El acuerdo de control de precios que impulsa el Ministerio de Economía trajo aparejada una polémica pública que aún sigue abierta: que el sindicato de Camioneros nacional, a cargo de Hugo y Pablo Moyano, saliera a controlar los precios y stocks en los centros de distribución. En ese sentido, intentaron bajarle el tono al debate al decir que la “colaboración” a través de la rama de Logística, no es para controlar precios, sino el “abastecimiento de productos”.
Abierta la polémica, el eco de la noticia llegó a tierras santafesinas, donde se afinca Sergio Aladio y quien, con su gremio, se abrió de los Moyano: "No estamos en línea con ese tema. Entendemos que nuestra función es el control del trabajo no registrado. Que a este ritmo hay cada vez más", destacó en una entrevista radial.
Y agregó: "Primero entendemos que es el Estado el que tiene el poder de policía para hacer los controles, y no puede de ninguna manera ceder ese poder a instituciones que claramente están para otra cosa; esto pone en evidencia un estado débil, con muchos trabajadores y sin una conducción que genere las políticas correctas para llevar adelante los controles”.
Acerca de la inflación
Sobre la inflación, que es la generadora de estas distorsiones económicas que llevan a tomar este tipo de decisiones, Aladio comentó: "Necesitamos parar esta locura inflacionaria, y claramente no es con la receta que se está utilizando”. Las declaraciones vienen a cuenta de que el Sindicato de Camioneros de Santa Fe ya fue habilitado por Trabajo para ser una institución independiente de los Moyano.
Con todo, Aladio propuso respecto a los controles: “Entendemos que hoy con la tecnología y sistemas qué hay a disposición, se podría controlar verificar o hasta tener trazabilidad de los stocks de mercadería. No hace falta hacer anuncios despampanantes y confusos. Solo faltaría trabajar en serio”.
Aladio y la polémica sobre la Corte
Respecto a la avanzada del Poder Ejecutivo sobre el Judicial, el dirigente camionero santafesino expuso: “Entiendo no es solo una opinión mía si no de muchos dirigentes de todo el país. Claramente tiene que darse una división de poderes, no podemos poner la democracia en riesgo. Esto no es una prioridad para el pueblo que hoy está pensando en la maldita inflación y la gran inseguridad que estamos atravesando”.
“Espero que la política tenga la capacidad de salir de estas discusiones y entienda qué hay que regresar a los consensos. Necesitamos un país previsible, no solamente los empresarios, si no los trabajadores también”, concluyó.