su juicio, debería ocupar Cristina Kirchner.
El sindicalista compartió en la tarde del sábado la presentación en la Feria del Libro de la obra del periodista Gonzalo Aziz “La gestión del diálogo” (Editorial Galerna) junto al ministro del Interior, Guillermo Francos, y la empresaria Isela Costantini. Allí, Martínez habló sobre la medida de fuerza, destacó que el diálogo se mantiene abierto con el gobierno y aclaró que la protesta buscó expresar “la gravedad de la situación que enfrentan los trabajadores a partir del duro plan de estabilización que aplica la gestión libertaria”.
“La CGT no apuesta al caos”, respondió al ser consultado sobre la medida de fuerza y confirmó que el impacto que tuvo en su gremio la decisión de paralizar la obra pública que tomó Milei provocó una pérdida del orden de los 100 mil puestos de trabajo. De todos modos, dijo que buscará revertir esa situación mediante el diálogo tanto con el gobierno nacional como con las administraciones provinciales, municipios y el sector privado.
Proyecto de país
Durante la charla con el periodista de TN y Radio Mitre, autor de “La gestión del diálogo”, Martínez afirmó que confía en que “a partir de ahora tengamos la oportunidad de discutir un proyecto de Nación”. “Por supuesto, los trabajadores que representamos la cultura del trabajo, las organizaciones sindicales que nos expresamos como voz de la demanda, tenemos que estar comprendidos en ese gran desafío. En estos años tenemos que lograrlo y no tenemos que tener soberbia, no tenemos que tener fanatismo, no tenemos que tener una postura anticipada ya planteando la confrontación”.
“Todos estamos preocupados y todos estamos con mucha intriga y naturalmente los resultados de un ajuste y una recesión tan severa, donde todo este proceso recae en la sociedad, en la clase media, en las trabajadoras y los trabajadores, naturalmente, nadie se puede sorprender que haya una reacción”, afirmó el sindicalista de la construcción y puso el ejemplo de Portugal, una receta que viene planteando como posible para ordenar la economía sin un alto precio social.
“Ellos tuvieron que hacer un ajuste muy severo, pero lo primero que diseñaron fue una mesa de diálogo donde estaba sentado el capital, el trabajo, el sector financiero, los representantes del orden político y el gobierno. Había una matriz de entendimiento que llevó a los resultados que ellos obtuvieron. Argentina tiene todas las condiciones, toda la solvencia y nadie ignora que es necesario bajar la inflación, porque es el impuesto a la pobreza. Los problemas estructurales se tendrán que resolver y no va a haber un duende que venga a resolver de un día para otro estos temas”, consignó Martínez.
Interna en el peronismo
Además, Martínez se refirió a la interna del PJ y la reaparición de Cristina Kirchner en el centro de la escena. Es que el Partido Justicialista se encuentra en un proceso de discusión del liderazgo, con Alberto Fernández que ya renunció a la presidencia del partido.
“Nosotros pensamos que así como cuando tuvimos la derrota ante Raúl Alfonsín el peronismo se dio la oportunidad de generar un proceso de renovación de primera generación, esta derrota, indudablemente, obliga a que en el peronismo nos convoquemos a un proceso de renovación de segunda generación”, afirmó Gerardo Martínez y agregó: “De ahí surgirán los nuevos compañeros que van a liderar el proceso de recuperación del peronismo como movimiento nacional y con matriz peronista para, a partir de ahí generar una propuesta que sea lo suficientemente solvente y creíble para recuperar la confianza de la mayoría del pueblo argentino”.
En cuanto al rol de Cristina Kirchner en este proceso, el titular de la UOCRA remarcó que “tiene que haber un proceso de renovación. Se terminó la dedocracia. No es buena la dedocracia. Perón hablaba de la institucionalización del movimiento peronista como movimiento, no como fracción, no como espacio, sino como un movimiento nacional. Cristina fue una compañera que le tocó ser senadora, diputada, fue presidenta y luego vicepresidenta. Me parece que tiene toda la experiencia necesaria para transmitirnos desde ese ámbito y ser una orientadora, pero no dirigiendo, no conduciendo, siendo una más de todo lo que representa el movimiento peronista”.