La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) continúa sin poder cerrar la paritaria y desde el gremio apuntaron al gobierno nacional por la “falsa libertad” en las negociaciones. Durante diciembre del año pasado, tanto las negociaciones de la rama metalmecánica –la más numerosa del gremio –como la rama siderúrgica fracasaron en varias audiencias para lograr cerrar incrementos salariales. Además de apuntar a las cámaras empresariales, los dirigentes metalúrgicos se quejaron del rol del gobierno.
La entidad que conduce Abel Furlán salió al cruce de la gestión de Javier Milei y acusó a la Secretaría de Trabajo por levantar “la bandera de una falsa libertad y no permitir la libre discusión salarial”, según señaló Rubén Urbano, secretario de Prensa del gremio. Las tratativas entre el sindicato y las cámaras empresarias comenzaron hace casi dos meses, con el objetivo de determinar las subas salariales para el período noviembre 2024 – marzo 2025. La caída en la actividad y las pautas paritarias oficiales complicaron la negociación y derrumbaron la posibilidad de acuerdo.
La primera demanda realizada por la UOM fue de un incremento del 18,71 por ciento más un bono de 300 mil pesos. El pedido fue rechazado por los empresarios. Las conversaciones en el ámbito privado derivaron en un preacuerdo con porcentajes similares pero con diferente distribución de los mismos. Lo acordado no se hizo efectivo por la negativa de una de las cámaras empresarias y de la Secretaría de Trabajo que se negó a homologar los montos pactados por superar la pauta sugerida desde el gobierno nacional.
Negativa constante
Pero la negociación continuó y se consensuó una tercera propuesta, que incluyó valores mensuales mejores, pero con revisiones todos los meses entre diciembre y marzo. Las cámaras y la cartera laboral desecharon esta posibilidad y propusieron una sola instancia de revisión en marzo.
La UOM resiste a esta última propuesta y avanzaría en un acuerdo bimestral por noviembre y diciembre (dejando abierta la negociación para poder discutir las subas de enero, febrero y marzo más adelante. La negociación se encuentra en cuarto intermedio y se reanudará la próxima semana. Mientras tanto, la UOM continúa con las asambleas en plantas para informar a los trabajadores sobre el desarrollo de la compleja paritaria.
Baja de la actividad
2024 fue el sector metalúrgico simbolizó el declive de la actividad industrial en general que, salvo el complejo agroexportador, afectó a todos los rubros. Santa Fe no se sustrajo a ese fenómeno, o peor incluso, lo sufrió como ninguna otra. El broche fue la reciente paralización de Acindar, que todavía perdura. En el gremio cunde la preocupación, ni siquiera puede cerrar la paritaria y ahora considera un motivo para celebrar si consigue garantizar la preservación de las fuentes laborales. Asoma la tendencia de migración de obreros a otros rubros donde talla la informalidad.
"Fue un año con caída de la actividad muy fuerte, del 40 por ciento en promedio. Es una situación atípica, y ni siquiera en este segmento puede atribuirse todavía a la apertura de importaciones, que todavía no se refleja del todo. Pero sí hay incertidumbre por las medidas que prepara el gobierno. Cuando las importaciones impacten en la producción nacional, entonces tememos que la baja sea peor aún", resumió Pablo Cerra, apoderado de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), seccional Rosario.