En el reciente encuentro de la Fundación Mediterráneo, think tank que fue liderado por Domingo Cavallo y que reúne al llamado “círculo rojo” del empresariado argentino, el presidente Javier Milei se mostró entusiasmado por la situación económica del país. Ante unos 4 mil referentes del sector patronal, el mandatario volvió a destacar sus políticas para frenar la inflación y lograr el equilibrio fiscal, y dio un panorama muy alentador respecto del avance de la situación del país. en esos días quedó en la agenda mediática las acusaciones a Raúl Alfonsín por la caída de Fernando de la Rúa en 2001, pero lo más destacado estuvo vinculado a la supuesta recuperación económica. Pero muchos datos contradicen a Milei.
“Lejos del cambio de tendencia anunciado por el gobierno de la Nación en julio, los datos oficiales en materia de empleo, pobreza e indigencia muestran un constante empeoramiento de la mayoría de los indicadores sociales”, sostuvo en un reciente análisis el Instituto de Estudios y Formación (IEF) de la CTA Autónoma, que puso en discusión el supuesto gran momento del país. Si bien la entidad admite cierta estabilidad en algunos indicadores, como sucede con la desocupación, los datos remarcan que “todavía está lejos de vislumbrarse una recuperación sostenida del empleo registrado”.
En materia salarial, el dato más desalentador está vinculado a los ingresos de los empleados públicos, que sufren de más de 16 puntos en lo que va del año, lejos de cualquier recuperación posible.
El informe del IEF se contrapone a los dichos del presidente Milei en la Fundación Mediterráneo y en cada declaración pública, donde hace alarde de la supuesta recuperación que vive el país. Los datos recogidos por la entidad en su trabajo, al que tuvo acceso Data Gremial, ponen de manifiesto que pese al entusiasmo la mayoría de los indicadores marcan que los efectos de las políticas libertarias siguen golpeando áreas sensibles como el empleo, las jubilaciones y los ingresos.
Además, se alertó que la pobreza y la indigencia “siguen instaladas en niveles muy elevados, los más altos de las últimas dos décadas (INDEC). En el primer semestre del año el 52,9 por ciento de la población se encontraba por debajo de la línea de la pobreza y el 18,1 por ciento en situación de indigencia”.
En los niños, niñas y adolescentes los datos son peores: “la pobreza y la indigencia se ubica en el 67,1 y 27,3 por ciento respectivamente”. En ambos casos representan “un fuerte salto con relación a las magnitudes de un año atrás”. Estos datos confirman los difundidos hace un tiempo por el Centro para la Recuperación Argentina de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, que muestran “un importante avance de las personas que no alcanzan a satisfacer sus necesidades básicas”, pese a que el gobierno dice que está bajando.
En cuanto a la tasa de desocupación, se ubicó en el 7,6 por ciento en el segundo trimestre (INDEC), “niveles relativamente elevados para los años recientes, pero todavía sin reflejar la magnitud de la crisis en el mercado de fuerza de trabajo”. Por su parte, la presión sobre el mercado de fuerza de trabajo, conformada por los trabajadores desocupados, ocupados que buscan trabajo y ocupados disponibles, llegó al 29,7 por ciento.
En otras palabras, recalcó el informe, “casi una de cada tres personas está buscando activamente trabajo o dispuesta a trabajar más. En pocos días se conocerán los datos correspondientes al segundo trimestre del año”. En materia de ocupación registrada, “en agosto se detuvo la caída del empleo en el sector privado luego de 11 meses consecutivos de retroceso (SIPA)”. En comparación con noviembre de 2023 perdieron su puesto 195.570 trabajadores (138.785 en el sector privado, 43.781 en el sector público y 13.004 en casas particulares). “El aumento en comparación con el mes previo fue menor al 0,1 por ciento, lo que muestra que todavía está lejos de vislumbrarse una recuperación sostenida del empleo registrado”, resaltó el IEF.
Ingresos a la baja
Otra de las consecuencias de las políticas libertarias, que no suelen ser parte del relato presidencial, es la baja de los ingresos de los ingresos, tanto privados como los empleados públicos.
Entre los primeros, el IEF aseguró que “en septiembre los asalariados registrados del sector privado experimentaron por segundo mes consecutivo un retroceso salarial, ubicándose un 2,8 por ciento por debajo de noviembre (SIPA).” Por su parte, en el sector público “el deterioro sigue siendo la regla (según el INDEC en septiembre la caída fue del 16,1 por ciento en términos reales contra noviembre)”.
En ambos casos, “las variaciones mensuales muestran cierta estabilización, lo que implicaría cristalizar los salarios reales en valores que se encuentran en los mínimos de las últimas dos décadas”.
Ante el deterioro de los ingresos públicos, y en medio de una nueva ofensiva contra los empleados del Estado nacional a través de un examen de idoneidad que no busca más que justificar nuevos despidos, un plenario de delegados de todo el país del gremio ATE decidió u nuevo paro de actividades, para el próximo 5 de diciembre.
La medida de fuerza será “en rechazo al recorte salarial en las paritarias, la escalada de violencia y amenazas del gobierno en las últimas horas, como sucedió por ejemplo en el Ministerio de Justicia entre otras carteras, y los exámenes de idoneidad ilegales que pretenden tomar en la administración pública”.
“Si los estatales no vamos a la huelga, estos tipos nos llevan puestos. Ya destruyeron nuestros salarios y ahora con exámenes de idoneidad que son ilegales pretenden seguir despidiéndonos. ¿Qué examen nos va a tomar esta gente sobre nuestro trabajo si no lo conocen? No tienen ni idea. Estos funcionarios no tienen autoridad moral para evaluarnos”, indicó durante el encuentro de este martes Rodolfo Aguiar, titular de ATE nacional.
Además, el plenario también otorgó mandato a la conducción nacional para anticipar una medida distinta en los días previos o, eventualmente, sumar media jornada a la huelga del 5. De esta forma, gana terreno la idea de una medida de fuerza con sectores combativos de la CGT, referenciados en el dirigente camionero Pablo Moyano, con quien Aguiar coincidió en una reunión donde hablaron de intensificar las medidas de fuerza antes del cierre del año.
Jubilaciones
Por último, el IEF informó sobre la variación de las jubilaciones, que también “ha estado en discusión”. “El discurso gubernamental afirma que en la actualidad se encuentran por encima de noviembre, sin mencionar que se trata de pisos históricos. La nueva fórmula de movilidad estabilizó el monto de las jubilaciones en términos reales a partir de junio, en un nivel que se encuentra un 33 por ciento por debajo del promedio de los años 2016-2023”, recalcó el reporte.
De esta manera, “se cristaliza un fuerte recorte de los haberes de jubilados y pensionados, que a su vez se potencia por la caída en la cobertura de medicamentos y prestaciones de salud por parte de los agentes del sistema de salud”.
En este sentido, otro informe explica el impacto en la salud delos adultos mayores la suba de los precios de los tratamientos farmacéuticos. Fue elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), que reveló que los tratamientos más consumidos por jubilados experimentaron “un aumento promedio interanual del 206,7 por ciento”. Además, desde mediados de 2024, el PAMI redujo la cobertura total de 44 moléculas farmacológicas, sumándose a las 11 ya excluidas en junio. Esto tiene “un ajuste significativo para los jubilados, que ahora deben enfrentar mayores gastos en medicamentos esenciales”.
En total, el programa pasó de ofrecer medicamentos gratuitos a incluir un tercio menos de opciones. Según el informe, al que tuvo acceso Data Gremial, esta medida representa una pérdida de ingreso indirecto que, hasta julio de 2024, permitió un ahorro promedio de 63.800 pesos para los jubilados. “Este ajuste no solo afecta los derechos de las personas mayores, sino también su calidad de vida, obligándolos a destinar más recursos a la compra de medicamentos”, destaca el documento del CEPA.