El viernes pasado, miles de personas acompañaron a las organizaciones sociales, políticas y gremiales que junto a Madres de Plaza de Mayo, Abuelas, HIJOS y nietos recuperados protagonizaron un abrazo al edificio de las Cuatro Columnas de la ESMA y un “pañuelazo” contra los 500 despidos en derechos humanos que el gobierno pretende hacer efectivos este martes 31 de diciembre, cuando vencen los contratos.
La situación en el Ministerio de Justicia se agravó en las últimas horas luego de que se comunicara el despido de 2.400 trabajadores contratados a través de un convenio con el ente cooperador ACARA, de los cuales más de 400 forman parte de la Secretaría de Derechos Humanos, reduciendo su dotación por la mitad. Además, los trabajadores denunciaron maniobras extorsivas de parte de las autoridades para que acepten retiros voluntarios.
En el acto central, Victoria Montenegro advirtió: “Quieren quebrarnos, quieren dividirnos. Este encuentro, con todas nuestras ideologías políticas reunidas, abrazando esta causa que es del pueblo argentino, demuestra que no lo van a lograr. Hoy nos gobiernan los mismos actores económicos de la dictadura, hoy buscan implantar exactamente el mismo modelo. Claro que les molesta la memoria, claro que van a querer taparla”.
Despidos masivos
El monitor de despidos de ATE Nacional informó que en lo que va del año, esta Secretaría sufrió más de 800 despidos en sectores claves para su correcto funcionamiento. Además, hubo una reducción notable de las políticas de derechos humanos y un fuerte deterioro de los espacios de Memoria como el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDi) y el Archivo Nacional de la Memoria, entre otros organismos. Es por eso que la jornada fue convocada en conjunto con diversos organismos involucrados en esta temática.
Carlos Muñoz, sobreviviente de la ESMA, trabajador del museo que funciona en el lugar y referente ineludible de la historia del claustro de exterminio de la Armada durante el terrorismo de Estado.
Por su parte, María José Cano, del área de Derechos Humanos de la CTA Autónoma, se refirió a la solidaridad que rodea a los trabajadores amenazados y a los organismos. Finalmente, fue Taty Almeida la que cerró la jornada: “Quedamos muy pocas, pero estamos tranquila, porque ya le hemos pasado la posta a los jóvenes, a todos esos que hoy vemos acá. Tenemos que demostrar que un pueblo unido, jamás será vencido. Y todavía quieren negar el genocidio… Ahora que apareció el nieto 138, a ver, Victoria Villarruel, contame, ¿quién lo tenía? ¡Tus amigos!”
Desmantelamiento
En tanto, el secretario General ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, cargó contra el gobierno de Milei y Villarruel. “No les va a salir gratis despedir de manera ilegal a más de 2 mil trabajadores –dijo el dirigente-. No solo se trata de familias que quedan en la calle sino que estas cesantías se traducen en el desmantelamiento de políticas públicas medulares. El Gobierno no sólo ajusta bajando salarios o eliminando puestos de empleo en el Estado, pretende recortar la memoria activa de nuestro pueblo y no va a poder”.
“Vamos a defender con todas nuestras fuerzas los sitios de la memoria porque tenemos nuestro compromiso inclaudicable con los derechos humanos, mantenemos el ejercicio cotidiano de la memoria colectiva y seguimos en la búsqueda de la verdad para que haya justicia”, agregó el jefe de los estatales de verde.
Por su parte, la Secretaria Adjunta del sindicato, Mercedes Cabezas, indicó: “Si no se les renuevan los contratos a los trabajadores de la Secretaría de Derechos Humanos se va a producir un vaciamiento total del organismo, lo que implica que no se continúe con el legado de Memoria, Verdad y Justicia. Por eso decidimos hoy acompañar a las y los trabajadores y por suerte la convocatoria ha sido masiva”.