Tras el anuncio del presidente Javier Milei en la Asamblea Legislativa del cierre de la Agencia de Noticias Télam, dos días después colocaron vallas con un importante despliegue policial donde comenzaron a impedirles el ingreso a las y los trabajadores del lugar. En el mismo momento les enviaron mails anunciando sus dispenso, y a partir de allí comenzaron una lucha para defender sus puestos laborales. 128 días más tarde, lo lograron.
“Quienes trabajamos en Télam, organizados en el Sindicato de Prensa de Buenos Aires y conscientes del rol de la agencia en la sociedad argentina y en el ecosistema de medios, con sus dos funciones la publicitaria y la periodística, iniciamos una resistencia a las medidas de la gestión con acciones creativas para explicar a la ciudadanía nuestra posición”, expresaron en un comunicado de prensa.
Entre las diferentes medidas, la que sostuvieron día a día fueron los acampes montados frente a las sedes porteñas de la Agencia, en Bolívar 531 y Belgrano 347. Además, llevaron adelante actividades de difusión en diferentes lugares como también múltiples acciones de solidaridad recibidas por organizaciones sociales, gremiales, políticas y de derechos humanos.
En paralelo, el gobierno ofreció un plan de retiros voluntarios con el objetivo de reducir el personal. Sin embargo, trabajadores y trabajadoras de la Agencia de Noticias Télam nucleados en el SIPREBA desarrollaron una masiva asamblea en la sede central de la CGT y aprobaron el rechazo por unanimidad. Y hoy cerca de 400 profesionales de los 500 que tenía la plantilla original volvieron a sus funciones. Por decisión del Gobierno, el sector periodístico funcionará, al menos por ahora, dentro de la empresa RTA (dueña de la TV Pública y Radio Nacional), mientras que, por otro lado, decretó la creación de APESAU, una sociedad anónima que se encargará solamente de la función publicitaria.
Somos Télam
También dentro de las medidas realizadas para resistir el vaciamiento sumaron la creación del portal Somos Télam, “como una herramienta que convirtió en acción la decisión de trabajar para volver a trabajar”, expresaron. Y explicaron que periodistas, reporteros, camarógrafos, diseñadores, técnicos, operadores, locutores y tantos otres trabajadores organizados para dar vida a este portal que aspiró a darle visibilidad a los conflictos, sin llegar a cumplir nunca el rol de la agencia de bandera.
Los debates por la Ley de Bases, las huelgas, los despidos y recortes en distintas reparticiones del Estado y en el sector privado tuvieron seguimiento en este portal. Además, las problemáticas de género, los femicidios y las luchas del movimiento LGTB tuvieron un destacado lugar en dicho portal, en un contexto en el cual se niega la necesidad de políticas públicas que atienda las demandas del movimiento feministas y las diversidades.
El impacto de las medidas del Gobierno en materia económica, laboral y en el día a día de los ciudadanos fueron analizados con el rigor que caracteriza al trabajo de los periodistas de la agencia. La mirada de los sectores de la Iglesia comprometidos con la opción por los pobres también estuvo referenciada en el trabajo periodístico, entre muchos otros.
“Télam entra en otra etapa de su rica y prolongada historia. Ayer se retiraron las vallas y sus trabajadores vuelven a sus tareas a partir de mañana en un contexto diferente, plagado de incógnitas e interrogantes, como los que afectan a millones de argentinos”, señalaron a través de su portal de noticias.
Por último, concluyeron: “los trabajadores de la agencia se aprestan a transitar un nuevo capítulo, y creemos que lo más conveniente es poner en pausa el portal somostelam.com.ar”.