Desde el retorno de la democracia han pasado por el gobierno nacional dirigentes de diferente signo partidario.

Hasta la actualidad, nunca se trabajó en la elaboración de un proyecto de país a treinta años como mínimo.

Durante décadas, las principales fuerzas políticas no lograron acordar como mínimo cinco políticas de Estado, que deban continuar quienes conduzcan transitoriamente el rumbo de nuestra Nación, sin importar si se tratan de gobiernos de derecha, de centro o de izquierda; y en donde los niños y la juventud, sean uno de esos puntos principales.

La clase política argentina en su conjunto, hasta ahora ha fracasado en esta materia (y en otras también).

¿Cómo se explica que teniendo la República Argentina una capacidad productiva para alimentar a millones de personas en todo el mundo, no se le garantice aquí el alimento a cuarenta y cinco millones de argentinos?

En este país, miles y miles de personas pasan hambre.

El actual gobierno nacional, está provocando una catástrofe alimentaria para las niñas y niños argentinos, y la oposición es cómplice porque mira para otro lado, frente a esta situación inadmisible e inaceptable.

Este hecho traería preocupantes problemas a futuro con relación a la a la alimentación, a la nutrición y al desarrollo de las nuevas generaciones (físico, como intelectual), según especialistas en la materia.

¿Qué futuro tendremos a mediano y largo plazo, producto de las consecuencias que vienen generando lo que desde la política no se hace por los niños y los jóvenes?

¿Qué futuro les dejarán desde la política partidaria, a esos niños y jóvenes en su propio país?

¿Qué proyecto avizoran generaciones de niños y jóvenes argentinos en el granero del mundo, en el país de los recursos naturales, en un país con un territorio hasta hoy desaprovechado?

Desde el año 2001 y hasta estos tiempos, también han aumentado exponencialmente los planes sociales.

Generaciones de argentinos, que viven de la asistencia del Estado, sumergidos en la pobreza ante la falta de políticas de la clase gobernante, para la creación de fuentes genuinas de trabajo.

Han pasado por el poder, gobiernos que se auto denominaron “peronistas”.

Pero el peronismo, siempre priorizó el trabajo para darle dignidad al pueblo y no planes sociales.

¿Entonces, porqué en vez de aumentar los planes sociales (aumentando por ende la pobreza), los gobiernos peronistas no generaron las condiciones para crear nuevos puestos de trabajo, alentando la inversión, y trazando proyectos para aspirar a lograr el pleno empleo?.

Los gobiernos de derecha (Macri y ahora Milei), empeoraron todo esto.

Tenemos uno de los países con mayor territorio a nivel mundial.

Se podría activar el desarrollo del ferrocarril, la hidrovía, el campo, destinar los fondos de los planes sociales para abrir fábricas, industrias, cooperativas, y generar nuevos puestos de trabajo de calidad; y dejar de promover formas de flexibilización laboral en el propio Estado y en el sector privado.

Se podría devolverle la dignidad así a los ciudadanos, para poder tener un trabajo genuino y con un salario digno.

Tener un trabajo registrado para que, entre otras cosas, los niños dejen de tener que recurrir a comedores, para volver a comer a sus casas en familia.

Se trata de tomar decisiones políticas concretas, y no de seguir con discursos demagógicos desde todos los sectores de la política.

Se trata de que el pueblo en su conjunto exija también a sus representantes (es decir a la clase política), que inicien este proceso de reconstrucción para que sus hijos, sus nietos y las futuras generaciones (mujeres y hombres); vivan en un país serio, con proyección de futuro y sobre todo con las posibilidades de poder lograr alcanzar los sueños y los proyectos personales a cada uno de sus habitantes.

Personalmente considero que el único proyecto de país que se propone desde un sector de peronismo para la niñez y la juventud  en especial, es el de volver al sistema de la Confederación (a través de una Reforma Constitucional), el que entre otras cosas por ejemplo: devolvería una verdadera y fuerte autonomía a las provincias argentinas, terminando con el régimen de coparticipación con el que la Nación las disciplina, gobierno tras gobierno; y en donde asimismo todas las provincias puedan invertir en mejoras para la ciudadanía, los recursos que ellas mismas producen.  Esta propuesta, la enarbola el periodista y dirigente político peronista Santiago Cúneo (quien no tiene cargo político alguno).

Detalladamente explica en su libro "Democracia Confederal", esta trascendental propuesta de reconstrucción nacional, la que sin lugar a duda llevaría a mejor puerto que el actual modelo republicano, tanto a los niños y a los jóvenes, pero también a los adultos y a los adultos mayores, a mi entender y al de miles de argentinas y argentinos que así lo consideran y acompañan su iniciativa.

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