El primer semestre de la industria fue muy negativo y podría tener un impacto significativo en el empleo del sector. Es que, en junio, la actividad industrial mostró una caída anual del 19,5% y una disminución mensual del 5,7% (ajustada por estacionalidad), según datos de la UIA.
El mes estuvo influenciado por la reducción de días hábiles y paradas en las plantas. Con estos resultados, el sector industrial ha acumulado trece meses consecutivos de descenso interanual y concluyó el primer semestre del año con una caída del 14,1% interanual.
Los datos preliminares de julio sugieren una moderación en las caídas interanuales, con una mejora variable respecto a los bajos niveles del mes anterior, impulsada por un mayor número de días hábiles (22 en comparación con 17).
Números catastróficos
En ese mes, se notó una desaceleración en las caídas interanuales en varios sectores, con algunas caídas reducidas a un solo dígito. Por ejemplo, la demanda de energía eléctrica por parte de Grandes Usuarios Industriales disminuyó un 2% interanual, aunque con variaciones dentro del sector; los patentamientos de maquinaria agrícola cayeron un 5,8% interanual; y el sector automotor experimentó una reducción del 9,8% interanual.
A pesar de la desaceleración en algunos sectores, persisten caídas de dos dígitos en otros. Los despachos de cemento cayeron un 14,4% interanual, y las importaciones desde Brasil disminuyeron un 27,9% interanual.
Por otro lado, se observaron incrementos en las exportaciones hacia Brasil, que crecieron un 20% interanual, y en la liquidación de divisas, que aumentó un 35,9% interanual después de dos meses de disminuciones.
Aunque el desempeño mensual se benefició en parte del bajo nivel de comparación de junio, en julio la industria mostró una desaceleración en la caída respecto al primer semestre del año.
Dada la evolución de diversos factores, como el contexto macroeconómico, los costos y la competitividad industrial, se estima que el tercer trimestre podría mostrar una moderación en la caída anual y una mejora respecto al segundo trimestre.
Por otro lado, en mayo, el empleo asalariado registrado en la industria disminuyó un 0,4% desestacionalizado, manteniendo la misma tendencia de los dos meses anteriores.
Se acelera el desempleo
Se perdieron 4.607 puestos de trabajo en el mes, y la caída acumulada desde agosto de 2023 alcanza los 25.358 empleos.
Retomando el análisis del IPI-CEU hasta junio, los datos indicaron una caída a nivel sectorial, con una tendencia a la baja en todos los rubros que componen el índice.
Las mayores caídas se registraron nuevamente en el sector automotor (-40,2% interanual), impulsadas principalmente por una disminución en las ventas al mercado interno (-33,6% interanual) y, en menor medida, por una reducción en las exportaciones (-10,3% interanual). También se observó una caída significativa en el sector de minerales no metálicos (-32,3% interanual).
Además, la producción de metales básicos disminuyó un 24,7% interanual, afectada principalmente por una caída del 35% en la producción de acero, mientras que la producción de aluminio registró una disminución más moderada del 3,8% interanual.
También se registró una caída en el sector metalmecánico (-17,3% interanual), acumulando trece meses de descenso consecutivos, con reducciones en todos los rubros del sector. Por otro lado, la producción de papel y cartón disminuyó un 16,3% interanual, presentando un comportamiento mixto dentro del sector.
La caída por sectores
La disminución en el nivel general fue impulsada por la caída en la producción de papel para diarios, para embalaje y papel para corrugar, mientras que el papel para impresión y el papel tissue experimentaron un crecimiento interanual.
En el segmento de sustancias y productos químicos, la caída interanual fue del 12%, afectada por descensos en casi todos los productos del indicador, con una menor producción en pinturas, productos de limpieza e higiene, y medicamentos. Dentro del segmento CIQyP, se destacaron las caídas en petroquímicos intermedios (-16,9%), químicos inorgánicos (-11,3%), agroquímicos (-3% interanual) y materias primas plásticas y caucho sintético (-2% interanual).
Además, la producción de alimentos y bebidas disminuyó un 9% interanual, aunque esta caída fue atenuada por el aumento en la producción de aceites, que creció un 27,8%.
Si no se considerara el aumento en la producción de aceites, la caída general del sector habría sido aún mayor, alcanzando un -14,1% interanual.
Finalmente, el rubro de refinación de petróleo se mantuvo relativamente estable, con una variación interanual de -0,3%.