En un clima de altísima perdida de poder adquisitivo y una escalada de la inflación desde que asumió el nuevo presidente neoliberal Javier Milei muchos gremios comenzaron a negociar su paritaria salarial mes a mes. La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), que lidera Gerardo Martínez, es uno de los gremios más importantes que logró sostener los salarios a través de esta metodología.
Sin embargo, este mes la discusión salarial esta frenada por lo que la UOCRA se declaró en alerta y amenazó con una paralización de todas las obras en construcción del país si no se define una actualización salarial.
En ese marco, el gremio de la Construcción emitió un comunicado donde aseguró que dicha “medida obedece a la negativa del sector empresario en acordar una recomposición salarial justa y suficiente, respetando el derecho adquirido por la negociación colectiva, consagrada en nuestra Constitución”.
"En estos momentos críticos, el acuerdo paritario es fundamental para la preservación del poder adquisitivo de los salarios, teniendo en cuenta la erosión ocasionada por el impacto de las medidas económicas traducidas en una inflación que castiga particularmente a nuestros trabajadores y trabajadoras, sin que tengan otras herramientas para enfrentar tan crítica coyuntura que no sea la suba de sus ingresos", remarcaron desde el gremio liderado por Martínez.
"Los trabajadores constructores reclamamos el cumplimiento por parte del sector empresario de su obligación de garantizar los derechos laborales y convencionales para el presente y futuro de los cientos de miles trabajadoras y trabajadores que están en actividad”, concluye el comunicado.
Miles de puestos de trabajo perdido
Desde la asunción de Javier Milei, quién hizo campaña con su plan motosierra una de las primeras medidas que llevó adelante fue la suspensión de la obra pública lo que se tradujo en perdidas de trabajo del sector de la construcción de manera directa e inmediata.
Según el relevamiento realizado por la UOCRA, en la Argentina ya se perdieron unos 80 mil puestos de trabajo en el sector. De esta forma, de los 440 mil trabajadores que había en julio pasado, se redujeron un 11 por ciento hasta fines de año, un 18 por ciento en enero y un 20 por ciento en febrero, y se estima que “continuarán bajando dado que no se han revertido ninguna de las causas que motivan la caída”.
En el informe elaborado destaca que “los 360 mil puestos de trabajo con los que comenzamos este mes continuarán bajando dado que no se han revertido ninguna de las causas que motivan la caída, e incluso en grandes obras se mantuvo en planta un importante número por la figura de la suspensión, situación que cesó durante marzo”.
Por su parte, Gerardo Martínez también secretario de Relaciones Internacionales de la CGT explicó que “la construcción genera que por cada 100 empleos activos hay unos 30 indirectos que se ven beneficiados por el desarrollo. En el mundo, la industria de la construcción es madre de la industria”, dijo el líder de la UOCRA.
Esos 80 mil puestos (que se perdieron) están estrechamente relacionados con ocupados en obras públicas -agregó-, “dado que históricamente alrededor del 25 por ciento de los empleos están relacionados con las obras que tienen financiamiento del sector público central y de las provincias”.