El inicio del segundo semestre del año tendrá varias paritarias claves abiertas, ya sea porque se debe revisar el impacto de la inflación o porque se deben hacer nuevos convenios. Lo ciento es que sectores industriales y de servicios, incluyendo comercio que nuclea a la mayor cantidad de trabajadores del país, revisarán ingresos en julio. La base de la discusión es compleja, ya que los salarios vienen perdiendo claramente la carrera contra la inflación, según los datos oficiales.
La semana pasada, se conocieron los números oficiales del INDEC, que muestran que los salarios terminaron abril de este año casi tres puntos por debajo del IPC, que proyecta negativamente el segundo trimestre del año, luego de un primero con esa misma tendencia. Este mes, la apertura de las discusiones estará vinculada al sector industrial, con la UOM, SMATA y el SUTNA abriendo la mesa de negociación, además de lo que pasará en comercio y otros sectores. No se descarta que ante el deterioro constante sindicatos que no tiene revisiones previstas presiones para lograr nuevos aumentos.
El informe del INDEC pone de relieve lo importante de las paritarias que se abren este mes, para afrontar la segunda parte del año con un cambio de tendencia, porque hasta ahora son pocas las paritarias que lograron superar la suba de precios.
En este sentido, en abril de 2023, el INDEC determinó que “Índice de salarios se incrementó 5,7 por ciento mensual y 103,8 por ciento interanual”, perdiendo ante la inflación, que fue del 8,4 por ciento y una anual del 108,8 por ciento. El indicador acumula “una suba de 29,1 por ciento respecto de diciembre previo. El crecimiento mensual se debe a subas de 6,9 por ciento en el sector privado registrado, 4,1 por ciento en el sector público y 4,8 por ciento en el sector privado no registrado”.
En términos interanuales, el Índice de Salarios “mostró una suba de 103,8 por ciento, como consecuencia de los incrementos del 106,4 por ciento en el sector privado registrado, 114,7 por ciento en el sector público y 77,5 por ciento en el sector privado no registrado”.
Para abril de 2023, calculó el INDEC según el reporte al que tuvo acceso Data Gremial, “el Índice de salarios acumula una suba de 29,1 por ciento respecto de diciembre del año previo, debido a subas de 28,9 por ciento en el sector privado registrado, 30,6 por ciento en el sector público y 27,1 por ciento en el sector privado no registrado”. El Índice de salarios estima “la evolución de los salarios pagados en la economía aislando el indicador de variaciones relacionadas con conceptos tales como la cantidad de horas trabajadas, descuentos por ausentismo, premios por productividad y todo otro concepto asociado al desempeño o a las características de los individuos concretos”.
Con estos desempeños, los ingresos siguen retrocediendo, lo que genera un aumento de la conflictividad, aunque el período electoral hizo que algunas cuestiones quedaran paralizadas, como las protestas callejeras.
Ejemplos
Con los salarios cayendo nuevamente, este mes habrá una importante presión respecto de mejoras en los ingresos, a partir de dos medidas: sostener las revisiones de las paritarias, y presionar por la famosa suma fija. El primero de los temas será central este mes, cuando entre otras discusiones se abra la mesa de metalúrgicos, mecánicos, mercantiles, entre muchos otros.
En el primero de los casos, este lunes se reunión la UOM con las cámaras empresariales, en la primera ronde formal de la paritaria, luego de varios encuentros informales donde se comenzó a definir los números planteados por el gremio que lidera Abel Furlán, incluyendo un encuentro con referentes empresariales en el Ministerio de Trabajo nacional.
En esta audiencia, informaron fuentes de la UOM ante la consulta de Data Gremial, la dirigencia metalúrgica “ratificó lo solicitado con anterioridad en el ámbito privado”. Es decir, el pedido que se hizo la semana pasada incluye un aumento salarial de recuperación y acumulativo del 10 por ciento retroactivo al 1 de junio y una suba del 30 por ciento para el segundo trimestre paritario julio-agosto-septiembre.
Según las mismas fuentes, los representantes de las cámaras empresariales “no trajeron ninguna propuesta”. Ante esto, el Ministerio de Trabajo, la dirigencia sindical y las empresas acordaron pasar a un cuarto intermedio, para el próximo miércoles 5 al mediodía, en la cartera laboral. Ante la consulta de posibles medidas si se mantiene el silencio de las ofertas, las fuentes fueron cautas, y prefirieron “esperar que se vaya desarrollando la discusión”.
Además, el gremio demandó un incremento acumulativo del 30 por ciento para el segundo trimestre paritario julio-agosto-septiembre. Más un plus del 30 por ciento para zonas desfavorables.
A su vez, la conducción sindical solicitó un bono de 60 mil pesos por el Día del Metalúrgico. Con la petición realizada, se aguarda la respuesta de los empresarios y la convocatoria formal de Trabajo para oficializar el diálogo paritario ante la autoridad de aplicación.
Cayó la actividad
Esta pelea por los ingresos se da en momentos que la actividad económica cayó otra vez, y pone dudas respecto a la capacidad de absorber los reclamos de suba salarial, siguiendo la premisa del gobierno de “crecer para distribuir mejor”. En este camino, el INDEC marcó que también en abril la actividad económica bajó 4,2 por ciento en relación a igual mes el año pasado. Además, el Estimador Mensual de la Actividad Industrial (EMAE) presentó en abril un retroceso del 1,9 por ciento en comparación a marzo, por lo que el primer cuatrimestre del año terminó sin variantes.
Cinco sectores de actividad registraron caídas en la comparación interanual, entre los que se destaca Pesca, con el 73,1 por ciento interanual y Agricultura y Ganadería, con el 36,8 por ciento, siendo este último, además, el de mayor incidencia negativa. “Estos dos sectores aportaron cuatro puntos porcentuales a la caída interanual del EMAE”, destacó el INDEC. También bajó 4 por ciento la distribución de agua, energía eléctrica y gas; 5,9 por ciento Ingresos Netos; 3,4 por ciento Transporte y comunicaciones; y 2,9 por ciento Intermediación financiera.
Estas mermas “no pudieron ser compensadas en términos estadísticos por la suba de otros diez sectores de actividad que conforman el EMAE, entre los que se destacan Explotación de minas y canteras, con el 9 por ciento, lo que hace a la explotación de Vaca Muerta y el Litio; junto Hoteles y restaurantes, con 3,7 por ciento”.