El acto de Sergio Massa en la CGT no arrojó demasiadas definiciones para la central obrera en cuanto a sus históricos reclamos. A la salida del encuentro en el histórico edificio de Azopardo al 800 había una sensación que tras las primarias del 13 de agosto podrían emergen medidas que tiendan a armonizar el desfinanciado sistema de obras sociales y, quizás, dar algún estímulo a la demanda, por ejemplo, tal como vulgarmente se conoce al “plan platita”.
Apoyo casi total del movimiento obrero a Massa
Sí el encuentro del miércoles por la tarde en el salón Felipe Vallese arrojó la certeza que el presidenciable de Unión por la Patria va a tener un apoyo irrestricto de las distintas vertientes del movimiento obrero.
Aunque Héctor Daer haya mencionado a Juan Grabois, como “el otro compañero al que le tenemos respeto” y con el que de hecho se había reunido la mesa chica cegetista durante el martes, habrá un respaldo taxativo a la fórmula presidencial que encabeza el líder del Frente Renovador.
Prueba de ello fue que se confirmó el acto del 8 de agosto en el Directv Arena de Tortuguitas, en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas, que tiene capacidad para 8 mil personas pero que, en que sus afueras, podría cobijar a una gran movilización militante del sindicalismo en apoyo al ministro de Economía.
Lo cierto es que durante su discurso en CGT Massa alertó por “abusos” en el sistema de obras sociales pero luego sobrevoló un tema urticante para la central obrera como la propuesta kirchnerista de “articular” a los subsistemas público, privado y de la seguridad social con el fin de hacerlo más eficaz.
No hubo mención, en cambio, a la devolución de los fondos de las obras sociales o la instrumentación de un mecanismo que evite que las entidades dependan de la discrecionalidad del poder de turno.
En la central obrera son conscientes de que en plena etapa de campaña rumbo a las primarias resultan difíciles los anuncios que incluyan erogaciones en lo fiscal y, al mismo tiempo, en momentos en que el propio titular del Palacio de Hacienda busca cerrar un acuerdo con el FMI que le dé oxígeno a las reservas del Banco Central.
Expectativas de los “popes” sindicales
En este sentido, José Luis Lingieri, el histórico negociador cegetista en el tema obras sociales, dijo a la salida del acto que “sabemos que el tema discapacidad rompió el equilibrio del sistema; el transporte y la educación tendrían que estar en manos del estado través del presupuesto de estas áreas. Hoy estos rubros se llevan casi el 80% del fondo de redistribución y si seguimos con estos aumentos antes de fin de año no hay recursos para hacer la distribución del SUR. Hoy se está conversando (con el Gobierno). Hay que esperar después de las PASO, sentarse, y llevar las propuestas. Hay que armonizar, más allá de lo que pase en diciembre porque el país no se va a levantar en uno o dos meses”.
El cierre del entendimiento con el Fondo será fundamental para aquietar los temores a un eventual zafarrancho financiero post PASO. Rumbo a las generales del 22 de octubre, en tanto, será “otra campaña” admiten en el oficialismo y allí no habría que descartar que, por ejemplo, se de impulso a medidas de aliento al consumo.