El consejo directivo de la CGT comenzó la semana pasada el debate para producir una reforma estatutaria que permita ampliar del 30% al 50% la participación de las mujeres en la conducción a partir del próximo turno de renovación de autoridades, previsto para el 11 de noviembre, aunque las gremialistas quieren debatir cómo se concretará la iniciativa.
En ese contexto, una voz autorizada y que aspira a cumplir un rol importante en la central obrera de cara a lo que viene es Andrea Aranda, secretaria general del Sindicato de Choferes Particulares y una de las referentes femeninas más importantes del Frente Sindical para el Modelo Nacional (FRESIMONA), el potente núcleo de gremios moyanistas.
“¿Por qué no tenemos la misma participación que los hombres dentro del gremialismo?”, se pregunta Andrea Aranda, en diálogo con Data Gremial. “Es una deuda pendiente en el mundo del trabajo, en donde debemos realizar una tarea de concientización entre los compañeros para que se respete esta conquista que tanto nos costó a las mujeres en el gremialismo”, expresó la secretaria general de Choferes Particulares.
En ese sentido, la referente moyanista enfatizó: “Debemos hacer valer nuestros derechos y defender lo conseguido, se lo debemos a nuestras compañeras, pero sobre todo a la memoria de Eva Perón, que tanto hizo en pos de la igualdad entre los hombres y las mujeres de nuestra Patria”.
En este marco, la CGT tiene un desafío este año en la renovación de sus autoridades, ya que ni siquiera se venía cumpliendo con el actual cupo del 30%, ya que solo dos mujeres encabezan secretarías del consejo directivo sobre 24 cargos en el Consejo Directivo de CGT ellas son: Sandra Maiorana, que dirige Salud y proviene de la Asociación de Médicos, y Noemí Ruiz, en Igualdad de Oportunidades y Género y es de la Asociación de Modelos Argentinas.
Pero hay mujeres dirigentes, como Aranda, que están en condiciones de reclamar su lugar: tienen trayectoria y experiencia, sobre todo porque hace años que conducen sindicatos.