FeTIA advierte que los aranceles al acero y el aluminio “van a afectar a toda la industria”

Desde la Federación de Trabajadores de la Energía, la Industria, Servicios y Afines aseguran que la medida del gobierno de Estados Unidos tendrá impacto en toda la actividad, en momentos que hay arma por las suspensiones y despidos.

Por Diego Lanese

Redactor de Data Gremial

Miércoles, 19 de febrero de 2025 10:00

Desde este lunes, los 500 operarios de Acerbrag, empresa siderúrgica de la localidad bonaerense de Bragado, iniciaron un nuevo período de suspensión, en el marco de la crisis que generó la imposición de aranceles al acero y el aluminio por parte de Estados Unidos. La decisión del presidente Donald Trump es una “tormenta perfecta” para la industria argentina, que no sólo se verá afectada en las firmas directamente vinculadas a estos dos productos. La mayoría de las proyecciones esperan que la medida proteccionista del país del norte impacte en todos los rubros, una nueva amenaza a la ya golpeada actividad productiva argentina, que sufre las medidas del modelo libertario.

En concreto, las empresas que producen los dos elementos arancelados reúnen en la actualidad a 18 mil trabajadores, y ya venía sufriendo suspensiones, retiros voluntarios y despidos, según un reporte realizado por el Centro CIFRA de la CTA de los Trabajadores. Por esto, distintos sectores gremiales y políticos le piden al gobierno de Javier Milei que reclame ante la administración norteamericana que revea la situación, y en todo caso que se mantenga, que aplique las mismas trabas para la importación de sus productos. En poco tiempo, las consecuencias de esta realidad ya pueden verse en ejemplos concretos.

Los aranceles de Estados Unidos al acero y el aluminio argentino son una “marcha venenosa” para toda la industria nacional, que viene experimentando una fuerte contracción por las políticas que fomentan la importación. Además, la recesión bajó el consumo interno, y la paralización de la obra pública terminaron de complicar al sector. Esto puede empeorar más con las consecuencias de estos aranceles, según alertan desde la Federación de Trabajadores de la Energía, la Industria, Servicios y Afines (FeTIA).

En principio no tenemos ninguna duda que los aranceles impuestos al acero y el aluminio argentino van a afectar a toda la industria, ya hay suspensiones en todas las plantas automotrices y hay que ver como sigue la producción de ambos productos”, le dijo a Data Gremial el titular de la entidad industrial, Pedro Wasiejko. Según los datos que FeTIA, en las empresas del rubro que se dedican a exportador estos productos emplean a unos 18 mil trabajadores de manera directa. Además, recalcó Wasiejko, “hay que contra el resto de las firmas del sector y la cadena de proveedores, que se verán afectadas”.

Los aranceles a los productos argentinos sorprendieron al gobierno, ya que se suponía que la relación de Javier Milei con Trump –fue uno de los pocos mandatarios latinoamericanos presentes en su asunción –podría evitar esta medida, que se aplicó como forma de presión para negociar con otros gobiernos en los primeros días de la gestión del flamante presidente, como pasó con Colombia, que debió aceptar deportados para evitar el arancelamiento.

El gobierno debería fundamentalmente debería proteger la capacidad productiva del país, imitando al presidente Trump al que tanto admira”, remarcó Wasiejko sobre esta situación. Otro camino propuesto por el titular de FeTIA es “hacer lo que hicieron los gobiernos de Canadá, la Unión Europea, todos los que han sido afectados con esta suba de aranceles, que platearon la medida recíproca y aplicaron aranceles a las importaciones de productos de los Estados Unidos”. Algo similar pidió el intendente de Bragado, Sergio Barenghi, reclamó que el gobierno interceda en esta situación.

Datos alarmantes

El sector siderúrgico en particular y la industria en general vienen experimentando graves dificultades desde que llegó al poder Milei, ya que sus políticas de apertura indiscriminada de las importaciones y la caída del consumo interno hicieron que cayera la actividad estrepitosamente. Así lo viene denunciando FeTIA, que en base a datos del Centro CIFRA asegura que los aranceles no hacen más que profundizar esta realidad. “Las suspensiones, despidos y vacaciones obligatorias se desplegarán como medidas empresariales para minimizar las pérdidas ocasionadas por la reducción en las ventas, afectado así un sector formal de elevados salarios relativos y alta capacidades técnicas”, afirmó el reporte, al que tuvo acceso Data Gremial.

CIFRA explicó que las compañías de la industria afectadas por los aranceles son Aluar (2.142 trabajadores), Tenaris (6.500), Ternium (5.200), Acindar (2.341), Sipar Gerdau (500-1.000), Acerbrag (650) y Aceros Zapla (250). “Las empresas enfrentarán dificultades para colocar su producción, posibles suspensiones y despidos y un horizonte de inestabilidad en los precios y en el valor de sus acciones, en particular aquellas que cotizan en bolsa como son Aluar, Ternium, Tenaris y Acindar”, sostiene el trabajo. En este sentido, la entidad de la CTA de los Trabajadores recordó que “en el año 2024 la industria local exportó por un valor de 665.400.000 de dólares en el rubro: 111.900.000 de dólares en productos de fundición, hierro y acero; 38.100.000 de dólares por productos de fundición, hierro y acero; y 515.200.000 de dólares por aluminio y sus manufacturas”. En el caso del aluminio las exportaciones argentinas “representaron el 1,8 por ciento de las compras de Estados Unidos al resto del mundo, mientras que para los productos siderúrgicos sólo el 0,2 por ciento”.

Según CIFRA, dos empresas posiblemente muestren mayores consecuencias negativas: Aluar y Tenaris. La primera explica “el total de exportaciones de aluminio a Estados Unidos (515.200.000 de dólares), lo que representa aproximadamente el 32 por ciento de sus ventas, y el 46 por ciento de sus exportaciones del 2024”. Mientras que, en el caso de Tenaris, “explicaría 122.000.000 de dólares de exportaciones de acero y sus manufacturas, sufriendo directamente un retroceso de las ventas de su filial en Argentina”. “Mientras Milei se muestra como el mejor amigo de Trump, la realidad demuestra que esta relación no trae ningún beneficio para la Argentina”, sostuvo el informe.

Daño inminente

En cuanto a las consecuencias que ya pueden verse, por estas medidas y el modelo libertario, el caso de Acerbrag es el primero y más directo que marca cómo afectará esta situación a la producción local. En principio, la actividad en la acería quedará paralizada hasta el lunes 10 de marzo. La parte administrativa también suspenderá actividades, pero hasta el miércoles 5 de marzo. Esta medida será tomada por segunda vez desde que asumió la gestión de Milei y, ya que los volúmenes de demanda “no aumentan y se encuentran entre los más bajos de los últimos 20 años”. Según advierten, esta crisis resultó “más profunda y extensa” que lo esperado.

Por su parte, la Cámara Argentina del Acero recordó que el país representa apenas el 0,20 por ciento de la producción mundial y que su industria mantiene una integración productiva con el sector siderúrgico de Estados Unidos. “La industria norteamericana solicitó productos de acero argentinos como insumos para su proceso productivo, y estas importaciones fueron debidamente autorizadas por los organismos estadounidenses competentes”, destacó la entidad. Desde 2018, la Argentina negoció una cuota de importación de 180 mil toneladas anuales de acero hacia Estados Unidos, respetando los volúmenes pactados. En contraste, China domina el mercado global con el 54 por ciento de la producción de acero y más del 51 por ciento de los productos terminados, además de haber exportado más de 94 millones de toneladas en 2023.