En el marco del largo conflicto que mantiene con la empresa Aerolíneas Argentinas, el gremio de aeronavegantes publicó este jueves una escala donde muestra cómo los salarios del sector perdieron ante la inflación. “La única verdad es la realidad”, destacó la entidad que lidera Juan Pablo Brey, que a partir de estos datos quiso marcar “el desfasaje salarial que sufren hoy los Tripulantes de Cabina de Aerolíneas Argentinas, así como el resto de los trabajadores/as de otras áreas de la aerolínea de bandera”.
Según el cuadro, en un año los salarios de los aeronavegantes perdieron 66,49 por ciento de sus ingresos, producto de una inflación de octubre de este año a septiembre del 2024 del 120,79 por ciento, y una recuperación salarial del 54,3 por ciento. La entidad utilizó datos del INDEC y los comparó con los aumentos otorgados en Aerolíneas Argentinas en estos 12 meses.
En declaraciones periodísticas previas, Brey aseguró que el conflicto entre el gremio y Aerolíneas Argentinas se centra “exclusivamente en las cuestiones salariales”. “Para nosotros esto es un tema 100 por ciento salarial”, afirmó, y explicó que los trabajadores de la empresa están con salarios desfasados respecto a la inflación acumulada desde que asumió el actual gobierno.
Cuestionamientos
En la misma nota, Brey cuestionó el accionar del gobierno nacional y de la empresa Aerolíneas Argentinas en el conflicto. El sindicalista sostuvo que el gremio había solicitado un incremento salarial del 25 por ciento para destrabar las negociaciones y poder seguir discutiendo en el contexto de una inflación descontrolada, pero que la empresa había ofrecido apenas un 11 por ciento. “Nosotros pedíamos un 25 por ciento para destrabar la negociación y seguir discutiendo, entendiendo la situación del país y como muestra de buena voluntad”, expresó Brey.
El secretario general de Aeronavegantes también se refirió a la situación de los salarios en Aerolíneas Argentinas, que, según explicó, están muy por debajo de lo que perciben los tripulantes de cabina en otras aerolíneas. “La comparación con otras empresas es tremenda”, agregó, aludiendo a aerolíneas extranjeras y nacionales en las que, según él, se cobra hasta cuatro veces más.
Privatización
En medio de la disputa, el Gobierno dio un paso más en su avanzada contra Aerolíneas Argentinas. A través de un decreto publicado en el Boletín Oficial, el Ejecutivo declaró este miércoles a la compañía aérea de bandera como una empresa "sujeta a privatización". La norma, que deberá ser refrendada por el Congreso, se da en medio del conflicto con el personal de la compañía, por reclamos salariales y en defensa de la aerolínea de bandera, que en las últimas semanas incluyó medidas de fuerza.
Ante esto, el gremio de pilotos APLA publicó un documento donde rechaza la medida y asegura que el decreto es “en gran medida falaz”, ya que “expone varias argumentaciones sesgadas”. En el desarrollo de la publicación del Boletín Oficial se hace mención a la cantidad de pilotos que operan por avión en Aerolíneas Argentinas, comparándolo con las aerolíneas Gol y Copa Airlines. “Asumiendo que es por desconocimiento y no con intereses políticos ocultos, aclaramos que Aerolíneas Argentinas dispone de una variedad de aeronaves, incluyendo Embraer 190, Boeing 737 NG/MAX y Airbus A330-200 que requiere de una mayor dotación de pilotos. Como ejemplo, la mayoría de las operaciones del Airbus A330-200 requieren entre 3 y 4 pilotos por la duración de los vuelos, en cualquier aerolínea del mundo”, recordaron la entidad que comanda Pablo Biró. En este sentido, “comparando con aerolíneas con diversidad de flota y operacional, similares a las de Aerolíneas Argentinas, la dotación cumple con el estándar de la industria”.
Asimismo, agregaron “refiere al ‘sobredimensionamiento de la estructura de Aerolíneas Argentinas S.A’., omitiendo que la misma cuenta con servicios propios: carga, rampa, handling, mantenimiento de aeronaves, logística y distribución, instrucción en tierra, simulador y vuelo, sistema de monitoreo de la calidad de las operaciones, entre otros”. “Es fundamental que entendamos cómo estas decisiones políticas, basadas en un profundo desconocimiento de la aviación, influirán en el futuro de nuestra aerolínea de bandera. Experiencias pasadas han demostrado el impacto negativo que tienen en la conectividad y en la sociedad en su conjunto”, concluyeron.