El despido de 22 trabajadores estatales en Mar del Plata generó estado de alerta en la comunidad. Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) realizaron una conferencia de prensa en la puerta del Hotel Antártida, ubicado en Avenida Luro 2156. Si bien las primeras cifras hablan de poco más de una veintena de despidos, se estima que al menos 50 trabajadores del Estado se encuentran en una situación comprometida.
En detalle, 15 empleados de los hoteles Tierra del Fuego y Antártida, dependientes de la Marina, fueron desvinculados, al igual que cinco trabajadores del Hotel Metropol, administrado por el Ejército, y otros dos de la obra social Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (Iosfa), pertenecientes a las Fuerzas Armadas (FF.AA.).
En este marco, Claudia Rey, secretaria general de ATE en Mar del Plata, confirmó que todos los afectados tenían contratos bajo el artículo 9 de la Ley Marco de Empleo Público Nacional, un régimen que exige renovaciones cada 90 días y que, en este caso, no se renovaron al vencimiento del período, el pasado 31 de diciembre.
En este sentido desde el gremio denunciaron que el argumento oficial para los despidos fue la “falta de compromiso en el desarrollo de las tareas”, pero consideran que la verdadera razón responde a las políticas de ajuste alentadas desde el Gobierno nacional. “Son contratos que se venían renovando hace 15 o 20 años. Es la misma modalidad que se viene dando debido a la precarización que tienen los contratos del Estado”, expresó Rey.
En contrapartida, se confirmó la continuidad laboral de 60 trabajadores eventuales, contratados específicamente para reforzar el funcionamiento de los hoteles durante la temporada de verano. Si bien su renovación asegura el mantenimiento de las operaciones mínimas, desde ATE consideraron que esto no justifica la decisión de desvincular a personal fijo con años de experiencia.
Mar del Plata: ATE advierte por nuevos despidos
Además de los despidos en los hoteles, persiste la incertidumbre sobre el futuro laboral de tres empleados del Faro de la Memoria, un espacio emblemático donde funcionó la ex Escuela de Suboficiales de Infantería Marina (ESIM) que ofició como uno de los centros clandestinos de detención durante la última dictadura y fue recuperado en 2014 como Espacio para la Memoria.
Los trabajadores afectados estaban contratados mediante la Asociación de Concesionarios de Automotores (ACARA) por el Ministerio de Justicia y, al igual que otros empleados en todo el país bajo esta modalidad, fueron desvinculados.
Si bien se especula con la posibilidad de que sean recontratados bajo el artículo 9, aún no existen garantías precisas de que esto ocurra, lo que genera inquietud no sólo entre los trabajadores afectados, sino también en quienes advierten sobre el impacto que tendría en el funcionamiento de este sitio, que alguna vez fue un centro clandestino de detención durante la última dictadura militar.
Fuerte denuncia de ATE contra el Gobierno
Desde el gremio realizaron una grave denuncia contra el Gobierno Nacional donde expresan que se estarían llevando a cabo maniobras para concretar la privatización del Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas, tras el despido de 150 trabajadores, incluidos a quienes aprobaron exámenes de idoneidad, personal con 27 años de antigüedad, agentes con licencias psiquiátricas e incluso a mujeres con hijos menores a un año.
“Estas cesantías muestran a un Gobierno actuando al margen de la ley. Acaban de emitir un decreto que garantiza la renovación automática por un año de quienes aprueben y aquí el universo alcanzado por las bajas contempla a trabajadores que atravesaron con éxito el Sistema de Evaluación Pública”, indicó su Secretario General Rodolfo Aguiar.