La inesperada jugada de Daniel Scioli de anunciar a Hugo Moyano como virtual candidato a encabezar la lista a diputados nacionales por Provincia de “Unidos Triunfaremos”, la línea interna del oficialismo que aspira a competir en las PASO del 13 de agosto, dejó “descolocados” al sector de los “Los Gordos e Independientes” que vienen llevando los hilos de la CGT desde hace años y apostaban por Sergio Massa como el candidato de “unidad” de Unión por la Patria.
El dirigente camionero estuvo el jueves por la noche en el teatro ND Ateneo y pareció sorprenderse con la ovación recibida de parte de los asistentes que empujan la candidatura de Scioli, que viene siendo resistida por un sector importante de UP que reclama una lista de unidad.
La cuestión es que la decisión sorprendió a los jefes sindicales. Desde el acto por el 1º de Mayo en el estadio de Defensores de Belgrano muchos integrantes de la mesa chica de la central obrera propusieron a Massa como el mejor y “más preparado” candidato del oficialismo a suceder a Alberto Fernández. Héctor Daer, José Luis Lingieri y Andrés Rodríguez blanquearon, por caso, su predilección por el líder del Frente Renovador.
Los popes de la central sindical incluso elaboraron un comunicado de prensa el día anterior al cierre de alianzas electorales, el martes 13 de junio, en el que reclamaban “Unidad” como la mejor forma de dotar competitividad al oficialismo en las elecciones en las que se jugará su permanencia en el poder.
Ese texto institucional, en verdad, sentaba posición sobre la postura de la mesa chica pero no sobre toda la institución.
De hecho, varios jefes sindicales admitieron que la mayor parte del consejo directivo se “enteró por los medios” del mismo y que además de no haber sido consultados, no todos pensaban en el tigrense como el mejor presidenciable del oficialismo. De hecho, algunos dirigentes ya habían enviado guiños a la postulación de Scioli.
El panorama
Ahora Massa y su armado político permanecen en silencio, al parecer, disgustados por no haber sido consultados por la unción de la fórmula kirchnerista que llevaría Wado de Pedro, de candidato a presidente, y al tucumano Juan Manzur, como postulante a vice.
Cerca de la Vicepresidenta sostienen que ofrecerían al tigrense liderar la boleta a senadores por la Provincia. En caso de ingresar a la cámara alta, podría ser ubicado en algún puesto virtual de “sucesión” presidencial, algo como lo que sucedió con Eduardo Duhalde en octubre de 2001.
En más de un dirigente oficialista pesa la hipótesis que una derrota electoral fuerce al peronismo a ingresar en 2024 en otra etapa de “resistencia”.
Lo cierto es que los jefes gremiales tampoco pueden ocultar su malestar por estar exceptuados del armado electoral del oficialismo. El único que, de confirmarse la postulación de De Pedro, podría salir ganancioso sería Luis Barrionuevo, que le dio un respaldo explícito al ministro del Interior. El líder gastronómico había sido uno de los impulsores del Movimiento Nacional Sindical Peronista que la central obrera había lanzado el 17 de octubre pasado sin demasiado éxito.