El cosecretario general de la CGT Héctor Daer reconoció este martes a la noche que, tras la reglamentación de La Ley de Bases, la reforma laboral que integra esa normativa "ya está hecha" y sostuvo que el sindicalismo ahora aspira a "darle un marco de precisión que le quite la discrecionalidad a los empresarios".
A su vez, Daer resaltó que "la reforma laboral ya está hecha. La ley ya está. Ahora lo que hay que hacer es darle un marco de precisión que le quite la discrecionalidad a los empresarios", en referencia a cuestiones cómo establecer con mayor claridad qué es un bloqueo a una empresa y qué no, para lo cual se acordó con el Gobierno hacer una comisión técnica tripartita.
Asimismo, el referente del gremio de Sanidad señaló eso luego de participar de la reunión en Casa Rosada de la cúpula de la CGT con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el secretario de Trabajo, Julio Cordero, y el asesor presidencial Santiago Caputo. En la reunión se acordó una suerte de tregua, en medio de las fuertes diferencias de los gremios con la gestión libertaria.
Por su parte, el titular de la UOCRA, Gerardo Martínez, a la salida de la reunión sostuvo: "Se está auspiciando una nueva etapa de diálogo entre el Gobierno y la CGT, y eso es fructífero".
La mayoría de los sindicalistas que concurrieron pertenecen al sector dialoguista de la central obrera, mientras que Pablo Moyano, el cosecretario general más opositor a la gestión de Javier Milei, decidió no concurrir.
Tras admitir que lo de la reforma laboral estaba “cerrado”, Daer aseguró que “ahora el objetivo es dotarla de precisión para eliminar la discrecionalidad empresarial y garantizar la justicia y la equidad para los trabajadores”.
El gobierno reglamentó la reforma laboral
El gobierno de Javier Milei reglamentó la reforma laboral, una medida que provocó intensos debates entre legisladores, empresarios y sindicatos. El secretario de Trabajo, Julio Cordero, y el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, presentaron el decreto 847/2024 con el objetivo de "modernizar" las leyes laborales en Argentina, considerándolo como "una modernización histórica". No obstante, las repercusiones de esta reforma sobre los derechos de los trabajadores están bajo la lupa por su carácter regresivo ye, en algunos casos, por puntos que podrían ser anticonstitucionales.
El decreto reglamentario establece normas para regular el trabajo no registrado y propone un sistema opcional de indemnizaciones, permitiendo una modificación del modelo actual hacia uno basado en el “fondo de cese laboral”. Según Cordero, esta medida tiene como objetivo fomentar el empleo formal y reducir la informalidad, que afecta al 50% de la población laboral en Argentina. La idea es ofrecer libertad a empresarios y trabajadores para que acuerden condiciones que sean beneficiosas para ambas partes en los convenios colectivos.