En medio de las negociaciones entre el gobierno y los gobernadores, que busca destrabar la aprobación del DNU y la Ley Ómnibus, el ejecutivo decidió compensar a las provincias por la eliminación del Impuesto a las Ganancias, que era coparticipable. Ante la queja de los mandatarios, la gestión de Javier Milei anunció un proyecto de ley de impuesto a los ingresos personales con el que buscará reemplazar a la cuarta categoría del viejo tributo, y que se estima afectará unos 800 mil trabajadores, que por la anterior iniciativa estaban exceptuados del pago.
La posibilidad ya había sido deslizada desde la Casa Rosada, y generó el inmediato rechazo de los gremios, que pelearon a brazo partido por dejar de tributar, bajo el argumento que se volvió bandera: “El salario no es ganancia”. Ante la concreción de esta propuesta, que llegó este martes al Congreso, los integrantes de la Mesa Sindical que reúne a más de 40 organizaciones alertaron que volverán a salir a la calle para repudiar la decisión, que será parte de las reivindicaciones que serán visibles este miércoles, en el marco del paro nacional convocado por las tres centrales obreras uy otros espacios políticos y sociales. “No hay justificación” afirmó este espacio, que además remarcó que de concretarse el proyecto significará una rebaja salarial del 25 por ciento de los alcanzados.
El proyecto enviado por la gestión libertaria establece que los sueldos de más de 1.350.000 pesos en bruto pagarían el flamante impuesto, que además se actualizará por escalas trimestralmente por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), y se delega al Poder Ejecutivo las facultades para modificar los montos de las escalas. De esta forma, se da marcha atrás con la iniciativa aprobada en septiembre pasado por iniciativa del entonces ministro de Economía Sergio Massa, quien impulsó un proyecto para modificar la Ley del Impuesto a las Ganancias que consistió, entre otras cuestiones, en eliminar la cuarta categoría y por lo tanto, eximió del pago a unos 700 mil empleados en relación de dependencia, que hoy volverán a ser alcanzados con este tributo.
Como ganancias era coparticipable, los gobernadores pidieron al presidente Milei que compense la pérdida de ingresos, y se propuso girar el 70 por ciento del Impuesto al Cheque. Pero finalmente se decidió dar este paso, que generó un fuerte rechazo de los gremios, en especial los integrantes del colectivo denominado Mesa Sindical “El salario no es ganancia”.
“Es una vergüenza que este gobierno nacional que dice que está en contra de los impuestos, está a favor de la libertad, pero la única alternativa que encuentra es cobrarles tributo a los trabajadores en relación de dependencia”, se quejó Arturo Quiñoa, titular de la Asociación de Personal Jerárquico de Bancos Oficiales de la Argentina (APJBO).
Ante la consulta de Data Gremial, el dirigente recordó que “ya habíamos logrado desde la Mesa Sindical que esta aberración que los trabajadores paguemos Ganancias mientras las empresas tienen un montón de reducciones, se haya retrotraído”. Ante esto, la APJBO marchará mañana miércoles junto a otros gremios de jerárquicos, y le alertaron al presidente que “no somos casta”, y volvieron a decir “el salario no es ganancias”. “Esta medida es volverse en contra de los justos, es a favor de una injusticia, este gobierno cree que los trabajadores somos casta”, insistió Quiñoa.
Discusión de fondo
La confirmación que el gobierno enviará al Congreso este proyecto para restituir ganancias con otro nombre se dio a menos de 24 horas del primer paro nacional que sufrirá la gestión de Milei, que enfrenta a las centrales obreras con los referentes del oficialismo. La propuesta se sumará a los reclamos de los gremios, que ratificaron esta semana el malestar por las medidas económicas, que rechazan las críticas por el poco tiempo que lleva la gestión en funciones.
“Hay algo central para discutir en estos días, y es que si te enfrentás a cosas injustas eso tiene un tiempo, que el gobierno hace poco que asumió, entonces no podés enfrentarte a sus medidas”, analizó al respecto Rubén Ruiz, referente de la Asociación del Personal Jerárquico de la Industria del Gas Natural, Derivados y Afines (APJ GAS). Para el dirigente, con esta lógica “volver el Impuesto a las Ganancias a los trabajadores debe ser absorbido porque este es un nuevo gobierno”. “Desde la Mesa Sindical recordamos que somos organizaciones que hemos discutido con otros gobiernos, mucho tiempo, hasta que pudimos lograr que se saque una ley”, afirmó Ruiz, en diálogo con Data Gremial.
“Los poderosos de este país, aliándose con Milei, quieren hacer en un tiempo muy rápido lo que no han podido hacer en 100 años. Por eso es totalmente legítimo que una parte del pueblo trabajador se enfrente a esto, como lo hace nuestra gente: En la calle”, justificó el dirigente de la industria del gas respecto del paro. Sobre la actitud del presidente de imponer un nuevo impuesto cuando prometió bajarlos, Ruiz remarcó que “Milei no ganó diciendo esto, sino que iba achicar el Estado, ajustar las cuentas, pero no subiendo impuesto”.
“Debería admitir que piensa que los trabajadores somos la casta, porque si alguien se rodeó de la llamada casta fue el presidente Milei, incluyendo la menemista, y ni siquiera respeta lo que dijeron los liberales en la Argentina”, agregó el titular de la APJ GAS.
Ante esta contradicción, el vocero presidencial, Manuel Adorni aseguró que decisiones como estas de aumentar impuestos serán de “cortísimo plazo”. En tanto, el funcionario señaló que la idea es “corregir” para luego “volver al estado anterior”. Es decir, volver a subir el mínimo no imponible. “Esto va en contra del propio voto de la gente que apoyó al presidente”, dijo Ruiz, que recalcó que “le decimos no al DNU, a la Ley Ómnibus y a la vuelta de Ganancias desde una posición lógica, si el gobierno quiere discutir esto estamos dispuestos, porque tenemos números y argumentos para rebatir cualquier idea distinta”.
Por último, el dirigente apuntó a los gobernadores, que deberán pagar el costo político de que vuelva el impuesto, y que consideró “una farsa”. “No es posible en una Democracia más o menos seria que hace tres meses se votó una cosa y ahora se vota otra totalmente opuesta, por eso debemos oponernos a estas operaciones graves”, cerró Ruiz.
Plan de lucha
La vuelta del Impuesto a las Ganancias es atribuible a la presión de los gobernadores, que pidieron coparticipar el conocido como Impuesto al Cheque porque habían perdido ingresos por la modificación que en ese momento habían apoyado. Así lo exigieron mandatarios peronistas, que intentaron compensar la caída de recursos sin pagar los costos de volver a hacer tributar a miles de asalariados. Incluso recordaron que cuando se votó la ley de Massa, el propio Milei y la ahora vicepresidenta Victorial Villarruel votaron a favor como legisladores nacionales.
Ante esto, la Mesa Sindical se declaró en “estado de alerta y movilización”, y subrayaron que “no hay justificación alguna para que aceptemos cualquier negociación entre nuestros representantes en el Congreso Nacional y funcionarios del Ejecutivo y gobernadores que miran con simpatía la mejora de sus cajas en desmedro de nuestros salarios”.
“Estamos en proceso de discusión legislativa del proyecto, creemos que va a primar la inteligencia de saber que una ley que se aprobó hace sólo tres meses no se puede derogar, más cuando el ahora presidente en ese momento votó a favor”, adelantó Carlos Minucci, titular de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE). Ante la consulta de Data Gremial, el dirigente recalcó que “el Congreso votará en contra de la posición del gobierno, y si no es así el movimiento obrero estará en la calle en defensa de los derechos que supimos conseguir”.
En tanto, para la Mesa Sindical “esta embestida para restaurar el Impuesto a las Ganancias pretende hacer recaer un ajuste impositivo sobre una importante cantidad de trabajadores (1.200.000) que vuelven a incorporar a la Cuarta Categoría”. En relación con el ingreso de bolsillo actual representa, en promedio, “una reducción del 25 por ciento en el salario neto, al margen del deterioro por la mayor inflación”.
Como contrapropuesta, el espacio recuerda el proyecto del diputado nacional y dirigente sindical Sergio Palazzo, que propone que el Impuesto País sea 100 por ciento coparticipable para salvar el bache de ingresos en las provincias.