En 2012, cuando era jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri quiso declarar “servicio esencial” al subte, bajo el argumento que no puede ser sustituido por otro medio de transporte “de igual jerarquía”. La medida buscaba desactivar un reclamo gremial en todas las líneas, encabezada por los metrodelegados. No fue el único intento para limitar el derecho a huelga en el transporte público y otros sectores, como la educación, pero siempre los gremios resistieron esta posibilidad, y recordaron que a nivel mundial las normativas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dejan en claro que no hay argumento legal para esta medida. Pese a esto, esta semana el precandidato libertario Ramiro Marra volvió a intentar instalar el tema, presentado una iniciativa en la legislatura de CABA. Ante este nuevo intento, los trabajadores remarcaron que “nos e puede hacer esta declaración”, y apuntaron contra el precandidato a jefe de Gobierno. Los antecedentes nacionales e internacionales avalan sesta postura.
La propuesta de Marra se conoció esta semana, en medio de la realización de nuevas medidas de fuerza por parte de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP), en reclamo del retiro de todo el asbesto de trenes y estaciones, y del cambio del régimen laboral, ara minimizar la exposición a este material cancerígeno. Ante las nuevas medidas de autodefensa, el candidato de La libertad avanza anunció la iniciativa presentada en la legislatura porteña, para declarar “servicio esencial” el subte, y así frenar las medidas de fuerza gremiales en el rubro. Marra sostuvo que su meta es que “el subte funcione ‘24 por 7’ como en las principales ciudades del mundo para quienes deban movilizarse a través de la Ciudad de Buenos Aires” y acusó a los referentes gremiales de “querer laburar menos y que les paguen más”.
Ante esto, los metrodelegados respondieron que la propuesta que lanzó Marra “no puede hacerse”. “Primero, es inconstitucional votar este tipo de medidas, ya que hay un ente nacional que declara qué servicio es esencial en una catástrofe o cualquier situación”, explicó el titular de la AGTSyP Roberto “beto” Pianelli. Ante la consulta de Data Gremial, el dirigente agregó que “en segundo lugar el subte nunca puede ser esencial porque hay medios de transporte alterativos, como trenes, colectivos, taxis o remises”. En este sentido, Pianelli recalcó que un servicio de transporte esencial puede ser “el de controlador aéreo, porque nadie más puede hacerlo, o en otros rubros la atención médica”. “Si el subte no anda hay otros medios para transportarse”, insistió.
Servicios esenciales y derecho a huelga
Esta discusión no es nueva en el país, y se dio en varios momentos, tanto en el transporte público como en la educación o en otras áreas. Pero los argumentos que se esgrimen respecto de servicios como el subte chocan con la normativa y las recomendaciones de la OIT, por ejemplo. Para la entidad el transporte metropolitano “no es un servicio esencial”, y remarcó que aquellos que no pueden ser interrumpidos son los que “de no estar disponibles, ponen en riesgo la vida, la seguridad o la salud de la población”. Entre ellos incluye a los hospitales; la electricidad; el agua; el teléfono; la policía y las fuerzas armadas; los bomberos; los servicios de prisión; la limpieza y la provisión de alimentos de las escuelas y el control del tráfico aéreo.
En el país, la ley 25.877 en su artículo 24 establece los servicios esenciales que deben sostenerse más allá de una huelga. La norma “solo permite imponer guardias mínimas y establece que solamente son esenciales los servicios sanitarios y hospitalarios, la producción y la distribución de agua potable, la energía eléctrica y el gas, y el control del tráfico aéreo”. Ambas normas fueron usadas no solo por los metrodelegados. Gremios de la educación utilizaron los mismos argumentos cuando avanzaron en su derecho a huelga, hace unos años.
Contradicciones
Marra usó el tema del paro para intentar imponer este proyecto, que contradice las normas vigentes. “Nuevamente hay un paro, como todas las semanas. No podemos permitir que por cuestiones gremiales se colapse el servicio de transporte o que directamente los porteños no se puedan movilizar”, afirmó en declaraciones periodísticas. Con el proyecto de ley en cuestión, el libertario buscará que el servicio “esté siempre en funcionamiento”: “Un millón trescientos mil usuarios se ven afectados por las medidas de fuerza, esto no puede seguir así. No vamos a permitir que un par de vivos nos dejen sin este medio de transporte”, afirmó.
Los argumentos son casi los mismos de la propuesta presentada en 2012 por Macri, que pedía en su momento que se garantice el 90 por ciento de los servicios. El porcentaje mínimo es una alternativa que se usa en el mundo, pero no con porcentajes tan altos. En Córdoba, donde se hizo esta declaración, se exige un 30 por ciento de los servicios funcionando. Incluso el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner quiso ir por ese camino Fue en 2009, cuando el entonces ministro de Trabajo Carlos Tomada firmó una resolución por la cual declaró “servicio esencial” al subte frente a un paro de 24 horas.
Esta semana, los metrodelegados cumplieron con un nuevo cronograma de protestas, en este caso el miércoles 26. La medida de fuerza comenzó a las 12 del mediodía con la apertura de molinetes en las estaciones de cabecera y siguió con la interrupción del servicio de todas las líneas, incluyendo el premetro, la cual se mantuvo entre las 13 y las 16 horas. Luego de las mismas, y ante la falta de respuesta de las autoridades porteñas y la empresa Emova, la dirigencia sindical adelantó que las protestas “se agudizarán” y no descartan un paro “por tiempo indeterminado”.