Se trata de una iniciativa lanzada por el Ejecutivo nacional que consiste en un bono extraordinario de $5.000 para los trabajadores del plan Potenciar Trabajo. Lo percibieron el pasado jueves al menos 50.000 trabajadores que se desempeñan en merenderos y comedores comunitarios, así como quienes cumplen tareas de cuidado de niños y ancianos.
El plan contempla una inversión de 250 millones de pesos para este cierre de año y tiene como objetivo fomentar la reinserción laboral y cubrir las necesidades básicas de los sectores más desprotegidos que fueron duramente golpeados por el avance de la pandemia.
Daniel Arroyo, Ministro de Desarrollo Social, declaró: “Gracias a todas y todos ellos hemos logrado atravesar la situación más crítica. Fue un trabajo combinado entre el Estado, que no se retiró, y esa gente, que puso el cuerpo para sostener la vida en sus comunidades”.
Este incentivo forma parte de una batería de refuerzos económicos que el Gobierno puso en marcha para destinar a los sectores populares de cara a los festejos de fin de año. Cabe destacar que, durante diciembre, la cartera de Desarrollo Social desembolsó una carga doble de la Tarjeta Alimentar, herramienta que llega a 1,5 millones de familias y está destinada exclusivamente a la compra de alimentos.
En la misma sintonía, y con vistas a las fiestas de fin de año, la cartera que dirige Arroyo distribuyó 1,7 millones de cajas navideñas para al menos 7 millones de trabajadores.