Luego de la renuncia de Martín Huidobro a la subsecretaria de Trabajo nacional, el gobierno define su reemplazo, y todo indica que será alguien del equipo laboral del macrismo, en el marco de las negociaciones entre el oficialismo y el PRO, principal aliado actual. Según las versiones periodísticas, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y el secretario de Trabajo, Julio Cordero, se reunirán hoy miércoles 23 para definir el reemplazo, y una posibilidad muy firme es que el nombre sea recomendado por la Fundación Pensar, que pertenece al partido de Mauricio Macri.
Fuentes oficiales admitieron que se trata de un esquema “hablado entre la ministra y Mauricio Macri”. Y que forma parte del nombramiento de dirigentes y técnicos del PRO en diversas áreas del Gobierno, luego del acuerdo entre el ex presidente y el asesor presidencial Santiago Caputo. Primero fue la designación de la experta del PRO María del Carmen Tettamanti para encabezar la Secretaría de Energía en lugar de Eduardo Rodríguez Chirillo. En el mismo sentido se interpreta la asunción de Eduardo Bustamante como vicecanciller en reemplazo de Leopoldo Sahores, y se prevé que el diputado del PRO Martín Maquieyra ocupe un lugar en el directorio de YPF.
En el caso de Trabajo, en las últimas horas surgió el nombre de un posible candidato a secundar a Cordero que no pertenece al PRO: se trata de Julio Simón, abogado laboralista, quien fue nombrado como interventor del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME) durante el gobierno de Cambiemos por el ministro de Producción y Trabajo Dante Sica, según destacó el portal Infobae. Pero la figura de Simón surgió como una alternativa en caso de que se frustren las sugerencias que hará la Fundación Pensar, presidida por María Eugenia Vidal, a partir de lo que admitió Macri en los últimos días: “El cambio lo inició el PRO. Ahora la gente decidió que lo continúe La Libertad Avanza y estamos tratando de colaborar con humildad, con generosidad y sin especular”.
Usina de funcionarios
La fundación del PRO, una usina de ideas y de equipos del partido, tiene un equipo de especialistas laborales que está liderado por Jorge Triaca, ex ministro de Trabajo del gobierno de Cambiemos. De sus filas surgieron funcionarios laborales como Horacio Pitrau -ex secretario de Trabajo del macrismo y ex subsecretario de Trabajo de Milei-, Karina Palacios -ex directora de Asociaciones Sindicales de la gestión de Triaca- y Esteban Eseverri -ex subsecretario de Planificación de Políticas Socio Laborales del Ministerio de Trabajo-, entre otros. Que son los nombres que ahora circulan para sumarse como número 2 de Cordero y cumplir con los compromisos asumidos por el Gobierno con Macri.
De esos tres potenciales postulantes de la Fundación Pensar, Pitrau es el que cuenta con más experiencia en la gestión y tiene fluidas relaciones con los jefes sindicales. Este abogado penalista especializado en temas laborales ya dirigió la Subsecretaría de Trabajo cuando Omar Yasín (otro técnico del PRO y amigo de Pettovello) fue secretario de Trabajo, al principio de la gestión libertaria, pero fue echado al mes de su asunción: lo acusaron de impulsar una política de acercamiento a la CGT cuando todo el sindicalismo embestía en la calle y la Justicia contra el DNU 70 de Milei.
Sin embargo, esa política fue avalada por Yasín y por Pettovello, que de esa manera pudo tener su primer encuentro público con un jefe sindical de peso como Armando Cavalieri (Comercio), que aceptó sacarse una foto con la ministra libertaria y diferenciarse de la CGT, justamente porque las autoridades laborales diseñaron una política destinada a dividir el frente interno cegetista ante el Gobierno: cada dirigente debía solicitar a la Secretaría de Trabajo una resolución para seguir cobrando la cuota solidaria -clave para la caja sindical-, que había sido puesta en jaque por el decreto presidencial.
La mirada sindical
Como anticipó el mismo medio, cualquier candidato a subsecretario de Trabajo también debería cumplir un primer requisito: ser aceptado por la CGT o, al menos, no ser rechazado. El flamante acuerdo entre el gobierno y la cúpula cegetista permite prever que un cargo tan decisivo del andamiaje laboral no será ocupado por ningún enemigo declarado del poder sindical. Esa característica añade otro elemento de tensión a lo que, a priori, parece un simple recambio de funcionarios laborales.
En el caso de Palacios, durante la gestión de Triaca en el Ministerio de Trabajo estuvo a cargo de la estratégica Dirección de Asociaciones Sindicales, una dependencia clave para el poder sindical, porque allí se resuelven los conflictos de encuadramiento, las inspecciones a sindicatos y el otorgamiento (o no) de personerías o de simple inscripción a organizaciones nuevas, además de fiscalizar los movimientos económicos-financieros, la realización de asambleas, congresos y elecciones gremiales y la aprobación o modificación de los estatutos.
Desde marzo pasado, esta especialista del PRO se desempeña dentro del Ministerio de Justicia de CABA como directora general de Transferencias de Competencias y Asuntos Interjurisdiccionales, desde donde tiene un papel decisivo en el traspaso de la Justicia laboral nacional a la Ciudad de Buenos Aires y en la creación del fuero del Trabajo porteño. Por eso se cree muy difícil que deje esa tarea tan importante para la administración de Jorge Macri para sumarse al gobierno libertario.