Fundada en 1961 por unas 20 organizaciones gremiales, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) se volvió con el tiempo en la referencia nacional de discusión sobre las políticas del sector. Pese a su reciente fractura, hoy unas 30 las entidades que se reúnen en este espacio, que supo ser un bastión donde acumuló buena parte de su poder Hugo Moyano luego de su fractura con la CGT en los 90. Desde hace tiempo, la CATT viene pidiendo una Ley nacional de Transporte, que discuta con el estado y las empresas una mejora sustancial en la actividad. Para ganar volumen en esa disputa, se vienen sumando entidades. Desde hace un tiempo, algunos dirigentes tienen conversaciones para incluir a un sector ajeno a la CGT, que además es parte del sector público. Se trata de la seccional de ATE en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), que representa a empleados de ese organismo público, que garantiza la actividad aerocomercial.
Esta semana, un plenario nacional aprobó profundizar este diálogo, para logra en el corto plazo la incorporación, que de concretarse sería inédita para el sector.
El plenario de la Coordinación Nacional de ATE en el ANAC se reunió para definir las formas en que se buscarán para incorporar se a la CATT, un camino que se inició hace un tiempo, y ahora busca profundizarse. De la misma participaron representantes y delegados de los 27 aeropuertos del país, y contó la presencia de dirigentes nacionales del gremio estatal, entre ellos el actual adjunto Rodolfo Aguiar, candidato del oficialismo para conducir al gremio en los próximos cuatro años.
“Una de las tres mociones aprobadas ayer por los compañeros de ANAC fue avanzar en la articulación con el espacio de transporte que representa la CATT”, confirmó Marcelo Belelli, coordinador nacional de ATE-ANAC. En diálogo con Data Gremial, el dirigente adelantó que “ya hace tiempo venimos teniendo diálogo con la dirigencia del transporte, y hay predisposición para que nosotros como un sector más de esta actividad podamos articular”.
La novedad es este caso es que la CATT hasta ahora está formada por gremios confederados de la CGT, todos de raíz privada, salvo los que tienen representación en servicios estatales, como ferrocarriles y Aerolíneas Argentinas. Pero ATE-ANAC es el primero de trabajadores públicos.
“El objetivo es ingresar a la comisión administrativa de la CATT, más allá de no pertenecer a la CGT sino a la CTA Autónoma, están las posibilidades de poder ingresar y articular dentro de ese espacio”, admitió Belelli. El dirigente que para los trabajadores de la ANAC “esto es importantísimo, ya que allí se definen políticas de peso para el transporte, y creemos que somos un eslabón del área, en este caso del aeronáutico, garantizando que los aeropuertos están funcionando, fiscalizando las actividades”.
El articulador
Esta propuesta de ATE viene siendo analizada entre la dirigencia estatales y Juan pablo Brey, secretario general de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), y secretario de Prensa de la CATT, que oficia de articulador del posible ingreso de los trabajadores de la ANAC, considerando que “por el rol que cumplen deben tener un espacio dentro de un lugar donde se debaten las políticas sectoriales”. “Tenemos un diálogo histórico con Brey, estamos avanzando en cuestiones comunes, y ahora el plenario de la coordinación nacional definió seguir profundizando este camino, y para lograr mayores niveles de acuerdo y articulación en el corto plazo”, resaltó Belleli. Además, los empleados de la entidad aprobaron reclamar la reapertura de paritarias, rechazando el acuerdo firmado por UPCN en el Estado nacional, y volver a pedir por un convenio colectivo propio.
Para esta tarea, los delegados de ATE-ANAC se llevaron el respaldo de Aguiar, quien es el candidato del oficialismo para las próximas elecciones del gremio, que serán este año, y definirán la nueva conducción de ATE por cuatro años. “Este es un sector que tiene un enorme poder. Sus medidas de fuerza repercuten nacionalmente y permiten visibilizar a nuestro sindicato y sus principales demandas. Desde la conducción nacional de ATE tenemos que garantizar todas las herramientas que se necesitan para seguir creciendo”, afirmó el dirigente en el plenario.
Para Aguiar, este espacio es “un ámbito que nos permita reconocer la importancia de las tareas que desarrollan y las funciones que cumplen todas las trabajadoras y los trabajadores del sector, fortaleciendo todos los días el Estado y garantizando un servicio esencial para todo nuestro pueblo”. “También tenemos que valorar los logros alcanzados con mucha lucha en medio de un escenario político, económico y social complejo, como ha sido comenzar a cobrar la antigüedad después de cinco años de reclamos, el pase a contrato de todos los monotributistas y la apertura de la primera paritaria sectorial”, finalizó.
Más volumen
La intención de que ingrese un gremio “extra CGT” busca darme “mayor volumen” a la CATT, que tiene una larga trayectoria en el sector, pero que el año pasado sufrió una ruptura importante, con la salida de un grupo de gremios que reactivaron un sello creado durante el segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. La CATT se reactivó durante la presidencia de Néstor Kirchner, luego que la dictadura le suspendiera la personería gremial. En ese momento se nombró a Hugo Moyano como su secretario general, y allí comenzó a construir su poder dentro su poder.
Luego fueron titulares de la CATT Omar Viviani (Peones de Taxi), del 2008 al 2012, y Juan Carlos Schmid, titular de Dragado y Balizamiento, en dos períodos, 2012-2016, y 2016-2021. En esos momentos los gremios confederados eran 38. Luego de pasar ese último año con mandato extendido por la pandemia, Schmid entregó el mando a Sergio Sasia (Unión ferroviaria), actual conductor.
Pero el año pasado, capitaneados por Omar Maturano (La Fraternidad) y Roberto Fernández (UTA), un grupo de sindicatos disidencias dejaron la CATT y reactivaron la Unión de Gremios de Trabajadores del Transporte Argentino (UGATT), un sello desactivado por la unidad de la CGT –se activó en 2011 cuando la central obrera se rompió –mermando el volumen de la entidad primaria. Las distintas miradas políticas fueron el inicio de las diferencias, además del malestar en estas entidades por como Pablo Moyano apoyó a la agrupación opositora en la UTA.