Un grupo de investigadores del CONICET anunció que las autoridades sanitarias aprobaron el primer testeo nacional para detectar casos de dengue, un avance significativo en momentos que el país ingresa en una etapa crítica en materia de contagios de la enfermedad, que podría volver a generar una gran epidemia como la temporada anterior. El uso de Detec-Ar Dengue en hospitales y centros asistenciales no sólo evitaría que falten reactivos como el año pasado, sino que además permitiría tener datos más certeros de la dimensión del brote. Pero las autoridades del organismo decidieron ocultar el avance, según las versiones circulantes, por las críticas que Andrea Gamarnik, reconocida viróloga a cargo del avance, realizó a la situación de la ciencia nacional.
En este clima, los investigadores del organismo más importante de formación científica denunciaron el impacto del ajuste libertario, a través de una sub-ejecución de los recursos destinados al área, que incluye una importante baja en los salarios de trabajadores y científicos. Así lo hicieron en un acto realizado en el Polo Científico de la Ciudad de Buenos Aires, donde reclamaron el ingreso de más de 800 nuevos investigadores. Una entidad confirmó las denuncias y dio detalles del retraso presupuestario y salarial.
El acto de científicos y trabajadores del CONICET es parte de una campaña para lograr más recursos para el organismo. Bajo el lema “Sin ciencia y tecnología no hay soberanía”, se eligió el 20 de noviembre en el marco del Día de la Soberanía Nacional para volver a alertar sobre los efectos de la motosierra del gobierno nacional en el área. A esto se le suma el deterioro salarial y la persecución, que quedó expuesto en el caso del test de análisis del dengue. “En este casi año del gobierno libertario hubo 150 trabajadores administrativos y de apoyo despedidos, lo que paraliza muchas áreas”, le dijo a Data Gremial una fuente de la entidad.
Además, estos empelados que están bajo convenio de los estatales nacional sufren el mismo trato que el resto del personal: muchos cada tres meses deben esperar a que les renueven el contrato demás, hay cerca de 850 personas seleccionadas en el marco de concursos públicos para ingresar al organismo como investigadores de planta permanente, aún no han sido designadas y, por lo tanto, no tomaron su cargo, según denunció el colectivo Investigadores ingresantes del CONICET.
Estos cargos de investigadores y científicos fueron ganados en septiembre del 2023, es decir, hace más de un año que esperan respuesta.
En el reclamo, se puso énfasis en la situación que se sigue agravando. “Nuestros trámites de alta quedaron parados como medida del vaciamiento sistemático que viene sucediendo en el CONICET y en distintos organismos de Ciencia y Técnica, bajo el gobierno de Javier Milei. Estamos en diferentes grados de vulnerabilidad laboral. Hacemos ciencia por y para el pueblo argentino y creemos que la ciencia se defiende colectivamente”, expresaron desde el colectivo, integrado por personas de 23 jurisdicciones (22 provincias y la ciudad autónoma de Buenos Aires).
En tanto, un plenario de ATE-CONICET debatió la “situación crítica” del sector, desde la asunción de Javier Milei. En este punto, se decidió “convocar reuniones por lugar de trabajo para ampliar la participación en el plan de lucha y fortalecer nuestra organización frente a la ofensiva del gobierno, de cara a las Evaluaciones de idoneidad y a una nueva ofensiva contra nuestro sector; repudiar la agresión a trabajadores del CONICET ocurrida en Mendoza, así como todo tipo de acto de violencia, hostigamiento o estigmatización contra trabajadores de nuestro sector”.
Ajuste presupuestario
En este contexto, el Grupo de Economía, Política y Ciencia del Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación (EPC-CIICTI) presentó datos actualizados sobre el ajuste presupuestario y la pérdida salarial.
En el primero de los casos, el trabajo aseguró que el gobierno ejecutó “menos de la mitad del presupuesto de ciencia, en octubre”, lo que hace que la inversión estatal “cayó 50,9 por ciento en términos reales en relación al mismo mes de 2023”. “En octubre, la ejecución de la inversión estatal en ciencia y tecnología cayó 50,9 por ciento en términos reales en relación al mismo mes de 2023”, una baja que se refleja “en la crisis que atraviesa el sector, marcado por el desfinanciamiento de proyectos y la migración de investigadores hacia otros países”.
Además, agregó el trabajo al que tuvo acceso Data Gremial, al comparar la caída de la inversión en ciencia y tecnología en relación a la del presupuesto total de la Administración Pública Nacional (APN), se identificó “una significativa diferencia en detrimento del sector”. “Mientras que la APN perdió un 27,4 por ciento en el acumulado a octubre, la función Ciencia y Tecnología cayó 34,9 por ciento y el ex Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación alcanzó una retracción del 42,7 por ciento en el mismo mes”.
A su vez, todos los organismos de ciencia “continuaron con la disminución de su financiamiento en octubre”. El CONICET, principal organismo de investigación de la Argentina, perdió el 23,5 por ciento; las universidades nacionales, el 92,1 por ciento la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, el 64,4 por ciento; la Agencia I+D+i, el 65 por ciento, y la CONAE, el 54,7 por ciento. “Sin crédito vigente, los organismos se encuentran imposibilitados de ejecutar proyectos y realizar planificaciones de corto, mediano y largo plazo”, se alertó.
Pérdida salarial
Además del vaciamiento y la falta de recursos, y las denuncias de persecución y amenazas, los investigadores ven como sus ingresos se deterioran respecto a la inflación, como sucedió en octubre según el Grupo EPC-CIICTI. En total, afirmaron, “desde diciembre de 2023 los salarios de los investigadores de todas las áreas de la ciencia argentina perdieron un 29,4 por ciento”, y sólo mejoró el rendimiento salarial para quienes realizan investigación en las universidades. “Los salarios de los investigadores de todas las áreas de nuestro país volvieron a caer en el mes de octubre, a pesar de la baja de los índices inflacionarios”, según el último informe de esta entidad.
La mayor diferencia se encuentra en el caso del CONICET, donde los investigadores “obtuvieron aumentos que apenas alcanzan el 68,2 por ciento en términos nominales”. Le siguen las remuneraciones de quienes investigan en el marco del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP), con 91,7 por ciento y, luego, los docentes e investigadores de universidades nacionales, que incrementaron un 91,9 por ciento.
En su reporte sobre Evolución de Sueldos de octubre, el Grupo EPC-CIICTI analizó la pérdida del poder adquisitivo medida en términos reales. “Los salarios en CONICET, que agrupan al 22,31 por ciento de los investigadores de nuestro país, continuaron perdiendo contra la inflación, al retraerse un 1,65 por ciento real luego de un aumento nominal del 1 por ciento contra una inflación del 2,7 por ciento. En once meses de gestión, cayeron un 29,4 por ciento real”, destacaron. Por su parte, el personal con dedicación a la investigación en universidades nacionales (cargo de profesor adjunto con dedicación exclusiva y 10 años de antigüedad) es el único encuadramiento que tiene una mejora, con un alza real del 4 por ciento en octubre, aunque sigue muy por debajo de los valores de noviembre de 2023 con una caída de 22,1 por ciento real.