Luego de no recibir otra vez una oferta formal de aumentos salarial, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) se declaró en “estado de alerta y movilización”, y comenzó a realizar cámaras patronales siguen con su misma postura. Hasta ahora, se dieron dos encuentros en el Ministerio de Trabajo nacional, donde el gremio hizo su reclamo, pero no recibió nada a cambio.
En la última audiencia, el gremio que lidera Abel Furlán ratificó la demanda de recuperación salarial y aumento acumulativo más un bono, pero volvió a encontrarse con empresarios que “una vez más se negaron a brindar una respuesta que satisfaga la petición sindical que lleva más de tres encuentros sin contestación”, se quejó la UOM. “Advirtiendo al sector empresario que se agota la paciencia de quienes nos falta salario para llegar a fin de mes, declaramos el estado de alerta y movilización”, comunicó el sindicato.
A su vez, se confirmó la convocatoria a asambleas informativas en todos los establecimientos fabriles de todo el país “hasta la aparición de una respuesta favorable”, señalaron. El encuentro de este miércoles fue el tercero formal entre las partes. En la previa, gremio y empresarios habían mantenido reuniones informales en el marco del inicio de las negociaciones y donde la UOM plantó bandera con un pedido de aumento corto y acumulativo.
Reclamo reiterado
El debate en la sede Congreso de la cartera laboral, sita sobre la avenida Callao fue presencial y comenzó pasadas las 13. Ese ministerio volvió a convocar a las partes para el jueves de la semana que viene, la misma jornada donde se debatirá el nuevo salario mínimo.
El pedido del gremio es una suba del 30 por ciento para el período julio-septiembre. Reclaman además un 10 por ciento de compensación por atraso de los sueldos en el trimestre previo. Y el requerimiento, que realza en cuanto a este capítulo de la puja salarial, es el reclamo por el pago de un bono de 60 mil pesos por el Día del Metalúrgico. Que certifica además la tesitura de la UOM desde marzo de 2022 a favor de los adicionales por sumas fijas u otro mecanismo en refuerzo de las paritarias. La negociación colectiva comprende a un universo de 235 mil trabajadoras y trabajadores registrados aproximadamente de todo el país.
La cuestión del bono no es casual, hace semanas Furlán aseveró que “para que los trabajadores puedan respirar un poco una suma fija no debería ser menor a los 50 milpesos”, con metáfora de oxígeno en tiempos de incremento sostenido de precios constante o lo sumo alguna desaceleración en los valores de los alimentos y artículos de primera necesidad.
Mirada empresarial
Las cámaras e incluso el análisis de la UIA al respecto de la metalurgia y su negociación colectiva “privilegia que antes del porcentaje a pactar debe definirse el mecanismo en el cual deberán pagar los aumentos de sueldo, sobre todo teniendo en cuenta que en el acuerdo anterior la UOM logró que la mejora tuviera carácter de acumulativa, que potencia la mejora”, informó el diario BAE Negocios.
Dentro del espectro empresario no faltaron algunas voces airadas al respecto del pedido sindical, incluso con inocultable malestar algunos empleadores deslizaron ante la consulta de este diario que “si terminan decretando un plan de lucha, a nosotros nos hacen un favor”.
Hay empresarios que estiman que el Gobierno se verá obligado a decretar la conciliación obligatoria forzando todavía más el escenario de la pulseada por la mejora de los sueldos en este rubro industrial. Por su parte y en cuanto al escenario del trabajo registrado en la UOM asumen que son un “caso testigo” para la paradoja sobre empleo sostenido y pérdida de poder adquisitivo a la par en el sector.