“Salud universal como derecho versus salud como mercancía”. Este parece ser la síntesis planteada por una serie de entidades sindicales, sanitarias y sociales que se reunieron este jueves para plantarse contra las ideas privatistas que se promueven los principales candidatos opositores para el sistema sanitario argentinos. Reunidos en una multisectorial nacida en 2019, las entidades marcaron su preocupación por el avance de iniciativas que busca “desmantelar” la atención en el país, y reemplazarla por iniciativas vinculadas con los seguros y las demandas de entidades internacionales como el Banco Mundial.
Para esto, elaboraron un documento de 15 puntos que busca sentar las bases de una salud “para todos”. En la presentación del mismo, recalcaron que más allá de los problemas que existen en el actual escenario, es necesario trabajar contra estas propuestas que buscan cambiar la estructura, e ir hacia “la defensa de la soberanía sanitaria, el derecho al acceso y la gratuidad del sistema de salud”.
La presentación del documento de la Multisectorial por los 15 Puntos por el Derecho a la Salud se realizó este jueves en el anexo C de la cámara de Diputados, y contó con la presencia de integrantes de este espacio, más legisladores y otros sectores que trabaja en defensa del sistema sanitario. Luego de una serie de reuniones para definir los puntos del texto, los integrantes ratificaron su rechazo a las propuestas sanitarias tanto del candidato libertario Javier Milei como de la postulante de Juntos por el Cambio Patricia Bullrich.
Ambos se expresaron respecto al sector con iniciativas que abren la puerta a la privatización de áreas claves, que son resistidas por la multisectorial. “Lo que presentamos es la preocupación por los dichos de estos candidatos, que buscan arrasar con el sistema de salud como lo conocemos: público, gratuito y universal”, sostuvo Daniel Godoy, titular del IDEP-Salud de ATE y miembro de la multisectorial.
Ante la consulta de Data Gremial, resaltó que en este documento “se sostienen puntos de coincidencia de todo el arco del sanitarismo argentino, que sostiene el derecho a la salud”. Por eso, se eligió el Congreso, “por su valor simbólico en materia democrática, porque muchas de las propuestas que escuchando proponen terminar con sus bases de la democracia como la conocemos”.
Godoy participó de la presentación junto al diputado Daniel Gollan, presidente de la comisión de Salud de la cámara baja; y varios integrantes de la multisectorial, como Noelia López (Soberanía Sanitaria); Lili Capone (Espacio intersindical Salud y Trabajo) y Pablo Maciel (CICOP). “El ámbito desde donde emana esta manifestación pública es la confluencia de más de 30 organizaciones de todo tipo, una diversidad de actores y representaciones que el campo nacional y popular del sanitarismo puso en marcha ya en 2019 cuando se intentó cerrar el Ministerio de Salud en tiempos de Mauricio Macri”, subrayó Godoy. En particular, el referente criticó el sistema de seguros que propone Milei, “que no es un invento del candidato, lo creó el Banco Mundial para pasar todo el sistema de derechos al sistema de negocios, ya se implementó en varios países de la reunión, como Perú, con resultados desastrosos, con más gasto de bolsillo, menos acceso a servicios y medicamentos y mayor precarización laboral”.
Defensa
En el documento de la multisectorial, se marca un rumbo en materia de salud pública, para lo que se establece como condición fundamental tener ministerio, ate las ideas de eliminarlo o fusionarlo. Además, se pide derogar el DNU 908/16, que puso en marcha la Cobertura Universal de Salud (CUS), que fue eliminada por este gobierno, pero su corazón legal se mantiene. “La salud es un derecho humano y universal, el Estado y el pueblo son los garantes de su cumplimiento. El sector de la seguridad social unificando sus estrategias y esfuerzos con el sector público es la forma de alcanzar el objetivo común, la salud del pueblo”, establecieron las entidades.
Otros puntos importantes están vinculados a la situación de los trabajadores de la salud. “Restituir y fortalecer la capacidad de intervención del sector público con el cese inmediato de los despidos y la reincorporación de los compañeros despedidos y cesanteados del sector salud desde diciembre del 2015 cuando asume el gobierno de Mauricio Macri”, reclamaron desde el texto, además, se pidió “terminar con la precarización laboral y las tercerizaciones, y la restitución de los ámbitos de negociación paritaria con una referencia nacional, como es el caso del gremio docente”. En lo salarial, se insistió en “aumento de salarios que recompense la pérdida de poder adquisitivo y uniformidad salarial (a igual tarea igual remuneración) en todo el país”.
“Este es un documento de advertencia, estamos preocupados por el avance de muchas d estas propuestas privatistas, por lo que nos vemos en la obligación de advertir a la comunidad toda y a los sectores de la salud que si estas ideas se materializan sería una catástrofe”, agregó Godoy. Las propuestas sanitarias buscan fortalecer el debate comunitario, y atacar causas estructurales de los problemas sanitarios, como el hambre, la pobreza y la desigualdad. “El sistema de salud debe buscar equidad y el Estado nacional debe intervenir para compensar las históricas desigualdades presupuestarias y salariales entre provincias pobres y provincias ricas”, destacaron desde la multisectorial. Para esto, se debe “quebrar el desfinanciamiento aumentando el presupuesto nacional”.
Peligro inminente
El documento se elaboró luego de al menos tres encuentros, y lleva la firma de 35 entidades. “El peligro de los discursos de la ultraderecha vertidos en la campaña electoral, en el sentido de liquidar la gratuidad del sistema público de salud e imponer los planes privatistas impulsados por los organismos financieros internacionales”, dijo en su presentación María Fernanda Boriotti, presidenta de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA). Estos planes, reafirmó, “van acompañados de la restricción del derecho a huelga y la sindicalización y significan un peligro concreto para el medio millón de trabajadores y trabajadoras de la salud pública”.
Boriotti señaló que “los 15 puntos elaborados en común en 2018, cuando fuera suprimido el Ministerio de Salud por el gobierno de Macri, son la base de acuerdo y el consenso de un amplio movimiento sanitario y social que defiende la gratuidad y universalidad del sistema de salud”. “Llegamos a este momento con algunos de los puntos sustanciales de ese programa, pendientes aún de cumplimiento, como son la paritaria nacional de salud, la derogación de la CUS, las condiciones de trabajo y salariales y la defensa de un medio ambiente saludable”, concluyó la dirigenta sanitaria.