En un contexto de crisis económica y despidos masivos, los empresarios más poderosos del país se aprovechan de la situación. Un grupo de contratados del grupo Mirgor, una empresa de la familia Caputo, con contratos sucesivos desde 2020 y 2022, se encontraron sin trabajo tras la finalización de sus contratos el 1° de septiembre. A pesar de que la empresa continúa contratando nuevos trabajadores, estos empleados no han sido convocados nuevamente.
En ese marco, los afectados que son unas 300 personas se presentaron en la sede de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en Río Grande para reclamar una respuesta o acción sindical. Denuncian que la empresa ha optado por desvincularlos, a pesar de que la modalidad de contrataciones por tiempo indeterminado en el sector fabril permite a Mirgor continuar con esta práctica contractual.
La situación ha generado malestar entre los trabajadores, quienes sienten que han sido abandonados por la empresa y el sindicato metalúrgico, que históricamente ha permitido esta modalidad contractual. Los afectados buscan apoyo y acción para proteger sus derechos laborales y encontrar una solución a esta situación.
La modalidad de contrataciones por tiempo indeterminado en el sector fabril ha sido criticada por permitir a las empresas como Mirgor mantener a los trabajadores en una situación de inestabilidad laboral, sin garantías de continuidad en el empleo. Los trabajadores desplazados de Mirgor esperan que el sindicato metalúrgico tome medidas para proteger sus derechos y evitar que esta situación se repita en el futuro.
La empresa Mirgor es propiedad de Nicolás “Nicky” Caputo, exfuncionario, primo del actual ministro de Economía de la Nación Luis “Toto” y también es un “amigo del alma” del expresidente Mauricio Macri (según sus propias palabras). También, “Nicky” es primo segundo de Santiago Caputo “el verdadero arquitecto” de la victoria del ultraliberal. La compañía fueguina, además, es una de las poquísimas sobrevivientes al tsunami de recortes de beneficios fiscales.
Conflicto anterior en Mirgor
A principio de año, Mirgor despidió a 68 supervisores, y se inició una lucha hasta el ministerio de Trabajo de la Provincia de Tierra del Fuego dictaminó la conciliación obligatoria y retrotrajo la situación al inicio. A partir de ese momento, las partes tuvieron 15 días para negociar.
Vale recordar que el conflicto inició hace un año atrás cuando la patronal pretendió traspasar a los supervisores de la empresa a otra rama (de autopartistas a electrónica), lo que equivalía una reducción de los salarios que alcanzaban hasta un 20 por ciento. La Asociación de Supervisores de la industria Metalmecánica, Metalúrgica y Minera (ASIMRA) lo rechazo rotundamente.
Asimismo, la compañía de electrodomésticos y autopartes repite su práctica de despidos injustificados y antisindicales, como también hizo en mayo de 2023. A pesar del rechazo de la entidad gremial, Mirgor avanzó de manera individual entre los trabajadores, disponiendo la desvinculación con la empresa en aquellos que no acepten el cambio de rama.
Además, Mirgor fue la primera empresa de aplicar la política de Milei, antes de que sea presidente. Luego del triunfo de Javier Milei en el ballotage, la empresa de los Caputo -como está acostumbrada- tomó la decisión de desvincular a casi 300 operarios de la planta de Río Grande y modificar las vacaciones de otros cientos.