De manera sorpresiva, la conducción de la CGT pidió este martes por una reducción de la jornada laboral. El tema fue incluido en el temario del documento leído como parte del acto por el Día de los Trabajadores en la cancha de Defensores de Belgrano, lo que potencia el debate para tomar esta medida, que en muchas partes del mundo fue implementada como una forma de mejorar la situación de los asalariados.
En el país, por primera vez la principal central obrera se refiere al tema, en la voz de su cotitular Héctor Daer. “La jornada laboral semanal de 48 horas es una antigüedad, ya que la productividad de los trabajadores se multiplicó exponencialmente, por lo que habrá que discutir el tema y modificarlo”, sostuvo el dirigente, abriendo el juego para que se debatan los proyectos presentados en el Congreso, y el que impulsan algunos gremios, como los metrodelegados, que en los últimos días intensificaron la campaña para lograr dos francos semanales.
Hasta el momento, existen varias iniciativas respecto de la reducción de la jornada laboral, el principal elaborado por el diputado nacional y líder de la CTA de los Trabajadores Hugo Yasky, que en agosto del año pasado unificó otras propuestas, como la de su par Claudia Ormachea, y presentó la propuesta en el Congreso. La iniciativa estableció la modificación del artículo 1° de la ley 11.544, que norma la jornada de trabajo, y establecer que “la duración del trabajo no podrá exceder de 8 horas diarias o 40 horas semanales para toda persona ocupada por cuenta ajena en explotaciones públicas o privadas, aunque no persigan fines de lucro”.
Además, según el texto de la propuesta, se busca adecuar con este cambio “la letra del artículo 190 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), referido al trabajo de menores entre 16 y 18 años”.
“Parte de la CGT ya había tomado el proyecto, apoyando la iniciativa de Sergio Palazzo, por eso hay expectativas que puedan apoyar el que realizó Hugo”, le dijeron a Data Gremial desde el entorno de Yasky. sobre la nueva postura, explicitada en el acto del 1° de mayo, cerca del dirigente afirmaron que “más allá de sumarse algo tarde al debate, esperemos que ayude la visibilidad que se le da para empujarlo. Es algo positivo finalmente”. En este sentido, se adelantó que ante este nuevo impulso de la propuesta permitirá debatir la semana próxima en la Comisión de Legislación del Trabajo la propuesta de su auditoría.
“Es algo absolutamente necesario que cambiaría la vida de millones de trabajadores y mejoraría la situación, fundamentalmente la productividad de las empresas”, dijo Yasky en declaraciones periodísticas.
Otras propuestas
Además de los proyectos de ley, la propuesta más avanzada en materia de reducción de la jornada laboral se da en el subte, donde los trabajadores vienen realizando la campaña “dos francos”, para reducir la carga horaria y además tener menor exposición al asbesto, el material cancerígeno presente en trenes y estaciones. “Es importante que la CGT acompañe la reducción de jornada laboral, como otras centrales lo vienen haciendo en la región”, destacó Francisco Ledesma, secretario de Salud Laboral de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP).
Para el dirigente, “para el trabajo informal tienen que crearse más puesto de trabajo en blanco, por eso reducir la jornada y dar dos francos en el subte permitirá tomar más trabajadores”.
En las últimas semanas la campaña de los metrodelegados se intensificó, y se realizan paros escalonados en todas las líneas. El pedido hasta ahora no logró canalizar los reclamos, tanto ante la empresa Emova como el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
“En este mundo que se abre después de la pandemia, con el avance de nuevas tecnologías, la reducción de la jornada laboral se discute en el mundo, incluso con apoyo de las empresas”, recordó Ledesma ante la consulta de Data Gremial. En este sentido, reclamó “impulso” para las propuestas de Yasky y de Mariano Recalde, que acaba de llegar al Senado.
Como contó Data Gremial, se trata de una propuesta que no reduce las horas legales, sino que hace de cuatro días la semana laboral. Entre ellos, un proyecto de Ley que tiene como objetivo reducir la semana laboral, es decir, propone una jornada de 36 horas semanales, en vez de 48 horas como se establece actualmente. En ese marco, se reducen todos los máximos legales: régimen diurno, nocturno, trabajo insalubre y regímenes especiales. Esto "permitirá mejorar la distribución del trabajo existente y crear empleo, incrementar la productividad, mejorar la calidad de vida, disminuir los accidentes, reducir los costos empresarios, el impacto ecológico y sanitario", aseguró el autor de la iniciativa.
Medida transitoria
En tanto, desde la izquierda relativizaron el peso de la protesta, y consideraron que existen otras prioridades entre los trabajadores, aunque admitieron que puede servir como “una medida transitoria” en medio de la crisis. “Nosotros no creemos que el eje hoy entre los trabajadores esté en reducir la jornada laboral”, sostuvo Andrea Lanzette, dirigente de SUTEBA Multicolor.
En diálogo con Data Gremial, la dirigente afirmó que “si bien es una propuesta que desde la izquierda levantamos, hoy sentimos que previo a eso necesitamos recuperar las condiciones de trabajo y frenar la inflación”. “Es clave que se mejoren los ingresos”, dijo.
Si bien los espacios de la izquierda impulsan estas medidas, como se hizo en el último plenario de la Coordinadora Sindical Clasista. En este sentido, Lanzette recalcó que “el debate puede surgir, pero en la superestructura, puede estar entre los referentes sindicales, pero está alejado de las preocupaciones de los trabajadores en este momento tan difícil”. Para la dirigente docente, “cuando planteamos en las conversaciones con los trabajadores, lo hacemos como una medida de transición, y muchos nos piden que antes que nada recuperemos el salario y terminemos con la precarización laboral”.
Otro de los temas que se plantean desde el clasismo es lo que Lanzette llama pluriempleo, que tiene mucha incidencia en áreas como salud y educación. “Son trabajadores que no pueden llegar a fin de mes con un trabajo, entonces están obligados a tener dos o tres. Esto puede bajar la cantidad de horas que trabaja, pero no ataque el tema central de su realidad, que es que no le alcanza lo que ganan, y no pueden tener un salario digno en un solo lugar”, remarcó. En conclusión, la izquierda sostiene que “hay que dar debate, es igual una medida que la CGT tira para ‘la tribuna’, pero no está en la agenda de todos los días”.