El secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, afirmó que “no hay justicia social sin distribución de la riqueza y no hay soberanía si los argentinos no son los dueños de los resortes de la economía”, al cerrar el acto de la caravana federal por la soberanía nacional realizado la tarde de ayer en la ciudad santafesina de Rosario.
“No hay posibilidad de tener un país que se ponga de pie si no tenemos soberanía plena. Eso no es un número, no es una estadística. Tiene forma, existe realmente. El río Paraná es símbolo de esa soberanía que hay que recuperar”, sostuvo el dirigente sindical y diputado nacional del Frente de Todos (FdT) al hablar en esta movilización.
De La Plata a Rosario
Convocada por la CTA de los Trabajadores, la CTA Autónoma, la CGT y la Corriente Federal de los Trabajadores, entre otras organizaciones, la caravana se inició ayer en la ciudad de La Plata y cerró ayer a la tarde con un acto frente a la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), símbolo del poder de los agronegocios.
La movilización, que reunió a varios miles de militantes de diversas organizaciones en la plaza Pringles de Rosario, exigió la derogación del decreto 949/00 por el cual el Gobierno decidió volver a concesionar en manos privadas el dragado y balizamiento de la Vía Navegable Troncal (VNT) del río Paraná, por donde sale buena parte de la producción agrícola del país y sus subproductos.
También reclamó “la inmediata apertura del Canal Magdalena”, que une a los ríos Paraná y de la Plata con el mar argentino y la costa patagónica, evitando el paso de los buques -como ocurre ahora- por el puerto de Montevideo, Uruguay.
“El río Paraná debe seguir siendo argentino”
El escritor chaqueño Mempo Giardinelli, miembro del Manifiesto Argentino e integrante de la Mesa Coordinadora por la Soberanía del Río Paraná, sostuvo durante el acto que “estamos aquí para recordarle a nuestro pueblo y exigirle a nuestro Gobierno que el río Paraná debe seguir siendo argentino”.
“Por aquí hay un montón de empresas extranjeras –remarcó el escritor y periodista- que se llevan nuestras riquezas y nos dejan el hambre de nuestro pueblo. Por eso decimos que no, que basta, porque el comercio exterior debe volver a ser argentino”.
Giardinelli afirmó que “solo recuperando la soberanía total volveremos a ser una Nación libre y capaz de decidir sobre su destino y no la colonia en la que ya nos están convirtiendo”, y recordó que la Argentina fue “una Nación marítima” durante los dos primeros gobiernos de Juan Perón.
“Hoy Argentina ya no tiene flota de bandera nacional ni tiene puertos estatales, pero tenemos la tecnología y tenemos dragas, ingenieros y técnicos capacitados para volver a ser como fuimos”, aseguró.
Defender la soberanía fluvial
Otro de los oradores del acto, el diputado provincial del Frente Social y Popular, Carlos Del Frade, historizó sobre las características de “ciudad rebelde” de Rosario y dijo que “controlar el puerto es proteger la soberanía de lo que más queremos, nuestras hijas e hijos”.
Al referirse a la Bolsa de Comercio, que quedó ubicada a espaldas del palco del acto, montado sobre un camión, recordó que en 1977 la visitó el entonces ministro de Planificación de la dictadura, Ramón Díaz Bessone, quien dijo en su discurso que “hicimos el golpe para defender al capital y a la empresa privada”.
“Cuarenta años después -continúo Del Frade- el presidente de la Bolsa de Comercio se llamó Alberto Padoan, dueño de Vicentin, la empresa que fue el fugaducto del macrismo, con la que nos robaron como pueblo 791 millones de dólares”.
Para Del Frade, “el problema es que esta gente domestica la cabeza de los grandes partidos políticos, por eso nos roban el Paraná”.
El secretario general de ATE en la provincia de Buenos Aires, Oscar De Isasi, dijo que “el problema de la Argentina es que su inmensa riqueza está concentrada en pocas manos”, y llamó a “construir fuerza organizada para que seamos miles los que defendamos nuestra soberanía fluvial”.
Luciano Orellano, referente del Foro de la Recuperación del Paraná y autor del libro “Argentina sangra por las barrancas del río Paraná”, advirtió que tras la finalización de la concesión del dragado y balizamiento a la empresa Hidrovía SA, “estamos frente a la oportunidad de recuperar nuestro río y que no se vuelva a privatizar”.
Llamó a “controlar el comercio exterior”, al que denominó “verdadero enclave colonial”, y dijo que “hay que administrar la riqueza (que produce el país) para la felicidad del pueblo”.