Crece el malestar de los estatales por el retraso salarial: piden un aumento extraordinario de $100 mil

Sectores del Estado nacional buscan una recomposición de los ingresos, luego de la devaluación. Un informe asegura que la canasta de bienes y servicios se acerca a 400 mil pesos.

En pocos días, se generó una verdadera catarata de pedidos de reapertura de paritarias y de revisión de acuerdos firmados, en el marco de la devaluación del dólar oficial forzada por el FMI el lunes, y que se espera dispare a dos dígitos la inflación en agosto y los meses siguientes. Para los gremios, esta nueva realidad post PASO, que no hace más que acrecentar los problemas de ingresos de todo este período, sólo se puede combatir con una suma de medidas, entre ellas una suba extraordinaria. La promesa del anuncio de una suma fija realizada no tranquiliza a la dirigencia, que presiona para que se efectivice lo antes posible.

En este contexto, en el Estado nacional hubo un pedido formal de adelantar la revisión ya acordada previamente, junto a “una suma fija que permita recomponer el salario ante la volátil situación económica que está afrontando nuestro país”. Si bien no se formalizó, el pedido que se maneja en ATE es de “al menos 100 mil pesos”, que se sume a la paritaria del sector. Uno de los argumentos de este reclamo es que la canasta de bienes y servicios que realizan cada mes los trabajadores del INDEC está cada vez más cerca de los 400 mil pesos.

Con la firma de la conducción nacional del gremio, ATE reclamó la reapertura de la paritaria de los estatales nacionales, luego de la suba general de precios producto de la devaluación.  Desde el gremio recordaron que “los dos principales datos económicos de la semana: el 6,3 por ciento de inflación de julio –índice que rompe la tendencia a la baja que se venía registrando desde el pico del 8,4por ciento de abril-, y la devaluación del 22 por ciento de la moneda nacional llevada a cabo el lunes, que dispara aumentos de precios generando más inflación”.

En la carta enviada al Jefe de Gabinete, Agustín Rossi, a la ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, y a la secretaria de Gestión y Empleo Público de la Nación, Ana Castellani, ATE destacó que “el aumento de los precios de bienes y servicios de primera necesidad golpea sobre quienes menos ingresos tienen, lo que se ve reflejado en que los valores de las canastas básicas que elabora el INDEC vienen subiendo por encima del aumento de la inflación general”. También advierten que “la remarcación de los formadores de precios superaría el 25 por ciento”. Ante esto, indican que es “urgente ponerles un freno a quienes por afán de lucro y especulación buscan la miseria del Pueblo".

Ante esto, en diversos organismos comenzaron a hacerse esta semana a realizarse asambleas, donde además de la cuestión salarial analizaron la coyuntura política. “Nuestra postura política es clara, además de reapertura de paritaria decimos que hay que poner el estado al servicio del Pueblo, pero esto no se puede hacer con un gobierno neoliberal”, le dijo a Data Gremial el coordinador nacional de ATE en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Marcelo Belelli. El dirigente adelantó que “vamos a tener muy en cuenta este concepto, vamos a pedir lo necesario para los compañeros, pero teniendo en cuenta que la mejor opción a futuro es acompañar la lista de Massa”. Además de la cuestión específica, los trabajadores de la ANAC piden que sus salarios “sean equivalentes a los de otros organismos de la actividad”, junto con un convenio colectivo propio.

Tensiones

En medio de la discusión por los salarios, el tema de las PASO se metió en las asambleas, como pasó en la ANAC. Allí, como reflejó Belelli, salieron críticas al gobierno nacional, pero también la alarma por el posible triunfo opositor, en especial el de Javier Milei, que promete fuertes recortes al gasto, simbolizado con la “motosierra”. “ANAC atraviesa un tiempo signado por deficiencias que la industria conoce, y los trabajadores nucleados en ATE iniciaron una nueva etapa marcada por dos ejes centrales: las elecciones de la semana pasada y el pedido de recomposición salarial”, recalcó el coordinador nacional.

Por su parte, desde ATE demandaron “acelerar los concursos de regularización del empleo para garantizar el acceso a la estabilidad laboral de la mayor cantidad de trabajadores y trabajadoras”.  Al ritmo actual, se quejaron, “el gobierno no cumplirá con la meta de más de 30 mil pases a planta permanente”. Para ATE, las elecciones “son una señal de alarma sobre la necesidad y urgencia de profundizar las políticas de justicia social y redistribución de la riqueza, desde la equidad. En un contexto de envalentonamiento de la derecha neoliberal, que pregona el desguace del Estado y miles de despidos, es vital y prioritario que la lucha contra la precarización laboral sea una política pública efectiva”, destacan.

Canasta

El malestar por el impacto de la crisis desatada por la devaluación se sumó el arrastre de la pérdida salarial, que pese a las promesas no recupera terreno. Esta misma semana, los trabajadores del INDEC dieron conocer su canasta de bienes y servicios, que sirvan para tener una referencia a la hora de negociar salarios. Se trata de un trabajo de la Junta Interna de ATE, que en este caso alertó que sus números acercan este número casi a los 400 mil pesos.

Según el reporte, al que tuvo acceso data gremial, “un hogar constituido por una pareja de 35 años con dos hijos en edad escolar necesitó, en julio de 2023, 384.657 pesos para satisfacer sus necesidades mínimas”. “Este valor se compone de 132.745 pesos necesarios para adquirir una Canasta Alimentaria Mínima y de 251.912 pesos para acceder a otros bienes y servicios básicos”, explicaron. Estos datos “preocupan a quienes, como los trabajadores del estado, destinamos gran parte de nuestros ingresos a satisfacer las necesidades básicas de nuestras familias entre ellas la de alimentarnos y vestirnos”.

Según el reporte de ATE-INDEC, “la situación de los trabajadores estatales es difícil, el salario de referencia de diciembre 2015 (10.191 pesos), actualizado a pesos de julio 2023 debería de ser 268.314 pesos y no los insuficientes 171.046 pesos”. En el periodo de referencia, de diciembre de 2015 y julio de este año, “la pérdida del poder adquisitivo de nuestros ingresos, para el caso testigo, es de un 35 por ciento”.