Presentada durante la pandemia para reconocer al personal que luchó contra el coronavirus, la ley 27.712 obtuvo el visto bueno del Congreso nacional en abril de este año, luego de intensas negociaciones para lograr el consenso necesario. La normativa crea la denominada Promoción de la Formación y del Desarrollo de la Carrera de Enfermería, que busca jerarquizar un área muy golpeada, tanto por los bajos salarios como por la precarización laboral.
Esta semana, se reglamentó la norma que fue presentada por legisladores oficialistas, y que en principio no contó con el aval de los gremios de la profesión, que se quejaron de no ser consultados tanto para la confección del proyecto como para su puesta en marcha.
En este sentido, se enfatizó que si bien está bien lo que se propone, que incluye cursos y otras formas de capacitación, no atiende lo fundamental: el reconocimiento profesional.
La flamante ley entró en vigencia en estos días, una vez que se publicó en el Boletín Oficial el decreto reglamentario. Para la enfermería es un paso adelante, aunque esperan que se resuelvan cuestiones puntuales.
“La ley no habla de un reconocimiento profesional, lo que nosotros venimos pidiendo por ejemplo en la Ciudad de Buenos Aires”, destacó Héctor Ortiz, referente de la agrupación ATE Hospitales. Ante la consulta de Data Gremial, el enfermero del hospital Durand que si bien este programa de reconocimiento “trae mejoras para quien quiere formarse, capacitarse, lo que es un paso positivo”, no atiende el reclamo principal. “La norma habla de cursos, becas, pero no hay detalles sobre ese reconocimiento para quienes tienen un nivel universitario”, insistió Ortiz.
El referente sindical explicó que en la enfermería existen tres niveles: “el auxiliar, con formación de nueve meses; el técnico, que es un profesional terciario, y la licenciatura, que tiene nivel universitario”.
En la Ciudad de Buenos Aires, estos últimos no son parte de la ley 6.035, aprobada en 2018 que crea para los profesionales de la salud un sistema de concursos, ascensos y mejoras salariales según su formación. “En CABA están dentro de esa ley los analistas de sistemas o los musicoterapeutas, pero no los licenciados en enfermería”, se quejó Ortiz. Esto deja a unos 4.500 profesionales con una diferencia salarial que alcanza en muchos casos el 50 por ciento, entre otros perjuicios. Por eso, desde ATE insistieron sobre la necesidad de reconocimiento antes que cualquier ley. “No entendemos por qué no estamos”, agregó el referente.
Detalles de la norma
Según la nueva ley, se declara “de interés público nacional” la Promoción de la Formación y del Desarrollo de la carrera de Enfermería en la República Argentina. Además, se crearán un programa y una comisión nacional para fomentar mejoras en las condiciones laborales. La ley busca “jerarquizar a las y los enfermeros como profesionales de la salud, establecer los mecanismos necesarios para favorecer su formación continua y de calidad, e incrementar la cantidad de trabajadores según las necesidades de cada provincia”.
También se desarrollará el Programa Nacional de Formación de Enfermería (PRONAFE) a cargo de la cartera educativa nacional, para poder “administrar y gestionar los incentivos y aportes económicos para la mejora continua de la calidad de la formación de las enfermeras y los enfermeros, incrementar el número de egresadas y egresados y promover el desarrollo de la enfermería en todo el territorio nacional”.
La nueva ley establece “mecanismos de evaluación y autoevaluación de la calidad de las instituciones formadoras, así como de certificación y acreditación”. Al mismo tiempo contempla “el otorgamiento de incentivos y aportes económicos a la formación mediante becas y la provisión de instrumentos y equipamiento para la capacitación, entre otras herramientas”.
Otro delos puntos importantes es “la importancia del aumento y de la distribución federal de la dotación de enfermería en el territorio del país para la mejora de la calidad del sistema de salud de la República Argentina”, además de una “relevancia fundamental de la participación igualitaria de enfermeras y enfermeros en todos los niveles, ámbitos y jerarquías del sistema de salud”.
Nueva protesta
En tanto, la semana que viene podría comenzar a definirse el reclamo de la enfermería porteña para ingresar a la ley de CABA de reconocimiento profesional. Será el próximo 10 de mayo, cuando la Cámara de Apelaciones porteña reciba a los gremios del sector y funcionarios del gobierno, en una audiencia para destrabar el fallo que obliga al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta de incluir al personal en la ley 6.035, que en primera instancia favorece a los trabajadores pero que la gestión de salud no cumple.
Ese día, informaron desde la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE), es “una instancia de conciliación”, ante el reclamo de “equiparación salarial y laboral de la enfermería y el gobierno de la Ciudad que se niega a reconocer ese derecho”.
“No está dicha la última palabra en la Justicia. Esta audiencia es alentadora, tenemos expectativas en la definición final de la Cámara de Apelaciones porque consideramos que, como enfermería, expresamos en argumentos contundentes la pertinencia, legalidad y legitimidad de nuestro reclamo de ser reconocidos como profesionales que somos por derecho ganado”, dijo Andrea Ramírez, presidenta de la ALE. Ese día habrá una manifestación a la sala II del tribunal para apoyar el reclamo.