Las autoridades de la Confederación General del Trabajo (CGT) se reúnen este martes de cara a la movilización que protagonizarán el 1º de Mayo, donde además abordarán la coyuntura socio económica del país, luego de las nuevas medidas económicas dictadas por el gobierno nacional, que incluyen una devaluación encubierta, y el impacto que tendrán sobre la clase obrera.
El propio Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato, confirmó el encuentro para este día, en el que dirán presente los miembros del consejo directivo.
Sin embargo, lo más álgido será el análisis del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y el desglose de las conclusiones que dejó el paro general de la semana pasada, el tema de “salarios a la baja y precios liberados”, influenciado con la pauta salarial que, en algunos casos, como el de los choferes nucleados en la Unión Tranviaria Automotor (UTA) será 0 (cero) % al menos hasta junio.
El protagonismo de la CGT no se va a diluir, ya que busca tomar impulso a partir de las 36 horas de actividad sindical que la central obrera llevó a cabo la semana pasada. Aunque también hay que recordar que con la aprobación de su consejo directivo, el adjunto cegetista Andrés Rodríguez, secretario general de UPCN, manifestó que la dinámica en las calles no tendrá pausas.
“Cuando llegue el 1 de mayo, el Día del Trabajador, también vamos a hacer una movilización masiva en la Ciudad de Buenos Aires”, dijo el titular de la Unión del Personal Civil de la Nación , que consideró al Ejecutivo nacional como “antisindical y antilaboral”.
A la expectativa
Los sindicatos nucleados en la CGT empezaron a evaluar la solicitud de reapertura de paritarias. Con la sorpresa de que el dato de la inflación de marzo fue de 3,7%, con un interanual del 55,9%, se pusieron en alerta. Es más, si se acumula el índice de los primeros tres meses del año, que resultó del 8,6%, queda en evidencia que la gran mayoría de las negociaciones salariales quedaron muy atrasadas.
Los acuerdos rubricados estaban influenciados por el pedido del Ministerio de Economía de no superar el porcentaje de inflación. Es más, amenazaban con no homologarlos.
Asimismo, la CGT teme que la Secretaría de Trabajo planche las paritarias para contener la volatilidad del contexto económico, a costa de los sueldos de los empleados.
Tampoco descuida otro de los pedidos realizados por el FMI vinculado a una reforma laboral. Por más que se intente hablar de “modernización”, en vez de “reforma”, la entidad madre de la mayoría de los sindicatos del país no se confía. Teme por una posible pérdida de derechos.
El proyecto de Promoción de Inversiones y Empleo, presentado por la diputada libertaria Romina Diez, contiene modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo que ya fueron rechazadas por el sindicalismo cuando se intentaron imponer vía DNU 70.
Por ahora, la CGT busca bloquear esa iniciativa en el Congreso, pero sabe que el Gobierno insistirá. El clima se caldea en la antesala del Día del Trabajador, con una dirigencia sindical que, aun con matices internos, se muestra decidida a dar pelea.