El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, en conjunto con el director de la empresa brasileña de calzado e indumentaria deportiva Penalty Argentina, Emerson Shiromaru, anunciaron hoy que reabrirá la línea de producción en una planta del municipio de Chivilcoy.
"Recibí hoy al director de Penalty Argentina, quien me contó que retomarán la producción de botines en el país, después de haber cerrado su fábrica en 2018. Un gran proyecto que generará 150 puestos de trabajo en su planta de Chivilcoy, Buenos Aires", expresó en un tuit el embajador nacional en el vecino país.
De este modo, los clásicos botines Penalty, de frecuente uso en los picados de fútbol 5, volverán a ser hechos en Argentina, luego del cierre de la importante fábrica textil. Lo cual, creará puestos de trabajo y ahorra divisas en la importación de los mismos.
La fábrica Penalty había desembarcado en el país a fines de 2006, cuando el grupo brasileño controlante planificaba expandir la marca en 15 mercados internacionales con el modelo de negocios desarrollado aquí. Desde entonces, la marca también creció en el mercado local, con la fabricación nacional de cada vez más productos.
En diciembre de 2018, Penalty debió cerrar su fábrica de Florencio Varela y otra planta de la ciudad de Chivilcoy, que sufrió la retirada del grupo carioca Paquetá, motivo que produjo el despido de 624 trabajadores. Una muy importante cantidad de familias que quedaron sin un ingreso, en una ciudad de alrededor de 90 mil habitantes.
En el marco de las altas tasas de interés, la desregulación del sector importador y de la crisis financiera desatada en abril de 2018, el sector textil fue uno de los más golpeados durante el gobierno de Mauricio Macri. Según el secretario General de la Asociación Obrera Textil, Hugo Benítez, hasta inicios de 2019 ya habían cerrado unas 300 empresas textiles en el país, con el consecuente despido de 8 mil trabajadores.
En marzo de 2021, la empresa de capitales argentinos, Bicontinentar Footwear Technologies, volvió a reabrir la significativa fábrica chivilcoyana, que con 16 líneas de montaje realiza productos para marcas como New Balance, Joma o Penalty. Los directivos indicaron a la prensa que en las primeras 72 horas, la fábrica recibió 2 mil solicitudes de trabajo, y que esperan poder contratar a a alrededor de 300 personas para fin de año.
Además, Emerson Shiromaru indicó que también retomarán la fabricación de indumentaria en una planta de Sportech del barrio de Agronomía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Al mismo tiempo, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, visitó ayer la fábrica de Bicontinentar en Chivilcoy, junto al intendente local Guillermo Britos, y la comitiva en campaña electoral del Frente de Todos. Incluso, realizaron una reunión con empresarios y comerciantes del norte bonaerense en las mismas instalaciones de la planta.
"La planta Bicontinentar, donde tuvimos la reunión, retomó su producción en mayo de 2020 tras su cierre en 2018 y es un símbolo de lo que nos propusimos desde el primer día: potenciar el desarrollo productivo para poner la Provincia en marcha", expresó el gobernador tras el encuentro.